Bringuier debuta y tira de cantera en la Sinf¨®nica

Lionel Bringuier debut¨® el viernes en el podio de la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia con dos obras que marcaron el principio del s. XX: el Preludio a la siesta de un fauno de Debussy, que abr¨ªa programa, y La consagraci¨®n de la primavera de Stravinski. Entre ambas, el Concierto para piano n? 3 de Beethoven, en el que actu¨® como solista Dejan Lazic. Bringuier dio a la introducci¨®n del concierto una preciosa distinci¨®n de planos sonoros muy notable y resalt¨® sobresalientemente la fuerza dram¨¢tica, casi histri¨®nica, de sus un¨ªsonos. Desde la naturalidad que le permite su brillant¨ªsima t¨¦cnica, Lazic dio al Allegro con brio sencillez, fuerza y frescura. El Largo tuvo un car¨¢cter l¨ªrico e introspectivo en el que fue debidamente secundado por Bringuier y la orquesta, sobre todo en el precioso pasaje en que el solista acompa?a a flauta y oboe. El Rond¨® viaj¨® desde la gracia inicial y la posterior fuerza que le imprimi¨® Dazic a su brillante final. Fueron momentos destacados el tema fugado y, por su color y fraseo, la intervenci¨®n del timbal.

En el Preludio a la siesta de un fauno son¨® todo en su sitio, tuvieron la calidad esperada los solos de flauta y trompa y destac¨® el di¨¢logo del oboe con el corno ingl¨¦s. No obstante,la versi¨®n qued¨® algo plana pues el clima sonoro adoleci¨® de una cierta falta de la voluptuosidad, tan necesaria para comprender todo el significado que la obra tiene en la historia de la m¨²sica.

La consagraci¨®n era el plato fuerte del programa. La orquesta respondi¨® a las demandas de Bringuier con su caracter¨ªstica ductilidad, como el gran instrumento que es. Grande por la mucha calidad de sus m¨²sicos y, en esta ocasi¨®n, tambi¨¦n por el n¨²mero de efectivos requeridos por la partitura de Stravinski: 95 m¨²sicos; incluidos los refuerzos provenientes de la cantera de la Joven Orquesta de la Sinf¨®nica de Galicia.

Todas las secciones se mostraron a la altura del reto que siempre supone la ejecuci¨®n de una obra tan exigente y compleja. La versi¨®n de Bringuier es fruto de los ensayos, realizados con una ¨®ptima planificaci¨®n y desarrollo del trabajo y por su claridad de ideas al respecto. Estas muestran en su interpretaci¨®n de tempi y din¨¢micas bastante personales y algunos momentos sobresalientes, como el clima sonoro creado en las disonancias de la introducci¨®n de la segunda parte. Sin embargo, se a?or¨® por momentos una mayor distinci¨®n de planos sonoros, lo que habr¨ªa resaltado a¨²n mejor el inmenso y abigarrado color orquestal de la obra, que en algunos pasajes son¨® ligeramente confusa.