El suelo urbanizable actual cubre la demanda de viviendas para 30 a?os
El catedr¨¢tico Eugenio Burriel estima el efecto del ¡®boom¡¯ inmobiliario
El mercado inmobiliario sigue sin pulso siete a?os despu¨¦s del estallido de la crisis. Y nadie, salvo la Generalitat, dispone con precisi¨®n de datos sobre la cantidad de suelo r¨²stico reclasificado en la conocida como d¨¦cada prodigiosa, la de la fiebre inmobiliaria. El catedr¨¢tico de Geograf¨ªa de la Universitat de Val¨¨ncia Eugenio Burriel ha hecho una estimaci¨®n sobre la reserva de suelo para edificar y el resultado es que, a un ritmo normal de construcci¨®n, el stock no se agotar¨ªa en al menos tres d¨¦cadas.
¡°Es enorme la cantidad de suelo (urbanizable y urbano no consolidado) cuyo desarrollo ha quedado paralizado por la crisis¡±, apunta Burriel en su estudio El estallido de la burbuja inmobiliaria y sus efectos en el territorio. El stock o reserva de suelo actualizada a fecha de 2013 (con datos de base del Siose ¡ªsistema de informaci¨®n sobre ocupaci¨®n de suelo en Espa?a¡ª ascender¨ªa a 52.000 hect¨¢reas de terreno, de las que 43.500 permanecer¨ªan en estado r¨²stico y otras 8.500 se han quedado a medio ejecutar con la crisis y parecen ¡°desiertos urbanizados¡±. Estos suelos incluyen desde solares dispersos por los cascos urbanos a grandes desarrollos urban¨ªsticos aprobados que no han visto la luz. Todo no se ha generado en los a?os del boom inmobiliario, pero s¨ª en su mayor parte, matiza el acad¨¦mico.
Seg¨²n Burriel, hay suelo suficiente para atender una demanda normal de vivienda durante m¨¢s de tres d¨¦cadas. ¡°El potencial edificatorio ser¨ªa de 1,35 millones de viviendas, de las que 215.000 se podr¨ªan construir enseguida. Casi la mitad se concentrar¨ªa en la provincia de Alicante y otro 22% en la de Castell¨®n, muy por encima del peso poblacional y territorial de ambas¡±, expone Burriel. Se atender¨ªan las necesidades de vivienda por espacio de 38 a?os, a raz¨®n de 35.000 anuales (la demanda natural es de 4 o 5 residencias por cada 1.000 habitantes).
La Generalitat no ha facilitado datos precisos de los planes en cola. Preguntado por su proliferaci¨®n masiva durante la d¨¦cada prodigiosa, el director general de Evaluaci¨®n Ambiental y Territorial, Juan Giner, respondi¨® este jueves que ¡°muchos, tal vez no, pero s¨ª [se gest¨® todo] muy deprisa¡±. Insisti¨® en la intensidad y concentraci¨®n del proceso inmobiliario.
Lo que s¨ª ha propiciado la Administraci¨®n auton¨®mica tras el estallido de la burbuja es que muchos de los programas que quedaron en el limbo con la recesi¨®n no caduquen para evitar perjuicios a las promotoras, pero hasta que el mercado remonte ser¨¢ complejo saber los que salen adelante y los que se declaran fallidos. Lo cierto, y en ese coincide tanto Burriel como otros urbanistas, es que la ejecuci¨®n del planeamiento vigente llevar¨ªa casi a duplicar la superficie actual de suelo urbano.
Tanto los a?os de bonanza como el batacazo posterior no tiene precedentes. Las estad¨ªsticas sobre construcci¨®n residencial en Espa?a ¡ªno es solo un fen¨®meno de la Comunidad Valenciana¡ª, ¡°muestran una crisis inmobiliaria sin precedentes por la intensidad y rapidez de la ca¨ªda y por la baj¨ªsima producci¨®n actual de viviendas¡±. El ritmo actual [en Espa?a] no es solo muy inferior al que hab¨ªa antes de la burbuja, sino que ¡°es la cifra m¨¢s baja desde 1960¡±. Los mayores descensos, explica el catedr¨¢tico, se registran en Castell¨®n, Las Palmas, Murcia, M¨¢laga, Almer¨ªa y Alicante.
Burriel a?ade a este drama el de las viviendas edificadas que siguen sin venderse. Madrid, Barcelona y Valencia reun¨ªan el 20,4% de toda la reserva de Espa?a en 2012. ¡°Esta situaci¨®n de miles de viviendas construidas y no vendidas ha llevado a que no pocas urbanizaciones se hayan convertido en aut¨¦nticas ciudades fantasma¡±. El profesor pone como ejemplo Sese?a, municipio castellano-manchego situado a 36 kil¨®metros de Madrid, donde el promotor construy¨® 13.000 pisos.
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