La portavoz que call¨® Pok¨¦mon

El pasado viernes no hubo rueda de prensa en la sede del PP gallego. La habitual comparecencia de su portavoz, Paula Prado, ¡°para ¡°analizar cuestiones de actividad pol¨ªtica¡± (en castellano raso, estopa a la oposici¨®n) no se produjo. Y eso que Prado es la directora de campa?a para las elecciones europeas. Desde que debut¨® como portavoz en enero de 2013 ella es la portadora de los mensajes m¨¢s incisivos del PP, esos que no casan bien con los cargos institucionales de sus superiores. Asume el rol que estren¨® en la oposici¨®n su principal valedor, el secretario general, Alfonso Rueda, hoy vicepresidente de la Xunta, con aquella campa?a del ¡°sultanato socialista¡±, los audis y los muebles de Emilio P¨¦rez Touri?o. El que en la pasada legislatura ocup¨® Antonio Rodr¨ªguez Miranda, relegado ahora al papel de secretario general de Emigraci¨®n y chamuscado pol¨ªticamente cuando tuvo que devolver dietas del Parlamento gallego que cobr¨® de forma irregular.

La ¨²ltima entrega del sumario Pok¨¦mon mantiene atenazada a la dirigente que ven¨ªa ejerciendo de conciencia cr¨ªtica en la pol¨ªtica gallega. La encargada de fiscalizar al resto de partidos (convocaba a la prensa con ese ¨²nico objetivo) aparece retratada en un informe de 118 p¨¢ginas del Servicio de Vigilancia Aduanera que le atribuye haber inflado en 3.000 euros un contrato ¡ªde sus tiempos de concejal en Santiago¡ª para un espect¨¢culo infantil. El dinero fue a parar al promotor de conciertos Jes¨²s Fuentes, una de esas compa?¨ªas peligrosas que frecuent¨® todos estos a?os un grupo de ediles en la capital de Galicia, y que, seg¨²n la juez que le imput¨® media docena de graves delitos, est¨¢ en todas las salsas. ¡°Que los disfrute¡±, dijo Prado sin saber que el tel¨¦fono de su interlocutor, ?ngel Espadas, ¡ªotro exconcejal que sali¨® de la c¨¢rcel al pagar una fianza por este caso¡ª estaba pinchado por la polic¨ªa.

La charla de Prado y Espadas era la de dos dirigentes despechados que tras muchos a?os de militancia y trabajo en la trastienda fueron descabalgados del poder cuando acariciaban el cielo tras el cese del alcalde Gerardo Conde Roa por una denuncia de fraude fiscal. Prado aspiraba a la alcald¨ªa pero el bast¨®n de mando fue para ?ngel Curr¨¢s. Nada m¨¢s empu?arlo, destituy¨® a Espadas como jefe de gabinete. Ese era el contexto cuando la entonces edil se jact¨® en la grabaci¨®n de haberle ¡°metido un gol¡± con la factura a su nuevo jefe. El atestado policial recopila adem¨¢s los manejos de Prado para enchufar a conocidos y afines al partido en supermercados, contratas municipales y programas del Ayuntamiento.

Son legi¨®n quienes en el PP y en el Gobierno gallego dan por amortizada a Prado. El presidente, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, evit¨® citar su nombre el pasado jueves cuando arreciaron las preguntas sobre su implicaci¨®n en la Pok¨¦mon. Feij¨®o gan¨® tiempo y pidi¨® esperar a conocer la declaraci¨®n de su portavoz ante la juez, el pasado julio, en calidad de testigo y que todav¨ªa est¨¢ bajo secreto. Prado no est¨¢ formalmente imputada pero fuentes judiciales lo achacan al blindaje que le acompa?a por ser parlamentaria que obligar¨ªa a la instructora a remitir una parte de la causa al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia para que decidiese sobre la diputada. Esas fuentes sostienen la imputaci¨®n, de producirse, llegar¨¢ m¨¢s adelante.

Rueda y su equipo, el que dise?a los pol¨¦micos argumentarios que otros dirigentes del partido se resisten a defender, siguen protegi¨¦ndola. Pero todos asumen que la credibilidad de Prado ¡ªque a¨²n no ha abierto la boca sobre este caso¡ª para rebatir a los partidos de enfrente est¨¢ por los suelos. ¡°El presidente est¨¢ guardando una enorme distancia con ella y muchos creemos que la dejar¨¢ caer¡±, asegura un miembro de la ejecutiva regional. ¡°Quien conoce a Feij¨®o sabe que no va a destituirla en medio del ruido, esperar¨¢ unos meses o simplemente le ir¨¢ restando protagonismo¡±, sostiene otro dirigente con asiento en los comit¨¦s de direcci¨®n. Algunos conselleiros admiten sentirse abochornados no solo por la actitud de Prado, sino por todo lo que se va conociendo del Ayuntamiento de Santiago. Durante el Pleno del pasado mi¨¦rcoles en el Parlamento, la diputada tuvo que soportar, el d¨ªa de su cumplea?os, todo tipo de chanzas desde los esca?os del BNG y AGE, a quien ella sol¨ªa dirigir sus ataques m¨¢s acerados. Nadie del PP sali¨® en su defensa para no engordar m¨¢s la pol¨¦mica. La teniente alcalde del que fue su gobierno municipal, Reyes Leis, enemiga confesa, la invit¨® a dar explicaciones ante la juez. El regidor Curr¨¢s tampoco puso la cara por ella y lo m¨¢s que dijo fue que la informaci¨®n del caso ¡°es incompleta¡±. El presidente del PP provincial, Carlos Negreira, asegur¨®: ¡°Ni apoyo ni dejo de apoyarla¡±.

Todos los dirigentes consultados sostienen que el poder real de Prado era ya muy limitado y que su sustituci¨®n no implicar¨ªa ning¨²n drama. Su nombramiento como portavoz en el congreso de 2013 fue en parte un premio de consolaci¨®n a la edil que aspiraba a la alcald¨ªa y tuvo que dimitir para dej¨¢rsela a su rival. En el escalaf¨®n es la n¨²mero cinco del PP ¡ªantes est¨¢n el presidente Feij¨®o, el secretario general, Alfonso Rueda, el vicepresidente, Xos¨¦ Manuel Barreiro, y hasta el vicesecretario general, Agust¨ªn Hern¨¢ndez¡ª pero sus competencias pasan por representar el rostro m¨¢s duro de los populares, el que se enfanga en trifulcas partidistas y arrea le?a a sus adversarios. La letra peque?a de la causa recoge otra conversaci¨®n de la dirigente con su inseparable Espadas que delata lo mucho que se ha metido en el personaje. Prado alude a una intervenci¨®n suya en el sal¨®n de plenos de Santiago en la que ment¨® el estruendo que hacen las verjas de las c¨¢rceles al cerrar. Advert¨ªa a concejales socialistas sobre las consecuencias de la corrupci¨®n. ¡°Igual me pas¨¦ un poco de actriz¡±, coment¨® entonces a su compa?ero. La polic¨ªa les estaba grabando.