Las confidencias del ronco (preparando la marginaci¨®n de Comprom¨ªs)

Como todo el mundo sabe, la investigaci¨®n period¨ªstica sobre el Watergate lleg¨® a ramos de bendecir gracias a los buenos oficios de un ronco, una persona importante de la Administraci¨®n Nixon a la que le parec¨ªa mal que el presidente y sus hombres se comportaran como una pandilla de delincuentes, y a los que proced¨ªa desalojar en l¨®gica consecuencia. Pues bien, humildemente debo decir que yo tambi¨¦n tengo un ronco, bien ubicado en las entretelas del PSPV, y esa profunda voz me ha advertido: ¡°No hagas caso de lo que se dice en los papeles: tras mayo de 2015 no habr¨¢ tripartito¡±.

La primera pieza de su argumentaci¨®n tiene que ver con las ra¨ªces del grupo mayoritario en el socialismo valenciano, tanto en su vertiente org¨¢nica como en la intelectual: se trata de un pu?ado de socialdem¨®cratas old style, en muchos casos marcados tanto por la tradici¨®n marxista como por el obrerismo tradicional en el viejo PSOE , que tienen claro que el PSOE es y tiene que ser un partido ¡°espa?ol y de clase¡±, como dicen sus siglas, que pueden ser federalistas por compromiso, h¨¢bito o inter¨¦s, pero a los que poca gracia hacen tanto el nacionalismo ¨¦tnico como el soberanismo, por muy incipiente que este sea. Un gobierno PSPV-Comprom¨ªs ser¨ªa, para ellos, algo as¨ª como el gobierno del agua y el aceite, productos que, como bien se sabe, no ligan muy bien.

La segunda pieza pasa por el inter¨¦s en la propia conservaci¨®n: la experiencia prueba que la asociaci¨®n con el nacionalismo siempre pasa factura a la socialdemocracia. La clara evidencia de la interminable crisis del PSC es al respecto bien gr¨¢fica: un gobierno PSPV-Comprom¨ªs presenta un muy alto riesgo de suponer para el partido socialdem¨®crata una trampa para elefantes de la que puede ser muy dif¨ªcil salir. Adem¨¢s, no es descabellado pensar que ese es el camino cierto para producir el retorno de la mayor¨ªa absoluta del PP en las siguientes auton¨®micas.

La tercera pieza tiene que ver con el pasado inmediato. La crisis actual del PSOE trae causa del abandono de la orientaci¨®n socialdem¨®crata tradicional, la defensa de los intereses de los asalariados en una econom¨ªa capitalista, a favor de otra inspirada en una cultura individualista y centrada en los contenciosos de ¨¦tica y costumbres (lo que, siguiendo a Seiler, yo llamar¨ªa el abandono del primado del trabajo a favor del conflicto de valores); ese ha sido el rol principal de la gesti¨®n de Rodr¨ªguez Zapatero. Esa orientaci¨®n tiene la ventaja de establecer un elemento com¨²n con una parte de Comprom¨ªs, y tiene el inconveniente de que es la causa principal ( yo dir¨ªa una de las causas principales) de la penosa herencia que la gesti¨®n del anterior presidente ha dejado al PSOE. Por cierto, mi ronco pronostica un mal resultado socialista en las europeas (yo dir¨ªa sub¨®ptimo) precisamente por esa raz¨®n.

Lo dicho no es precisamente irracional, pero me obliga a plantear una objeci¨®n: en las elecciones los n¨²meros mandan y, aun cuando admitamos como buenos los pron¨®sticos negr¨ªsimos que circulan respecto de las posibilidades del PP, sigue siendo cierto y claro que los n¨²meros tienen que salir, y no veo c¨®mo pueda salir la suma si Comprom¨ªs no es uno de los sumandos. Momento en el cual mi amigo el ronco se sonr¨ªe: no hago los n¨²meros bien, porque no cuento al que lleva camino de ser el tercer partido.

Su argumento es sencillo: UPyD esta cubriendo un segmento del electorado que no es ni conservador, ni nacionalista, que es moderado y apoyado esencialmente en las clases medias urbanas, y esta creciendo al 50% a costa del PP y del PSOE (eso dicen los datos del CIS, confirmo). Es un partido complementario de la socialdemocracia, no es, pues, antag¨®nico, y program¨¢ticamente esta m¨¢s cerca del PSOE que IU o Comprom¨ªs; el potencial de coalici¨®n es alto. Si los n¨²meros lo permiten, se podr¨ªa formar un gobierno PSPV-UPyD que gobernara con el apoyo externo de IU y/o Comprom¨ªs, que se ver¨ªan forzados a tolerarlo como alternativa al retorno de la derecha. Esa ser¨ªa sin duda la soluci¨®n ideal para el socialdem¨®crata old style que ciertamente es mi ronco.

Se non ¨¨ vero ¨¨ ben trovato, dicen los italianos. Yo no dudo que puestos a no ganar por s¨ª solos y necesitados de producir la alternancia para los socialdem¨®cratas el futuro pasa por alguna coalici¨®n que ponga fin a una situaci¨®n conservadora ag¨®nica por agotada y, adem¨¢s, lleve al partido turnante al delicioso lugar do se hallan los panes y los peces. Tampoco dudo que la primera preferencia es ¡°si hemos de tener socios cuanto menos, mejor¡±, aunque solo sea porque la complejidad se reduce y, como se dec¨ªa en los conventos, si hay un fraile menos hay una raci¨®n m¨¢s. Pero los n¨²meros tienen que salir, y no est¨¢ nada claro que salgan.

Para que los n¨²meros salieran, un gobierno de centro-izquierda PSPV-UPyD tendr¨ªa que obtener no menos de 40 esca?os, lo que exigir¨ªa que el PP no pasara de 35 y que entre Comprom¨ªs e IU tuvieran del orden de los 24, y ninguno de ellos obtuviera menos de diez. Si no es as¨ª el tripartito ser¨ªa dif¨ªcilmente eludible.

Porque si algo tengo claro es que mi amigo el ronco sabe de qu¨¦ habla, claro que a ¨¦l no le gusta nada, lo que se dice nada, Comprom¨ªs.