Adif y Talgo entregan los papeles que les requiri¨® el juez del Alvia

Adif ha entregado al juez instructor del accidente de tren de Santiago, Luis Al¨¢ez, diversa documentaci¨®n que este le hab¨ªa reclamado y que la empresa p¨²blica gestora de las v¨ªas se resist¨ªa a aportar a la causa. Lo ha hecho despu¨¦s de agotar sus recursos y de que la propia ministra de Fomento, Ana Pastor, reiterase el lunes una petici¨®n a todos sus subordinados para ¡°que colaboren con el se?or juez, con la Administraci¨®n de Justicia para que se sepa toda la verdad¡± sobre el siniestro en el que fallecieron 79 personas.

Antes de acabar entregando la documentaci¨®n requerida, Adif hab¨ªa presentado un recurso en el que acusaba al juez Al¨¢ez de pretender una ¡°inquisici¨®n general¡± sobre el sistema ferroviario y no solo investigar el siniestro de Angrois. El magistrado lo rechaz¨® argumentando que los documentos reclamados ¡°pueden contribuir, en mayor o menor medida, al esclarecimiento de las circunstancias del accidente¡±. Entre otras cuestiones, el juez ped¨ªa a Adif los estudios de riesgos que hubiese realizado para permitir desconectar a bordo de los trenes el sistema constante de control de la velocidad, el ERTMS propio de la alta velocidad, que daba fallos. La empresa p¨²blica gestora de las v¨ªas dio a entender en su recurso al juez que no hab¨ªa realizado esos estudios porque no lo exig¨ªa la normativa ferroviaria. Tambi¨¦n argumenta que el sistema de respaldo convencional, el ASFA de control puntual de la velocidad, era seguro. Por otra parte, en la documentaci¨®n entregada ahora Adif tambi¨¦n asegura que en las actas del comit¨¦ de direcci¨®n de la empresa desde 2010 "no consta menci¨®n alguna" a la desconexi¨®n del ERTMS embarcado en los trenes. Esto es, que su c¨²pula directiva no tendr¨ªa conocimiento de esos cambios en los sistemas de seguridad.

La pasada semana tambi¨¦n entr¨® en el juzgado de Santiago la documentaci¨®n que el juez hab¨ªa reclamado simult¨¢neamente a Talgo, constructora del tren, sobre sus permisos y homologaciones. El convoy siniestrado, denominado Alvia como marca comercial de Renfe para los servicios de larga distancia, era t¨¦cnicamente un Talgo S730 h¨ªbrido, un modelo polivalente preparado para circular por v¨ªas con dos anchos distintos y electrificadas o no. La documentaci¨®n entregada por su fabricante indica que ese modelo se homolog¨® y autoriz¨® para su circulaci¨®n no como un tren nuevo sino como una ¡°modificaci¨®n de los trenes S130¡±, modelo anterior el¨¦ctrico al que se le a?adi¨® un generador di¨¦sel que le permite circular tambi¨¦n por v¨ªas no electrificadas. El vag¨®n que alberga ese generador, un peso a?adido al S730 del que carece el S130, fue el primero en descarrilar en Angrois, seg¨²n le han confirmado ya al juez los peritos encargados de analizar el siniestro.

Por otra parte el pasado jueves los peritos ingenieros de Caminos e Industriales volvieron a desplazarse al dep¨®sito de Padr¨®n en el que se almacenan los restos del tren accidentado para extraer de la locomotora el equipo de a bordo del sistema ASFA de control puntual de la velocidad. Acompa?ados por t¨¦cnicos de Siemens, Dimetronic, Bomardier y Talgo, las empresas constructoras de los distintos aparatos y del propio tren, extrajeron el equipo ¡°para despu¨¦s de su precintado enviarlo a Madrid para su verificaci¨®n por Dimetronic¡±, seg¨²n se indica en el escrito en el que los peritos informan al juez Al¨¢ez del paso dado. Junto con ese an¨¢lisis t¨¦cnico del equipo de a bordo, los peritos tambi¨¦n est¨¢n analizando, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, si las balizas del mismo sistema ASFA colocadas en las v¨ªas estaban situadas en el sitio adecuado y con la configuraci¨®n correcta.

En el accidente del Alvia, en el que fallecieron 79 personas, el maquinista del tren, Francisco Jos¨¦ Garz¨®n, ¨²nico imputado en la causa, circulaba despistado tras recibir una llamada telef¨®nica del interventor del tren y no fren¨® a tiempo antes de la curva de Angrois, en la que descarril¨®. El sistema de control constante de la velocidad propio de los AVE, el ERTMS, estaba desconectado a bordo de los Alvia desde hac¨ªa m¨¢s de un a?o por problemas de compatibilidad con las v¨ªas a¨²n no resueltos. As¨ª que el tren circulaba solo al amparo del sistema convencional de control puntual de velocidad, el ASFA, que por la ubicaci¨®n y configuraci¨®n de las balizas en las proximidades de Angrois no pudo evitar o paliar un despiste como el que sufri¨® el maquinista. Adif y Renfe siempre han argumentado que cumpl¨ªan con la normativa ferroviaria.