Agente urbanizador 2.0. ¡®El retorno¡¯
El Gobierno valenciano parece tener totalmente interiorizado que s¨®lo cabe fiar nuestro futuro al ladrillo
El pasado viernes el pleno del Consell aprob¨® la remisi¨®n del proyecto de Llei d'Ordenaci¨® del Territori, Urbanisme i Paisatge de la Comunitat Valencia (LOTUP) a les Corts a efectos de que se inicie su tramitaci¨®n parlamentaria. Dada la amplia mayor¨ªa del PP en el parlamento valenciano y sus usos tradicionales es de suponer que las orientaciones de proyecto, sustancialmente, se convertir¨¢n en los principios y directrices de la futura ley. Una ley que, a la manera del anillo ¨²nico, se convierte en instrumento para controlarlos a todos, fruto de la refundici¨®n de las distintas normas en la materia, pero que, sobre todo, puede analizarse como Carta de los Promotores a los Reyes de Oriente¡ asumida en su integridad por la Administraci¨®n.
El Gobierno valenciano parece tener totalmente interiorizado que s¨®lo cabe fiar nuestro futuro al ladrillo. De manera que, como advertimos aqu¨ª hace ya un tiempo, vuelve la gallina de los huevos de cemento (El Pa¨ªs CV, 6/01/2013) con todos los problemas que ello significa. Minimizar exigencias ambientales, que desaparezcan instrumentos que encarec¨ªan la transformaci¨®n de suelo y la supeditaban a la cesi¨®n a la Generalitat de suelo protegido o ¡°dar seguridad jur¨ªdica¡± en forma de facilitar la legalizaci¨®n de viviendas ilegales son malas noticias para quienes pensamos que el modelo econ¨®mico de futuro del Pa¨ªs Valenciano no puede pasar por la depredaci¨®n cortoplacista del territorio. Porque estamos dando luz verde para matar a la gallina en vez de comernos sus huevos, si es que no hemos empezado a hacerlo ya.
En este sentido, es muy reveladora la resurrecci¨®n del agente urbanizador, modelo 2.0 renovado y ampliado, que deja claro que ya estamos en fase de rosegar ossos, a falta de molla suficiente. El proyecto de LOTUP prev¨¦ que, a partir de ahora, los agentes urbanizadores puedan no s¨®lo realizar las funciones p¨²blicas de transformaci¨®n de suelo ¡ªpara lo cual, y bajo el control de la Administraci¨®n, pueden afectar a los derechos de propiedad de los ciudadanos e imponerles su actuaci¨®n¡ª sino tambi¨¦n de edificaci¨®n en suelo urbano (solares que lleven un tiempo sin uso) o de rehabilitaci¨®n (para inmuebles que administrativamente se determine que han de serlo). A nadie se le escapa, supongo, la de problemas que este retorno de un agente urbanizador que nunca se fue legalmente pero al que la crisis hab¨ªa dejado aletargado est¨¢ llamado a plantear. Y ya no afectar¨¢n s¨®lo a propietarios (aunque sean humildes) de suelo, sino tambi¨¦n a familias que han heredado el viejo piso de su abuela en el centro de las ciudades y situaciones de esa ¨ªndole.
La Administraci¨®n, con la figura del agente urbanizador, abre la puerta a que sea el mercado quien se encargue de "dinamizar" la parte econ¨®micamente susceptible de rentabilizaci¨®n de las labores p¨²blicas de ordenaci¨®n del territorio. Esta decisi¨®n da entrada al negocio, pero armado con potestades p¨²blicas ¡ªque se ejercen en teor¨ªa para la mejor consecuci¨®n de ciertos intereses generales¡ª. Ello obliga a muchos y cuidadosos controles, as¨ª como aconseja cierta prudencia. Pero la crisis ahoga, como sabemos, y por eso cada vez ampliamos m¨¢s, tras las desgarradoras s¨²plicas de los amigos del cemento, los ¨¢mbitos a los que este sistema se aplica. Hay que intentar aprovechar todo, al precio que sea.
@Andres_Boix blog en http://blogs.elpais.com/no-se-trata-de-hacer-leer/
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