La guerra de los purines estalla en Lleida

La guerra de los purines libr¨® ayer su primera batalla, que, por una parte, enfrent¨® a la Generalitat de Catalu?a, competente en la gesti¨®n de estos residuos ganaderos, y, por otra, a los ecologistas. ?stos denunciaron ante la Agencia Catalana del Agua (ACA) un supuesto vertido de purines en un canal de Lleida que origin¨® una espectacular capa de espuma en un tramo de su cauce. El ACA s¨®lo encontr¨®, seg¨²n fuentes oficiales, algas, restos vegetales y macrofitos.

Lo cierto es que en estos momentos existe una gran sensibilidad por el problema de los purines, debido a que las balsas en las que se depositan los excrementos de los cerdos est¨¢n a rebosar porque las seis plantas de tratamiento de estos residuos con cogeneraci¨®n llevan cerradas desde hace dos meses.

Los t¨¦cnicos de la Generalitat no observaron ¡°indicios de vertidos¡±

El motivo es que la Administraci¨®n central quiere aplicarles un recorte retroactivo a las primas que reciben por la electricidad producida, lo que hace que su funcionamiento no sea rentable.

Con el paso del tiempo la situaci¨®n puede agravarse y convertirse en una bomba de relojer¨ªa en manos de un sector que est¨¢ concienciado en la necesidad de gestionar correctamente los excedentes de purines. No resulta extra?o, pues, que ayer saltara la alarma ante la denuncia presentada por la entidad ecologista Ipcena, seg¨²n la cual durante la noche del jueves al viernes se habr¨ªa producido un gran vertido de deyecciones porcinas en una acequia auxiliar del canal d'Urgell, una pr¨¢ctica que sol¨ªa ser habitual cuando no hab¨ªa plantas de tratamiento y la caba?a de porcino no ten¨ªa las dimensiones actuales.

En concreto, los ecologistas observaron y documentaron a primera hora de la ma?ana una espectacular capa de espuma, de entre 30 y 40 cent¨ªmetros, que cubr¨ªa varios centenares de metros la superficie del canal, entre las localidades de Lleida y Juneda, principalmente en un tramo que discurre paralelo a la carretera N-240.

A juicio de la entidad conservacionista, el supuesto vertido constituye un atentado al medio ambiente y a salud p¨²blica, ya que el agua del canal d'Urgell se utiliza tanto para el riego como para el abastecimiento de agua de boca en algunas de las poblaciones de su recorrido.

Sin embargo, fuentes del Departamento de Territorio y Sostenibilidad, de quien depende el ACA, han asegurado que, a falta de elaborar el informe definitivo, los inspectores del organismo¡ª-que acudieron al lugar cuando pr¨¢cticamente ya no quedaba espuma¡ª ¡°no observaron indicios de vertido de purines¡±. En cambio, s¨ª encontraron algas, restos vegetales y macrofitos, probablemente como resultado de los trabajos de limpieza realizados en el canal en d¨ªas anteriores.

El cierre de plantas de tratamiento de residuos hace que las balsas de purines est¨¦n a rebosar

Ipcena se?ala que esta explicaci¨®n no se sostiene t¨¦cnicamente y pide al ACA que aumente la vigilancia y el control de las zonas susceptibles de vertidos. ¡°La espuma imped¨ªa ver el agua y desprend¨ªa un olor insoportable y ten¨ªa la apariencia de tratarse de purines. Por las caracter¨ªsticas calculamos que se hab¨ªan vertido m¨¢s de 200 metros c¨²bicos. Las algas no producen espuma ni olor¡±, se?al¨® el portavoz de Ipcena, Joan V¨¢zquez, que acusa a la administraci¨®n catalana de manipular los hechos y encubrir a los infractores.

El Ministerio de Agricultura se comprometi¨® esta semana en una reuni¨®n con las comunidades aut¨®nomas afectadas a destinar una partida de 2,4 millones de euros para eliminar los excedentes en los casos m¨¢s urgentes. El sector, que insiste en demandar una moratoria de dos a?os en el recorte de las primas, propone que esa cantidad se destine a la reapertura de las plantas de tratamiento de las zonas con mayor densidad ganadera.

En Espa?a hay 22 millones de cerdos y una treintena de plantas que gestionaban los excedentes de 2.000 explotaciones. Su desaparici¨®n dejar¨ªa sin tratar entre 2 y 2,5 millones de toneladas anuales de excedentes de purines. Estas instalaciones, que aprovechan el residuo s¨®lido como fertilizante y generan biog¨¢s y electricidad, realizan una gran funci¨®n medioambiental al evitar vertidos ilegales y la contaminaci¨®n con nitratos de suelos y aguas subterr¨¢neas.