¡°Su¨¢rez cumpl¨ªa todas la caracter¨ªsticas del h¨¦roe cl¨¢sico¡±
Manuel Vicent rememora al expresidente y rechaza la "broma" televisiva sobre el 23-F en un acto muy concurrido en la Nau
La idea del periodismo que practica Manuel Vicent es la de "escribir de algo que est¨¦ en suspensi¨®n en el aire, que a la vez sea una noticia que la gente conozca y enfocarla de una forma distinta, de una forma literaria". Lo dijo en la tarde del martes antes de entrar en la atestada Aula Magna de la Nau. Y minutos despu¨¦s lo puso de manifiesto ante el nutrido p¨²blico cuando la actualidad asom¨® durante su intervenci¨®n en Claustre Obert, el espacio de debate y reflexi¨®n organizado por la Universitat de Val¨¨ncia y EL PA?S.
A prop¨®sito de la reciente muerte de Adolfo Su¨¢rez, al que el periodista trat¨® cuando era presidente, Vicent dijo: "Su¨¢rez cumpl¨ªa todas las caracter¨ªsticas del h¨¦roe cl¨¢sico: joven, aguerrido, valiente y aventurero, en el sentido etimol¨®gico de la palabra que viene de viento, que te lleva. El destino le impuso un sacrificio. Ten¨ªa una misi¨®n y la cumpli¨® con valor. Fue abandonado por los suyos, que le traicionaron (aunque ahora todos han participado en el duelo), y finalmente, el h¨¦roe perdi¨® la memoria".?
El escritor valenciano (Vilavella, 1936) explic¨® que Su¨¢rez no se ech¨® al suelo y se mantuvo en su esca?o durante el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 porque "adem¨¢s de ser el presidente, ten¨ªa asumido que lo iban a matar, al igual que Carrillo". Pero el mayor gesto de valent¨ªa no fue ese, sino cuando se levant¨® de su esca?o para defender a su amigo Manuel Guti¨¦rrez Mellado, a pesar de que perfectamente le pod¨ªan haber pegado un tiro, indic¨® Vicent.
Fue tal vez el momento m¨¢s serio de la entrevista que mantuvo con el tambi¨¦n periodista de EL PA?S, Miquel Alberola. Aunque el autor de Tranv¨ªa a la Malvarrosa, novela que cumple ahora 20 a?os de su publicaci¨®n, rebaj¨® el ambiente intercalando el recuerdo de una entrevista que le hizo al militar Guti¨¦rrez Mellado, "que era muy ingl¨¦s". ?ste le respondi¨® que lo que m¨¢s recordaba de aquella noche era "ver oficiales del ej¨¦rcito con las guerreras desabrochadas".
Tampoco despleg¨® su iron¨ªa cuando critic¨® el documental inventado sobre el 23F emitido por La Sexta dentro del programa de Jordi ?vole. No le hizo ninguna gracia: ni la idea, ni que se prestaran periodistas de prestigio al enga?o. Resalt¨® el gran poder de la pantalla a la que, de un modo u otro, todo el mundo est¨¢ pegado y se cree lo que en ella aparece incluso se viviera directamente el intento de golpe de Estado. "Hoy, la informaci¨®n es comunicaci¨®n, que es espect¨¢culo, que es negocio, en el que vale todo", zanj¨® la cuesti¨®n.
Vicent arranc¨® las sonrisas del p¨²blico en numerosas ocasiones. Sostuvo que la tecnolog¨ªa te da "libertad y dependencia", al mismo tiempo, y destac¨® que por primera vez en la historia se puede observa "debajo de los pies" c¨®mo se est¨¢ produciendo el cambio del mundo anal¨®gico al digital. Observ¨® las diferencias sociales que delatan ahora el uso tan extendido de los m¨®viles: "El que habla mirando hacia arriba est¨¢ habituado a mandar, es jefe; el que habla hacia abajo est¨¢ acostumbrado a obedecer; es un mandado".
Apunt¨® su tesis de que la mejor manera de conocer el siglo XIX es leer novelas de Balzac o Gald¨®s; si es el siglo XVIII, a los enciclopedistas; si es el siglo XVII, a Shakespeare o Calder¨®n. Y si alguien tiene que hacerse una idea del siglo XX y XXI, lo mejor es que recurra a los peri¨®dicos, y tambi¨¦n al cine y a los documentales.?
El premiado escritor de Contra Para¨ªso, que consider¨® su mejor novela, incidi¨® en que descubri¨® el Mediterr¨¢neo cuando lo perdi¨®, al trasladarse a vivir a Madrid en los a?os sesenta. Y lo convirti¨® en un mar interior, que evoca, imagina y sue?a cuando quiere. No en vano, el Mediterr¨¢neo "es todo ficci¨®n", y sin embargo representa un paradigma de belleza gracias al poeta alem¨¢n H?lderlin, que se lo imagin¨® encerrado en un desv¨¢n en la alemana Tubinga. Tampoco ha de extra?ar, por tanto, que el que mejor escribe de amor es el que no liga nada; o el que mejor escribe de gastronom¨ªa es el que tiene una ¨²lcera de est¨®mago, apunt¨® Vicent. "El fundamento de la literatura es el sue?o, la imposibilidad, la frustraci¨®n", afirm¨®.?
El p¨²blico particip¨® posteriormente en el turno de preguntas en un concurrido acto en el que el vicerrector de Cultura, Antonio Ari?o, ejerci¨® de presentador.
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