¡°Es muy duro cuando llega un familiar al hospital y no te reconoce¡±

"Ahora solo queda esperar que haya una sentencia y que sea lo m¨¢s justo posible. Es lo ¨²nico que te queda". Con estas palabras ha salido de la Audiencia Provincial de Madrid Mar¨ªa ?ngeles Ruiz Gonz¨¢lez, la mujer que fue atacada con ¨¢cido el 20 de junio de 2012 en el distrito madrile?o de Ciudad Lineal. La v¨ªctima ha reconocido que lo ha pasado muy mal, ya que se ha tenido que someter a dos operaciones y que le queda a¨²n otra en un plazo de unos 15 d¨ªas. "Es muy duro cuando llegan tus familiares al hospital y no te reconocen" ha a?adido.

El juicio ha quedado hoy visto para sentencia tras cuatro jornadas en la secci¨®n 27 de la Audiencia Provincial de Madrid. La fiscal¨ªa pide 24 a?os para su exmarido, el turco ?zg¨¹r Dogar, al que acusa de un delito de lesiones con grave deformidad, un delito de coacciones graves, otro de violencia ps¨ªquica habitual, uno m¨¢s de robo con violencia y una falta de lesiones. Tambi¨¦n est¨¢ procesado el colombiano Bryan Stevan Cristancho, de 22 a?os, al que se le acusa de ser el c¨®mplice necesario y el autor material del ataque con ¨¢cido.

Mar¨ªa ?ngeles Ruiz ha agradecido la ayuda que ha recibido en todo este tiempo, en especial por parte de su familia. Esta ha sido la que se ha interesado por procurarle todo tipo de ayuda, en especial psiqui¨¢trica. Tambi¨¦n ha hablado de que es necesario un cambio en las organizaciones y en las instituciones que atienden a las v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero: "Se cree que est¨¢ todo muy bien organizado pero luego no se hace nada". En especial se ha referido a las asistentes sociales de los hospitales. Ella estuvo ingresada en la unidad de quemados del hospital La Paz, en la capital. "Me he sentido que estaban muy perdidas. Gente que quer¨ªa ayudar, pero que no sab¨ªa c¨®mo hacerlo. Ha sido mi propia familia la que se ha ido moviendo y la que ha ido investigando qu¨¦ es lo que pod¨ªa hacer", ha afirmado. "Esperemos que esto sirva para algo, que se hable de ello y que le den m¨¢s medios a las instituciones", ha concluido

En principio, ha descartado formar ella misma una asociaci¨®n de ayuda a las v¨ªctimas, ya que cree que no tendr¨ªa apoyo. "Y no hablo solo de apoyo econ¨®mico. Cuando una mujer es agredida, no te importa el dinero, sino de que alguien te coja la mano y te diga que tranquila, que todo va a estar bien, porque el calvario empieza entonces", ha destacado.

Ruiz ha agradecido el trato que ha recibido en este tiempo por parte de algunas personas. En concreto se ha referido a Jorge, la primera persona que la ayud¨® justo instantes despu¨¦s de que la tiraran el ¨¢cido a la cara: "Lo m¨¢s importante fue sentir esa mano sobre m¨ª. Jam¨¢s voy a olvidarlo". Palabras similares ha tenido para la farmac¨¦utica Mar¨ªa Jes¨²s Sagasti que tambi¨¦n la atendi¨® al principio, aquel 20 de junio. "Recuerdo que me transmiti¨® mucha tranquilidad", ha dicho. Tambi¨¦n se ha referido a los facultativos del SAMUR: "Uno de ellos me cogi¨® en brazos para que yo no fuera andando. Fue un trato muy humano. No lo podr¨¦ olvidar nunca". A todos ellos se ha sumado su familia, en especial su madre y sus t¨ªas, "que estuvieron all¨ª conmigo en todo momento".

"Ha sido un d¨ªa intenso, pero he cre¨ªdo oportuno que ten¨ªa que estar, sobre todo, porque quer¨ªa liberar a mi madre de que viniera. Ya lo pas¨® muy mal el segundo d¨ªa. Eso demuestra que, cuando hay una v¨ªctima de violencia de g¨¦nero, no solo afecta a una persona, sino tambi¨¦n a toda su familia", ha a?adido.

El ¨²nico acusado que utilizado su derecho a la ¨²ltima palabra ha sido Bryan Stevan Cristancho: "Soy inocente. Me he encontrado en un lugar determinado cuando no deb¨ªa". "Me han educado con amor, con cari?o y con buenas maneras: No quisiera que lo que le sucedi¨® a la chica que le pasara a mi madre. Por eso mismo no lo hice", ha explicado. El otro procesado, Dogan, tan solo se ha sumado a la defensa de su abogado. Este ha mantenido que no hab¨ªa prueba suficiente para demostrar la culpabilidad del exmarido de la v¨ªctima y que tan solo hab¨ªa pruebas circunstanciales que no permit¨ªan deducir la participaci¨®n en los delitos.