Una obra cumbre cargada de ¡°chapuzas¡±

La postal m¨¢s universal de Galicia es ¡°resultona¡±, pero constructivamente ¡°deja mucho que desear¡±. La Fachada del Obradoiro, considerada la obra cumbre de Fernando de Casas Novoa, que aparece definida como ¡°hito arquitect¨®nico sin parang¨®n¡± a la menor b¨²squeda que se haga en internet, ¡°no es una obra maestra¡±. Esto es lo que sostiene, con argumentos y un aluvi¨®n de datos recabados a diario en el andamio de la torre Norte o de la Carraca, el encargado de curar sus heridas y remediar las cojeras que arrastra la fachada desde su construcci¨®n. Javier Alonso de la Pe?a, arquitecto del plan director de la Catedral de Santiago, es el cirujano que ha estudiado las entra?as de las torres y ha realizado los ¨²nicos planos que existen del Obradoiro.

Al mismo tiempo, y a medida que iba levantado acta de los achaques de la portada para la restauraci¨®n que ahora se lleva a cabo, hizo el primer estudio a fondo de las caracter¨ªsticas constructivas y conoce palmo a palmo las soluciones arquitect¨®nicas con las que Casas Novoa resolvi¨® su obra magna. ¡°En los encuentros es donde se ve el que es genio y el que no lo es¡±, comenta Alonso consciente de que sus palabras pueden resultar pol¨¦micas. ¡°La torre de la Berenguela [restaurada recientemente en la fachada de Prater¨ªas] es una obra maestra¡±, sentencia en contraposici¨®n el responsable del plan director. ¡°La mires por donde la mires es magn¨ªfica. Desde el punto de vista conceptual, figurativo, constructivo, al proyecto de Domingo de Andrade [1680] no se le puede poner ni un solo pero¡±.

Pero la fachada del Obradoiro ¡°tiene flojeras¡±, est¨¢ ¡°peor dise?ada¡± y adem¨¢s se encuentra llena de ¡°chapuzas del siglo XVIII y XIX¡±. Su autor ya era muy mayor cuando la proyect¨®. Casas Novoa muri¨® a los 80 a?os, en 1750, poco antes de poder ver acabado el traje de fiesta que ide¨® para vestir la fachada rom¨¢nica y el P¨®rtico de la Gloria. El arquitecto barroco ¡°prim¨® la apariencia frente al rigor¡±, y el resultado, por ejemplo, es que ¡°desde siempre¡± las terrazas superiores ¡°meten agua¡±. Ahora es necesario desmontar buena parte de las torres y ¡°hay que corregir¡± esos defectos. Aunque muchos de los errores no se le pueden atribuir al antiguo maestro de obras de la catedral, sino a varias reconstrucciones que se hicieron posteriormente, sobre todo como consecuencia de aparatosas tormentas que est¨¢n documentadas. Se sabe, incluso, que ¡°hubo muertos¡±. Viandantes que fallecieron aplastados por adornos que cayeron al vac¨ªo.

La actual restauraci¨®n de la torre Norte, algo menos perjudicada, est¨¢ sirviendo tambi¨¦n para descubrir las sorpresas t¨¦cnicas que se van a encontrar a continuaci¨®n los t¨¦cnicos en su hermana gemela, la da?ada (e inclinada) torre Sur. El fin de esta obra presupuestada en m¨¢s de dos millones de euros est¨¢ previsto para la primavera de 2015, pero el cuerpo central de la fachada quedar¨¢ pendiente hasta que se re¨²nan, a trav¨¦s del programa de mecenazgo, los 1,7 millones que hacen falta, algo que, reconoci¨® hoy el director de la Fundaci¨®n Catedral, Daniel Lorenzo, se est¨¢ ¡°muy lejos¡± de conseguir. Mientras tanto, anunciaron Alonso y Lorenzo en rueda de prensa, dentro, en el crucero, se abre un nuevo frente en el deterioro galopante de la bas¨ªlica. ¡°Por el cimborrio entra agua a mares¡±, describe el arquitecto. La catedral aspira al programa del 1% cultural de Gobierno, que en su regreso, seg¨²n se ha anunciado, ser¨¢ el 1,5%. El templo compostelano quiere ser el primero de la fila, as¨ª que ¡°ya se han mantenido contactos para avanzar al Instituto de Patrimonio Cultural el proyecto¡±. Para reparar el reum¨¢tico cimborrio hacen falta 995.000 euros, pero el Gobierno, en el mejor de los casos, no pondr¨¢, por norma, m¨¢s que el 75%.