La Biblioteca Central de Rivas lleva tres a?os a la espera de ser inaugurada

Est¨¢ nueva, lista para llenarse de libros, puntos de lectura, de ¨¢vidos estudiantes y de tenaces letrados. Pero permanece cerrada. Tres a?os despu¨¦s de que finalizasen las obras de construcci¨®n, la que pretende ser la Biblioteca Central de Rivas-Vaciamadrid contin¨²a con el cerrojo echado. El edificio, con un presupuesto inicial de 1.700.000 euros, super¨® los dos millones. Un reguero de evasivas, contratos con diferentes empresas y concursos de acreedores han dejado a esta localidad de 75.000 habitantes sin poder disfrutar de este nuevo recinto.

La Comunidad de Madrid sufrag¨® el proyecto dentro del Programa Regional de Inversiones y Servicios de Madrid (PRISMA). La construcci¨®n del inmueble, de 1.000 metros cuadrados, se produjo en un tiempo r¨¦cord: cuatro meses. La primera fase de la obra termin¨® en 2007, a falta de una segunda para completar las instalaciones adicionales ¡ªelectricidad, agua y red inform¨¢tica¡ª. Este segundo paso se llev¨® a cabo entre 2008 y 2011, a?o en el que la Comunidad ejecut¨® la entrega formal de llaves al Ayuntamiento (IU).

La empresa encargada de las instalaciones el¨¦ctricas retiene los boletines que se precisan para su apertura como m¨¦todo de presi¨®n

El acto de cesi¨®n se realiz¨® de manera ¡°anormal¡±, en palabras del concejal de Urbanismo de Rivas, Fausto Fern¨¢ndez, ya que no se entreg¨® la documentaci¨®n completa del proyecto. Los papeles que faltaban y de los que todav¨ªa no disponen son los boletines de una de las empresas que particip¨® en las obras, Innova. Sin estos informes t¨¦cnicos, que verifican el correcto estado de las instalaciones y avalan su apertura, la biblioteca no puede ser inaugurada.

La encargada del contrato de obra fue la empresa p¨²blica Nuevo Arpegio, la cual adjudic¨® a otras los trabajos. Entre ellas estaba el grupo Imaga, que se encarg¨® de la obra civil y la cual subcontrat¨® a su vez a la compa?¨ªa Innova para que realizase las instalaciones el¨¦ctricas. La empresa adjudicataria se declar¨® en concurso de acreedores hace tres a?os, situaci¨®n en la que contin¨²a. Por este motivo, los trabajadores de Innova no han llegado a cobrar sus n¨®minas y retienen los boletines.

La Comunidad argumenta que hay que esperar a que se resuelva la causa judicial para intervenir

Hasta que el proceso de insolvencia de Imaga se resuelva, el Ayuntamiento ¡°no tiene capacidad para actuar¡±, seg¨²n el concejal. Afirma que el consistorio tampoco puede pagar a Innova lo que se le adeuda, ya que no tienen v¨ªnculos con la empresa. Fern¨¢ndez apela a la Comunidad, como concesionaria del contrato, para que intervenga.

Por su parte, el Gobierno regional argumenta que el edificio est¨¢ ¡°bajo la vigilancia y custodia del Ayuntamiento desde 2011¡± y que hay que ¡°esperar a que se resuelva¡± la causa judicial para intervenir. El Ejecutivo madrile?o asegura que sus acciones han sido adecuadas a las circunstancias.

La biblioteca, con una capacidad para 120 puestos de lectura, 15 de internet y una compilaci¨®n de 60.000 documentos, permanece okupada desde febrero del a?o pasado. Un grupo de j¨®venes la ha convertido en el Centro Social La BOA, siglas que significan Biblioteka Okupada Autogestionada.