Pasarelas con leyenda
La Comunidad trabaja en la rehabilitaci¨®n de 110 puentes con m¨¢s de un siglo de antig¨¹edad

No hace mucho tiempo, el puente del Grajal, en el municipio de Colmenar Viejo, solo recib¨ªa la visita de las cabras. Nada que ver con la ¨¦poca de los Carlos?I y los Felipe?II, cuando era habitual ver cruzar por all¨ª tropas militares, pastores con sus reses o lugare?os bien posicionados que pudieran pagar al se?or el tributo que costaba pasar de un lado a otro de la pasarela. No hay documentos que lo avalen, pero se cree que lleva ah¨ª plantado desde los romanos. ¡°La forma cuadrangular de sus cimientos es caracter¨ªstica de aquella ¨¦poca¡±, explica Carmen, una t¨¦cnico de la Direcci¨®n General de Patrimonio. Esta mujer lo sabe todo acerca del viejo Grajal: sus medidas, el material del que est¨¢ hecho, incluso los secretos que esconde: ¡°Donde ahora ves ese conjunto de piedras antes se alzaba una garita de pontazgo¡±.
La garita, as¨ª como el resto del puente, se los llev¨® una riada en el siglo?XVII. Aunque fue reparado, la llegada de la revoluci¨®n industrial ¡ªy con ella otra pasarela m¨¢s moderna construida en paralelo¡ª termin¨® con la popularidad de la que hasta entonces gozaba el viejo Grajal. Su suerte, sin embargo, cambi¨® en 2010, cuando la Comunidad de Madrid lo incluy¨® en su plan de restauraci¨®n de puentes hist¨®ricos. En total se seleccionaron 110 (dos de ellos declarados Bien de Inter¨¦s Cultural), cada uno con m¨¢s de un siglo de antig¨¹edad y emplazados en v¨ªas pecuarias o rutas senderistas. Los afectados por la red de carreteras, ferrocarriles o propiedades privadas quedaron fuera del proyecto. ¡°La idea no es solo recuperar los puentes, sino adecuarlos a sus entornos y fomentar las actividades de ocio¡±, aclara la t¨¦cnico de la Comunidad.
Al del Grajal le lleg¨® el turno en agosto del a?o pasado. Hubo que limpiarlo, retirar la tierra que colmataba el tablero, reponer el pavimento y recuperar los pretiles. ¡°De ¨²ltimas parec¨ªa un patio cordob¨¦s, con todo el verde asom¨¢ndose entre los huecos de las piedras¡±, comenta la mujer esbozando por primera vez una sonrisa. Las obras duraron un mes y salieron por 48.000 euros. Por el momento, la Comunidad ha intervenido en ocho puentes, todos ellos ubicados en la zona norte. ?El coste? Cerca de un mill¨®n y medio de euros. El m¨¢s caro ha sido el de Talamanca (800.000 euros) y el m¨¢s laborioso el de la Marmota. Como est¨¢ ubicado dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y el terreno es muy empinado, los obreros no pod¨ªan abrir caminos con las m¨¢quinas. ¡°Toda la arena que lo cubr¨ªa hubo que sacarla con helic¨®pteros¡±, explica Carmen.

Las palabras de la mujer son silenciadas por un agud¨ªsimo silbido. Otro m¨¢s. ¡°?Rite, rite!¡±, grita un pastor. Cada d¨ªa, sobre las 11.30 de la ma?ana, cerca de 200 cabras salen a pastar en las inmediaciones del Grajal. Las sabinas, los enebros, el chof chof chof del agua golpeando las rocas y los tonos verde y marr¨®n de la tierra completan la buc¨®lica estampa. Resulta sencillo situar la mente en otra ¨¦poca. Una caja de pl¨¢stico tirada junto a un ¨¢rbol, una lata de cerveza estrujada o la frase insultante pintada en la pared de la presa que hay r¨ªo abajo devuelven a uno a la realidad. ¡°La gente no respeta el patrimonio¡±, critica la t¨¦cnico. ¡°En la necr¨®polis de Remedios [un yacimiento de la ¨¦poca visigoda descubierto en 1969 situado tambi¨¦n en Colmenar Viejo] hubo que poner vallas porque hab¨ªa gente que se saltaba la cinta de seguridad y pisaba las sepulturas¡±.
A unos 15 kil¨®metros de all¨ª, en la carretera que comunica la localidad con Cerceda, el puente del Bat¨¢n espera para ser restaurado. El nombre proviene del bat¨¢n [m¨¢quina parecida a un molino cuyos mazos golpean los tejidos para compactarlos] que hay a unos 50 metros y que tambi¨¦n va a ser reparado. Est¨¢ previsto que las obras, sacadas a concurso y estimadas en 300.000 euros, comiencen a principios de mayo. ¡°Es una responsabilidad muy grande. En una obra nueva controlas todo: los materiales y su procedencia, los precios¡ Esto es diferente, m¨¢s delicado. No se nos olvide que hablamos de patrimonio hist¨®rico¡±, sostiene Pilar Mu?oz, la arquitecta encargada de redactar el proyecto de restauraci¨®n. Un ciclista cruza la pasarela. La flecha amarilla pintada sobre los bolardos de piedra significa que es paso del Camino de Santiago.

¡ª?C¨®mo hacemos para mejorar lo que existe y hacer que perdure sin cargarnos nada?
¡ªLa clave est¨¢ en anticiparse, en creer lo que no ves. Creer que debajo del bat¨¢n puedes encontrar algo m¨¢s, o creer que cada vez que muevas una piedra se te puede caer el muro entero encima.
En las proximidades del Grajal las cabras siguen pastando. Dos perros mastines las guardan. La vista invita, una vez m¨¢s, a hacer un ejercicio de imaginaci¨®n y pensar, por ejemplo, en el arcipreste de Hita. Aunque a lo largo de los a?os ha logrado mantener el misterio en torno a su persona casi intacta, quien conozca su obra sabe que el autor del Libro del buen amor era un enamorado de esta zona de la Cuenca Alta del Manzanares. As¨ª lo dej¨® reflejado en sus textos, en los que hablaba de los campos, del caudal del r¨ªo, de la piedra caliza de los puentes¡ Y tambi¨¦n de una pastora que sol¨ªa frecuentar la Finojosa, una dehesa a poca distancia del viejo Grajal: ¡°En un verde prado / de rosas y flores, / guardando ganado / con otros pastores, / la vi tan graciosa / que apenas creyera / que fuese vaquera / de la Finojosa¡±. Las cabras siguen pastando. Empieza a chispear.
Puentes rehabilitados

Puente de Talamanca del Jarama. Est¨¢ declarado Bien de Inter¨¦s Cultural. Coste: 800.000 euros.
Puente Mocha, en Valdemaqueda. Coste: 262.000 euros.
Puente de la Marmota, en Colmenar Viejo. Entre que est¨¢ ubicado dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y que el terreno es muy empinado, los obreros no pod¨ªan abrir caminos con las m¨¢quinas. Toda la tierra que lo cubr¨ªa hubo que sacarla con helic¨®pteros (con la colaboraci¨®n de las Fuerzas Aerom¨®viles del Ej¨¦rcito de?Tierra). Coste: 70.000 euros.
Puente de Cal y Canto, en Buitrago de Lozoya. Coste: 44.000 euros.
Puente de la Mina, en Bustarviejo. Coste: 58.000 euros.
Puente Mata, en Miraflores de la Sierra. Coste: 70.000 euros.
Puente Salustino, en Miraflores de la Sierra. Coste: 68.000 euros.
Puente de El Grajal, en Colmenar Viejo. Coste: 48.000 euros.
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