La posible marcha de Camacho a Europa abre la incertidumbre en el PP catal¨¢n

Mariano Rajoy apost¨® en 2008 por Alicia S¨¢nchez-Camacho para acabar con las disputas fratricidas dentro de la formaci¨®n y seis a?os despu¨¦s mantiene en vilo al Partido Popular en Catalu?a por si la incluye en la candidatura a las elecciones al Parlamento europeo. La c¨²pula del PP catal¨¢n est¨¢ a la expectativa ante las consecuencias inmediatas que el nombramiento provocar¨ªa en la formaci¨®n.

Tras manejar el partido con mano de hierro durante seis a?os y sin oposici¨®n, Camacho no tiene un relevo claro: por un lado, la vicepresidenta del Congreso Dolors Montserrat, con buenas relaciones con Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, y, por otro, Xavier Garc¨ªa-Albiol, alcalde de Badalona y sin voluntad de entrar en guerras sucesorias ante la posibilidad de ganar en 2015 con mayor¨ªa absoluta.

Miembros del PP catal¨¢n asumen con resignaci¨®n la decisi¨®n que tome Rajoy, de la misma forma que en su d¨ªa aceptaron que designara a Camacho como su voz en Catalu?a. El partido aguarda a que el presidente del Gobierno mueva ficha aunque ya se ha desatado la incertidumbre en el grupo del Parlament,que podr¨ªa quedar descabezado al no ser diputado ninguno de los posibles sucesores. Enric Millo, portavoz del PP, dijo ayer a R¨¤dio 4, que es Rajoy quien nombra a los candidatos y que el partido contin¨²a impasible en su hoja de ruta centrada en combatir el soberanismo.

Pese a que personas pr¨®ximas a Camacho niegan tajantemente que Rajoy la haya tanteado, otras fuentes del PP sostienen que la oferta est¨¢ hecha y que existe el ¡°99%¡± de que la acepte. El relevo busca dar un impulso al partido despu¨¦s de que las encuestas vaticinen un acusado descenso de su apoyo electoral en beneficio de Ciutadans. El caso del espionaje pol¨ªtico M¨¦todo 3 tambi¨¦n habr¨ªa pasado factura a Camacho, que en 2010 era una figura central en la pol¨ªtica catalana por su alianza con Artur Mas. Montserrat se ha prodigado en el ¨²ltimo mes con actos en Vic, Barber¨¤ y Lleida, que el partido desvincula del relevo en la direcci¨®n.