Barcino se da la vuelta
Un estudio gira 90 grados la situaci¨®n del templo y el foro romanos
Tras d¨¦cadas de trabajos, la historia de Barcino, la Colonia Iulia Augusta Paterna Faventia, fundada ex novo por el emperador Augusto en el siglo I, es cada vez m¨¢s conocida. Pero siempre hay investigaciones que dan una sacudida y hacen girar lo establecido, incluso en el sentido literal de la palabra. Es lo que ocurre con el reciente estudio de H¨¦ctor Orengo y Ada Cort¨¦s publicado en la revista Oxford Journal of Archaeology, presentado hace unos d¨ªas en el Museo de Historia de Barcelona (Muhba). Seg¨²n estos investigadores, formados en el Instituto Catal¨¢n de Arqueolog¨ªa Cl¨¢sica (ICAC), vinculados ahora con las universidades de Nottingham y Southampton, respectivamente, el templo de Augusto de Barcino no estaba orientado hacia la plaza de Sant Jaume, como se ha asegurado hasta ahora, sino hacia la catedral, algo que implica que el foro tambi¨¦n cambie de direcci¨®n 90 grados, siguiendo las agujas del reloj.
Hasta ahora se ha asegurado que los restos del templo, cuatro columnas completas (seis hasta 1875) sobre un fragmento del podio que se encuentran dentro del edificio del Centro Excursionista de Catalu?a (Parad¨ªs, 10), es su parte inferior izquierda. Ellos afirman que es la parte derecha, tras revisar los ¨²ltimos datos arqueol¨®gicos, comparaciones tipol¨®gicas y estudiar la topograf¨ªa.
¡°Es una hip¨®tesis nada dogm¨¢tica que puede verse modificada o refrendada con nuevos estudios¡±, explic¨® Orengo ante m¨¢s de un centenar de personas en el Muhba. Para este investigador, el sentido y la planta del templo han estado marcados hasta ahora por los estudios que realiz¨® Antoni Celles en 1835, que fueron recogidos y hechas suyas por el arquitecto, historiador del arte y pol¨ªtico Josep Puig i Cadafalch, lo que tuvo como resultado que nadie las cuestionara.
Tras revisar la documentaci¨®n de los nueve sondeos que realiz¨® Antoni Celles en 1835, los doctores en arqueolog¨ªa H¨¦ctor Orengo y Ada Cort¨¦s afirman que es imposible que encontrara restos del templo en los niveles que excav¨® y ponen en duda sus conclusiones.
H¨¦ctor Orengo y Ada Cort¨¦s apuntan que el templo de Augusto de Barcino estaba orientado hacia la catedral
En los ¨²ltimos a?os, la instalaci¨®n de sendos ascensores en los n¨²meros 5 y 12 de la calle Parad¨ªs ha permitido excavar en esta zona, entre los restos de las columnas y la catedral. All¨ª, explic¨® Orengo, se han localizado grandes sillares, algunos con restos de pintura azul y amarilla y relleno de piedra, rudus, similar al del podio. Tambi¨¦n parte de una construcci¨®n con opus signinum preparada para retener agua, interpretada como un lacus o piscina alrededor de un templo. Para ellos no hay duda de que el templo (de seis columnas por 11) ten¨ªa una orientaci¨®n y proporciones diferentes; no tan alargado como se asegura, que lo acercar¨ªa a la secci¨®n ¨¢urea con la que est¨¢n creados otros edificios romanos de la pen¨ªnsula en ese momento, como los templos de Diana en ?vora o en Em¨¦rita Augusta, ¡°que adem¨¢s tambi¨¦n tienen un lacus¡±.
El giro del templo implica el cambio del foro, que pasar¨ªa a ocupar una gran parte del sector nororiental de la colonia. Son pocos los datos reales que se conocen del foro y su reconstrucci¨®n se basa en la forma y orientaci¨®n del templo. Tras analizar la topograf¨ªa antigua, para los investigadores el foro tendr¨ªa, al menos, dos terrazas: una superior con el templo y otra inferior, separada quiz¨¢ por un p¨®rtico, en la que se situar¨ªan otros lugares de representaci¨®n. Este nuevo foro ¡°tendr¨ªa dos lados paralelos a los ejes principales de la ciudad: el cardus y decumanus m¨¢ximus, y no los cruzar¨ªan como en la versi¨®n aceptada¡±, por lo que encajar¨ªa mucho mejor en el urbanismo de la colonia.
La instalaci¨®n ascensores en la calle Parad¨ªs ha permitido excavar entre los restos de las columnas y la catedral
Durante la realizaci¨®n de la tesis doctoral de Cort¨¦s, La arquitectura dom¨¦stica de las ciudades romanas de Catalu?a, de 2009, la investigadora estudio los restos de la domus de Sant Iu, con su peristilo (galer¨ªa de columnas) abierto, piscinas y mosaicos, determinando que esta gran casa se trataba de un edificio p¨²blico, un collegium dedicado al culto de Augusto. ¡°Era dif¨ªcil entender los restos porque estaban fuera del foro, pero ahora adquieren sentido¡±, explica Cort¨¦s. Para ellos no es extra?o, entonces, que ¡°las nuevas comunidades cristianas, para afirmar su legitimidad, levantaran en esa zona la primera iglesia y luego la catedral¡±.
Orengo y Cort¨¦s no son los primeros en defender esa teor¨ªa: en 1595, el historiador y cronista Jeroni Pujades dibuj¨® los restos de seis columnas del templo y traz¨® el mismo eje que ellos proponen. En 1954, Agust¨ª Duran i Sanpere, director de las excavaciones de la zona, apunt¨® la misma idea tras hallar m¨¢s de 40 restos de monumentos.
La teoria la defendieron en 1595 Jeroni Pujades y en 1954, Agust¨ª Duran i Sanpere
Joan Roca, director del Muhba, explic¨® tras la presentaci¨®n: ¡°No hay una posici¨®n oficial sobre esta tesis, pero la obligaci¨®n del Muhba es aportar teor¨ªas cient¨ªficas, debatirlas y, si es el caso, refutarlas¡±. Roca, no obstante, marc¨® distancia con otros trabajos recientes. ¡°Hasta ahora no ten¨ªamos anfiteatro y ahora hay dos¡±, dijo, en referencia a sendas teor¨ªas que sit¨²an este enorme edificio bajo Santa Mar¨ªa del Mar y la iglesia del Pi. Entre los objetivos del Plan Barcino que impulsa el consistorio est¨¢ el localizar con precisi¨®n el foro romano. Los georadares confirmar¨¢n o no la hip¨®tesis.
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