Recreo de gestos y palabras

Hora del recreo. El viento azota la cara de los peque?os de primaria que corren, bocata en mano, hasta llegar a la pista central del patio. En ese momento, un fuerte olor a chorizo mezclado con toques de pl¨¢tano y mandarina embriaga la entrada al colegio Gaudem. El sonido de la campana del recreo se entremezcla con los gritos de los ni?os oyentes y los gestos de los ni?os sordos. Tanto unos como otros comparten con?dencias y aulas en este centro educativo concertado adaptado para los ni?os con discapacidad auditiva. Desde que los peque?os se matriculan en el centro y hasta que llegan a secundaria, el lenguaje de signos es una asignatura obligatoria. ¡°Quer¨ªamos crear una escuela inclusiva donde los ni?os sordos pudieran matricularse en ense?anza ordinaria junto a los oyentes y que los que necesitaran m¨¢s apoyo y rehabilitaci¨®n pudieran cursar la modalidad especial, es decir, la Educaci¨®n B¨¢sica Obligatoria (EBO)¡±, explica Mercedes Pa¨²l, directora del centro.

En algunos casos es dif¨ªcil distinguir qui¨¦n oye y qui¨¦n no

El colegio pertenece a una cooperativa integrada por 81 profesionales de la educaci¨®n que en su mayor¨ªa formaron parte del Instituto Hispano Americano de la Palabra, un antiguo centro de educaci¨®n especial exclusivo para alumnos sordos. En el a?o 2007, la Consejer¨ªa de Educaci¨®n les adjudic¨® por concurso p¨²blico una parcela en el distrito de Barajas. En la actualidad, el colegio cuenta con 1.213 alumnos matriculados, de los cuales un 5% tiene alg¨²n tipo de discapacidad auditiva. Rosana Rodrigo, presidenta de la Asociaci¨®n de Padres y Madres de Alumnos (AMPA) de ni?os sordos del centro, reconoce que la creaci¨®n de esta particular escuela ha sido fruto de a?os de lucha por parte de los cooperativistas y de los padres. Rodrigo tambi¨¦n reconoce que la integraci¨®n va mejorando con los a?os y que incluso hay muchos padres de ni?os oyentes que se han animado a aprender el lenguaje de signos en las clases extra del Gaudem.

Minutos antes de que suene la campara del recreo, Alejandra Garc¨ªa, profesora referente en lengua de signos, supervisa junto a Marta Serrano, titular referente en lengua oral, el trabajo de los 25 alumnos que conforman una de las clases de segundo ciclo de infantil. Cuatro de ellos tienen discapacidad auditiva. Los peque?os, de cuatro a?os de edad, se dividen por rincones de aprendizaje. Algunos han elegido hoy juegos l¨®gico-matem¨¢ticos; otros aprenden a desempe?ar los diferentes roles de la vida cotidiana en el rinc¨®n de juegos simb¨®licos; unos pocos se han animado a leer en la biblioteca y el resto se reparte entre el rinc¨®n de pizarra digital y pl¨¢stica. Al igual que sucede en este aula, en todas las clases de infantil y primaria los ni?os tienen dos profesores: uno referente en lengua de signos y otro en lengua oral. Siete de los docentes expertos en este lenguaje son sordos. ¡°Es tal el nivel que adquieren los ni?os que en algunos casos, es dif¨ªcil saber cu¨¢l es el que tiene discapacidad¡±, rese?a la directora. En el caso de secundaria y bachillerato, los alumnos cuentan con un profesor titular y un int¨¦rprete. Y, desde este a?o, los alumnos del primer ciclo de ESO tambi¨¦n pueden cursar lenguaje de signos como materia optativa.

What is the function of the prostate gland? (?Cu¨¢l es la funci¨®n de la gl¨¢ndula prost¨¢tica?), apunta en la pizarra Marta Jim¨¦nez, profesora del ¨¢mbito de ciencias de la naturaleza e ingl¨¦s de segundo de ESO. El colegio, adem¨¢s de ser biling¨¹e en lengua castellana y de signos, lo es tambi¨¦n en lengua inglesa. Los ni?os sordos con implantes aprenden ingl¨¦s oral y escrito. En la speaking zone (zona de ingl¨¦s hablado), un par de peque?as preguntan a Andr¨¦s Mart¨ªnez, profesor de primaria, c¨®mo se dice o¨ªr en ingl¨¦s. ?l les responde: ¡°That¡¯s hear!¡±. El presidente del Gaudem, Francisco Javier D¨ªez-Hell¨ªn recuerda que los alumnos con m¨¢s di?cultades auditivas reciben la Educaci¨®n B¨¢sica Obligatoria (EBO) y que el centro prepara un programa individualizado para todos ellos. ¡°Adem¨¢s, todos los ni?os con problemas auditivos tienen sus horas semanales de logopedia¡±, a?ade. Ana Palencia, madre de Daniel, un ni?o sordo de 12 a?os, reconoce que su hijo ha necesitado menos rehabilitaci¨®n gracias al contacto diario con ni?os oyentes.

Las principales di?cultades que tienen los estudiantes sordos en su rendimiento acad¨¦mico son la comprensi¨®n lectora y la escritura, seg¨²n explica Mercedes Paul. Esto explica que la mayor¨ªa de ellos se decante por el bachillerato de ciencias. ¡°Intentamos equilibrar sus di?cultades con talleres de refuerzo y logopedia¡±, destaca.

En los pasillos del centro es f¨¢cil encontrarse con cartulinas con mensajes pintados con todo tipo de colores que hacen alusi¨®n a la peculiaridad del colegio. ¡°?Eres sordo? ?Puedes hablar?¡± o ¡°What do you need for hearing?¡± (en espa?ol, ?Qu¨¦ necesitas para o¨ªr?) son algunas de las frases que cuelgan de las paredes. ¡°Toda idea es bien recibida si ayuda a integrar a los ni?os¡±, de?ende D¨ªez-Hell¨ªn. La integraci¨®n fue la principal raz¨®n por la que Yolanda Arranz, actual presidenta del AMPA de ni?os oyentes del Gaudem, decidi¨® que sus tres hijos se matricularan en este colegio. ¡°En nuestra familia hay un discapacitado mental y nos pareci¨® una gran idea que nuestros hijos compartieran clase con ni?os sordos porque sab¨ªamos que era una experiencia que les iba a enriquecer¡±, sostiene esta madre, de 44 a?os. Aunque un total de 51 colegios de la Comunidad integran a ni?os con discapacidad auditiva en sus aulas, la Asociaci¨®n Biling¨¹e de Padres de Ni?os Sordos de Madrid (ABIPANS) reclama una mayor integraci¨®n y la promoci¨®n del biling¨¹ismo en lengua de signos y lengua oral en las aulas. ¡°Necesitamos m¨¢s docentes expertos en este lenguaje y m¨¢s int¨¦rpretes en las universidades p¨²blicas madrile?as. Para que haya una total integraci¨®n, son b¨¢sicos los recursos en educaci¨®n. Y los recortes nos ayudan poco¡±, sostiene Antonia Espejo, vicepresidenta de la asociaci¨®n.