La privatizaci¨®n de los aparcamientos

El calendario le ha vuelto a jugar una mala pasada al alcalde Trias. La coincidencia de la liquidaci¨®n del presupuesto municipal del a?o 2013 con la aprobaci¨®n, junto a PP y UxB (la ERC barcelonesa), de la privatizaci¨®n de la gesti¨®n de 26 aparcamientos de la zona central de la ciudad ha puesto de manifiesto que es un enga?o buscar 100 millones de euros durante 2014 cuando dispon¨ªa de 140 millones el a?o anterior. El argumento del populista cheque de 100 millones para vivienda p¨²blica se les ha esfumado de las manos.

El otro argumento al que recurren para justificar la venta durante 25 a?os de este patrimonio estrat¨¦gico es el de la movilidad. En palabras de la concejala S¨°nia Recasens ¡°la operaci¨®n aumentar¨¢ la capacidad del Ayuntamiento de intervenir en la gesti¨®n de estos aparcamientos, hecho que se traducir¨¢ en mejores pol¨ªticas de movilidad sostenible (¡­), formando parte con un 40% de la sociedad que tendr¨¢ la concesi¨®n, la administraci¨®n incidir¨¢ de una forma m¨¢s potente¡±.

El argumento del populista cheque de 100 millones para vivienda p¨²blica se les ha esfumado de las manos

Basta reproducir el argumento para constatar lo tramposo del mismo. La capacidad de incidencia del Ayuntamiento en los aparcamientos proviene de su papel de regulador o concedente y de su capacidad de gestionar directamente algunos de ellos a trav¨¦s de la empresa municipal que gestiona servicios e infraestructuras relacionadas con la movilidad y el ocio, Barcelona Serveis Municipals (BSM ). Gracias a ese segundo instrumento, Barcelona ha intervenido en la pol¨ªtica de movilidad construyendo aparcamientos donde el sector privado no ve¨ªa rentabilidad suficiente, innovando mediante la tarificaci¨®n por minutos o fijando unas tarifas ligeramente m¨¢s econ¨®micas que las de algunos competidores.

Salta a la vista que no es lo mismo el 100% de 15 aparcamientos que el 40% de 26 y que, con esta operaci¨®n, el Ayuntamiento pierde (o cuando menos ve disminuida) su capacidad de decisi¨®n en la fijaci¨®n de las pol¨ªticas de movilidad. Los potenciales inversores privados quieren mando en la nueva empresa y por eso se reservan el 60%. Y no hay pacto de accionistas ni instrumento que valga para cambiar esto.

Esta operaci¨®n no mejora la movilidad de la ciudad porque la nueva empresa no a?ade ning¨²n valor a la gesti¨®n de estos aparcamientos. Ni aporta ning¨²n conocimiento tecnol¨®gico (ya disponible en BSM), ni inversi¨®n adicional (el pliego prev¨¦ invertir 50,5 millones de euros en 25 a?os, a raz¨®n de 3 por plaza de aparcamiento y a?o, justito para un mantenimiento decente), ni econom¨ªas de escala.

Esta operaci¨®n no mejora la movilidad de la ciudad; la nueva empresa no a?ade ning¨²n valor a la gesti¨®n de estos

Es m¨¢s, esta operaci¨®n aumenta la concentraci¨®n de plazas en un solo operador mermando la competencia, provoca un aumento de las tarifas de rotaci¨®n de un 20% durante los primeros cuatro a?os y selecciona arbitrariamente y por criterios de rentabilidad, que no de movilidad, los aparcamientos afectados.

Quiz¨¢s la falta de argumentos justifica la poca transparencia con la que se ha gestionado todo el proceso. Todav¨ªa es hora de que la concejala Recasens se re¨²na con el comit¨¦ de empresa de BSM, m¨¢s aun teniendo en cuenta que los trabajadores se ver¨¢n afectados.

Lo mismo ocurre en lo relativo a la movilidad, donde el silencio del concejal del ramo, Eduard Freixedes, es m¨¢s que sospechoso. O que todav¨ªa no hayamos discutido estas pretendidas mejoras ni en la Comisi¨®n de Movilidad ni en el Consejo de administraci¨®n de BSM. Alcalde Trias, con todos los respetos, retire el expediente ahora que a¨²n est¨¢ a tiempo, y no lo encubra bajo el anuncio de la mejora de la movilidad y la construcci¨®n de vivienda social.

David Escud¨¦, concejal del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona.