El cese de Urkijo obliga a Urkullu a clarificar su pol¨ªtica con las v¨ªctimas
El asesor destituido critica la falta de gestos del actual Gobierno a este colectivo
La destituci¨®n de Txema Urkijo en favor de Jonan Fern¨¢ndez, dentro del ¨¢rea de Paz y Convivencia, obligar¨¢ al lehendakari, I?igo Urkullu, a procurar una diligente pol¨ªtica de atenci¨®n a las v¨ªctimas del terrorismo por las suspicacias que se derivan del cese de este alto cargo cuyo trabajo durante once a?os con gobiernos de distinto signo ha sido com¨²nmente valorado. Adem¨¢s, en su despedida, el propio Urkijo ha aumentado esta presi¨®n sobre el lehendakari al censurar la ausencia de ¡°gestos relevantes¡± del Gobierno con las v¨ªctimas.
Esta destituci¨®n, que pone en guardia a las asociaciones de v¨ªctimas y a los partidos de la oposici¨®n menos EH Bildu, complica la gesti¨®n de Urkullu ante uno de los tres pilares sobre los que construy¨® el arquetipo de su mandato. As¨ª, 15 meses despu¨¦s de su investidura, el lehendakari siente que la esencia del Plan de Paz y Convivencia no consigue el reconocimiento m¨ªnimamente exigible y ahora incorpora el recelo de las v¨ªctimas.
Como respuesta inmediata, Urkullu y su entorno van a digerir en silencio, ¡°sin entrar al trapo¡±, las intencionadas cr¨ªticas que les ha dirigido Urkijo por su actual pol¨ªtica con las v¨ªctimas. En paralelo, no cejan en el empe?o de encontrar ¡°cuanto antes¡± un sustituto, sobre cuyo perfil el lehendakari trabaja conjuntamente con Fern¨¢ndez, en quien mantiene ¡°¨ªntegra¡± su confianza. Adem¨¢s, en la presidencia del Gobierno vasco se reitera el ¡°compromiso¡± de Urkullu con las v¨ªctimas, ¡°a cuyo lado ha estado siempre¡±.
Urkijo ve ahora m¨¢s inter¨¦s del Gobierno por la pol¨ªtica penitenciaria
No obstante, la destituci¨®n ha situado en una ¡°complicada situaci¨®n¡± a Urkullu por la estima personal que profesa a Urkijo y a su labor. Es una postura muy diferente de la exhibida por el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, y que en ¨¢mbitos pol¨ªticos se consider¨® de ¡°hiriente¡±, al igual que la del propio Fern¨¢ndez, incapaces ambos de poner en valor la gesti¨®n de Urkijo en las horas previas a su cese.
Este jueves, en cambio, Fern¨¢ndez ha admitido que ¡°estamos reconociendo su trabajo¡±, al que calific¨® de ¡°netamente positivo¡±. ¡°La situaci¨®n no aguantaba m¨¢s y era imposible mantener dos compartimentos estancos¡±, recuerdan desde Ajuria Enea para justificar el signo de una decisi¨®n que se antojaba previsible, incluso para el afectado. ¡°El lehendakari apost¨® desde el principio por Jonan [Fern¨¢ndez} y es l¨®gico que en este conflicto apostara por ¨¦l¡±, admit¨ªeron? fuentes del Gobierno vasco.
Pero Urkullu se ha visto impotente por enderezar esta situaci¨®n, enrarecida desde hace demasiados meses. El lehendakari lo intent¨®, pero la incompatibilidad personal entre Fern¨¢ndez y Urkijo desbarat¨® cualquier aproximaci¨®n. En su despedida, cargada de emoci¨®n con el respaldo de Maixabel Lasa, el exasesor de V¨ªctimas ha denunciado la ¡°imposici¨®n¡± que Fern¨¢ndez mantiene como estilo de trabajo dentro de Paz y Convivencia.
Urkijo ha aludido a su ¡°ostracismo¡±, que algunos miembros de la Administraci¨®n conocedores de su situaci¨®n calificaron de ¡°mobbing¡± laboral. Desde la parte aludida, el responsable del ¨¢rea ha preferido escudarse, durante unas declaraciones en los pasillos del Parlamento, en las diferencias de ¡°interpretaci¨®n y ejecuci¨®n¡± sobre la metodolog¨ªa de trabajo para as¨ª evitar cualquier alusi¨®n en clave pol¨ªtica. No obstante, es notorio que Urkijo nunca tuvo desavenencia alguna con anteriores superiores en los Gobiernos de Ibarretxe y L¨®pez. Precisamente la reconocida labor de Urkijo con los v¨ªctimas y ante el nuevo escenario de paz volvi¨® a encontrar el reconocimiento de voces autorizadas como las de Mercedes Gallizo ¡ªexidrectora de Instituciones Penitenciarias¡ª y Paul Rios, desde Lokarri.
Fern¨¢ndez niega diferencias pol¨ªticas y alaba ahora el trabajo del cesado
Con ello, alimentan el debate sobre las aut¨¦nticas razones de fondo de este alejamiento entre los dos principales referentes de Paz y Convivencia. M¨¢s de un parlamentario admiti¨® ayer la incidencia que han tenido en este conflicto las diferentes concepciones pol¨ªticas que ambos cargos manten¨ªan sobre la gesti¨®n con las v¨ªctimas. En la reciente reuni¨®n del Consejo de Participaci¨®n de V¨ªctimas, los asistentes asistieron perplejos a las permanentes correciones que Urkijo hizo en cada una de las exposiciones de su todav¨ªa jefe relativas a la memoria y a la atenci¨®n a los afectados por el terrorismo de ETA. Consciente de esta interpretaci¨®n que no le resulta favorable, Fern¨¢ndez ha precisado que su antagonismo personal con Urkijo ¡°no est¨¢ asociado a discrepancias pol¨ªticas de fondo¡±.
En cambio, Urkijo ha denunciado que el Gobierno Urkullu tiene un ¡°d¨¦ficit¡± en aspectos como el referido a las v¨ªctimas del terrorismo, mientras ha acabado por ¡°escorarse¡± hacia otras posturas como las reivindicaciones respecto a la pol¨ªtica penitencia que se aplica a los presos de ETA, a las que, precis¨®, no se opone. Durante su gesti¨®n, Urkijo ha jugado un papel preponderante en el impulso de la v¨ªa Nanclares. Por todo ello, Fern¨¢ndez, situado en el centro de las miradas aunque el Gobierno cree que va mejorando su imagen de credibilidad, se ha esforzado en transmitir la idea de que las v¨ªctimas seguir¨¢n ¡°arropadas¡± ahora como lo estuvieron en la anterior legislatura. Al decirlo acusaba el calado de la cr¨ªtica lanzada el d¨ªa anterior por Maixabel Lasa al advertir que sin Urkijo las v¨ªctimas quedan ¡°hu¨¦rfanas¡±.
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