Urkullu debate c¨®mo justificar el posible cese de Urkijo en V¨ªctimas
Covite acoge con sorpresa que el Gobierno vasco no haya rechazado su petici¨®n
El lehendakari, I?igo Urkullu, debate desde el pasado viernes cu¨¢l podr¨ªa ser el motivo m¨¢s id¨®neo para justificar la posible destituci¨®n de Txema Urkijo como asesor de la Secretar¨ªa General de Paz y Convivencia y atender as¨ª la exigencia de la asociaci¨®n de v¨ªctimas del terrorismo Covite y de UPyD. De hecho, la resoluci¨®n final se antoja inmediata en fuentes pr¨®ximas a este inc¨®modo asunto cuyo origen, sin embargo, se sit¨²a en la legislatura anterior ya que se produjo hace ya a?o y medio, aunque el Gobierno vasco a?adi¨® ayer que ¡°tambi¨¦n hay otros motivos¡± del actual mandato.
Urkijo ya ha dado su versi¨®n de los hechos al lehendakari en m¨¢s de una ocasi¨®n. Inicialmente, en noviembre, el asesor detall¨® a Urkullu los motivos fundados que le aconsejaron no desvelar una carta que el etarra Kepa Pikabea hab¨ªa dirigido al guardia civil Miguel ?ngel Madariaga, herido en un atentado cometido por el comando Adarra de ETA en 1979, en el que muri¨® su compa?ero de patrulla.
A su vez, Urkijo tambi¨¦n redact¨® un informe en el que record¨® el motivo de prudencia de sus actuaciones y que ha provocado la exigencia de dimisi¨®n desde Covite y UPyD. Finalmente, el pasado viernes, Urkullu mantuvo una reuni¨®n personal con Urkijo donde se abordaron nuevas cuestiones relativas a este espinoso asunto, as¨ª como otras referidas a la labor del ¨¢rea de Paz y Convivencia del Gobierno vasco. A su vez, los hechos ocurridos en la actual legislatura y a los que aluden fuentes del Ejecutivo vasco guardar¨ªan relaci¨®n con el intento de Urkijo de contactar hace cuatro semanas con Madariaga, seg¨²n ha conocido EL PA?S. Esta gesti¨®n, anterior a la pol¨¦mica de la carta, se produjo al conocer el asesor del Gobierno vasco que el guardia civil estaba haciendo gestiones en la Audiencia Nacional sobre su situaci¨®n.
Sin embargo, Urkijo solo pudo contactar telef¨®nicamente con la mujer de Madariaga, ya que ¨¦ste se neg¨® a aceptar la mediaci¨®n que le propon¨ªa. De momento, ning¨²n representante del Ejecutivo ha mostrado apoyo alguno a Urquijo desde que se conoci¨® la petici¨®n de Covite y UPyD. M¨¢s a¨²n, se puede hablar de cierta desconsideraci¨®n hacia la labor que hasta ahora ha venido representando en legislaturas y gobiernos anteriores en el ¨¢rea de las V¨ªctimas del Terrorismo. Ayer mismo, el portavoz del Gobierno nacionalista, Josu Erkoreka, fue incapaz de valorar el papel que Urkijo ha venido desempe?ando. Seg¨²n informa Ania Elorza, prefiri¨® esquivar la respuesta y se limit¨® a ¡°esperar a las explicaciones¡± sobre la ocultaci¨®n de la carta de Pikabea.
El guardia civil rechaz¨® hace cuatro semanas la mediaci¨®n de Urkijo
En el entorno de Lehendakaritza hay ¡°malestar¡± por el hecho de que Urkijo haya actuado ¡°por su cuenta¡± y sin comunicar los hechos al responsable de Paz y Convivencia, Jonan Fern¨¢ndez. No obstante, las relaciones entre Fern¨¢ndez y Urkijo son inexistentes desde hace muchos meses, hasta el extremo de que no se dirigen la palabra. Eso s¨ª, mantienen las formas como el saludo que ayer se dispensaron en la reuni¨®n del Consejo de Participaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo del Pa¨ªs Vasco. Pero esta inc¨®moda relaci¨®n personal, que el lehendakari conoce perfectamente, podr¨ªa jugar un papel determinante en el desenlace sobre Urkijo. De hecho, la incompatibilidad entre ambos cargos en un ¨¢rea de especial trascendencia para valorar la gesti¨®n del Gobierno en una materia nuclear como la paz podr¨ªa servir de justificaci¨®n v¨¢lida en el supuesto de que Urkullu se decidiera por la destituci¨®n. Se tratar¨ªa, en suma, de una p¨¦rdida de confianza.
Con todo, en Lehendaritza se reconoce la ¡°gravedad¡± de este asunto, pero se quiere desligar su resoluci¨®n del factor que representar¨ªa atender la exigencia de Covite. En medios de esta asociaci¨®n de v¨ªctimas se admite su ¡°sorpresa¡± por la atenci¨®n que el Gobierno vasco ha dispensado a su petici¨®n sobre Urkijo, opuesta diametralmente al rechazo con el que despach¨® la exigencia de dimisi¨®n de Jonan Fern¨¢ndez a ra¨ªz de la presentaci¨®n del Plan de Paz y Convivencia. Pero si se decanta por la destituci¨®n, Urkullu tendr¨ªa que alejarse de la estela de Covite ya que abrir¨ªa la puerta a otras interpretaciones pol¨ªticas m¨¢s inc¨®modas. As¨ª, el argumento del cese estar¨ªa m¨¢s relacionado con la ocultaci¨®n de gestiones hacia sus superiores en un tema de especial relevancia dentro del proceso de paz.
Ahora bien, en todo caso deber¨ªa guardar especialmente las formas hacia la gesti¨®n de Urkijo. Tras estallar la pol¨¦mica por la existencia de esta carta oculta, el asesor de Paz y Convivencia asumi¨® que simplemente se hab¨ªa limitado a ¡°cumplir¡± la petici¨®n de Pikabea de que se garantizase ¡°la m¨¢xima discreci¨®n¡± antes de su entrega a Madariaga. De hecho, los diversos contactos mantenidos por Urkijo para garantizarse esta discreci¨®n fueron intensos y en varias direcciones, dentro y fuera del Pa¨ªs Vasco, hasta que finalmente comprob¨® que era imposible atender a la petici¨®n del etarra, perteneciente a la v¨ªa Nanclares, c¨¢rcel alavesa a donde fue trasladado para cumplir su condena.
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