El Deportivo asume su hipoteca

El Deportivo ya atisba el precio y los plazos para saldar la maravillosa epopeya futbol¨ªstica que le llev¨® a desafiar a los grandes del continente futbol¨ªstico. No ser¨¢ barato ni sencillo y obligar¨¢ adem¨¢s a una ampliaci¨®n de capital de 6 millones de euros que puede comprometer que el control del club siga en poder de los accionistas minoritarios. ¡°Abrimos una nueva etapa en la que s¨®lo podemos gastar lo que ingresemos y una parte significativa ir¨¢ destinada a pagar la fiesta que hemos vivido y a devolver el dinero que nos han prestado, unos de manera voluntaria y otros de forma involuntaria¡±, anunci¨® Constantino Fern¨¢ndez Pico, el sucesor de Augusto C¨¦sar Lendoiro al frente del club coru?¨¦s.

Esta ma?ana present¨® el acuerdo firmado por la entidad que preside con la Agencia Tributaria, un pacto que como primera consecuencia ha conseguido frenar los embargos que pod¨ªan laminar la pervivencia del Deportivo una vez superada la fase de administraci¨®n concursal. Hace diez a?os el Deportivo estaba en la cima, acababa de eliminar al Mil¨¢n y esperaba al Oporto para tratar de clasificarse a la final de la Liga de Campeones. Pero bajo la alfombra del oropel lat¨ªa ya una deuda millonaria y problemas de liquidez que propiciaron que el equipo bajase su nivel futbol¨ªstico y entrara en una espiral dram¨¢tica que le obliga a abrir ahora un nuevo cap¨ªtulo de su centenaria historia. ¡°Tenemos que borrar la Champions de la cabeza y asumir la realidad que tenemos¡±, advierte Fern¨¢ndez.

La realidad casi calca las condiciones que fij¨® la Agencia Tributaria en el final del mandato de Lendoiro y que ¨¦ste siempre consider¨® inasumibles. ¡°Es un buen acuerdo, pero duro, no nos vamos a enga?ar¡±, asume Fern¨¢ndez Pico. El Deportivo tendr¨¢ que abonar a la Hacienda P¨²blica 62,2 euros sin opci¨®n a quita, de los que casi veinte ya est¨¢n embargados. Restar¨ªan 42,4 a pagar en dos cuotas por temporada, cada una de ellas de entre 2 y 2,5 millones de euros, la primera de ellas a partir de enero de 2015, una hipoteca que obliga en lo econ¨®mico y en lo deportivo porque Fern¨¢ndez reconoce que el plan de pagos se ver¨ªa muy comprometido s¨ª el club, actualmente l¨ªder en Segunda Divisi¨®n, pasa en el pr¨®ximo decenio tres temporadas o m¨¢s lejos de la primera categor¨ªa. En el peor de los casos se podr¨ªan ampliar tantos plazos como a?os ¨¦ste en Segunda el equipo hasta un m¨¢ximo de tres, pero lo previsto es que en julio de 2023 el Deportivo haya abonado su deuda a la Agencia Tributaria.

Pero son varias las cuentas pendientes y no acaban con el convenio con Hacienda, ni siquiera con el de acreedores firmado en enero pasado y que apenas supuso acordar una quita de un tercio sobre el pago de poco m¨¢s de 30 millones de deuda ordinaria (el total a pagar entre ordinaria, subordinada y privilegada es de 160,4). Lendoiro hab¨ªa anunciado en su d¨ªa un acuerdo con los bancos acreedores, a los que el Deportivo debe 36,4 millones de euros, del que a su marcha no hubo rastro. Ese pacto, seg¨²n Fern¨¢ndez cerrado a falta de firma, est¨¢ pendiente sobre todo de que Agencia Tributaria y las entidades financieras (NCG Banco y Banco Sabadell-Gallego) sustancien un litigio por el reparto de 22 millones de euros procedentes de derechos audiovisuales embargados en su d¨ªa por Hacienda y sobre los que los bancos entienden que tienen derechos de prenda.

El Deportivo necesita dinero y Fern¨¢ndez Pico asume que hay que encontrarlo donde sea, incluso en el bolsillo de los aficionados, para los que lanza la posibilidad de acudir a una ampliaci¨®n de capital fijada en 6 millones de euros, diez veces menos que la que intent¨® Lendoiro justo en aquel m¨¢gico inter¨ªn entre Mil¨¢n y Oporto y que fracas¨® con estr¨¦pito. ¡°Estamos hablando de un esfuerzo de unos 46 euros por cada acci¨®n que se tenga ahora¡±, ilustra Fern¨¢ndez, partidario de mantener lo que tilda de ¡°capitalismo popular¡± en cuanto a la estructura accionarial del club, extraordinariamente fragmentada. ¡°Nos gusta, es algo que est¨¢ arraigado y somos muchos los que estamos orgullosos de sentir que tenemos un trocito del Deportivo¡±, resume. Pero ese reparto tiene un porqu¨¦ y un origen: lo ide¨® Lendoiro en 1992 cuando los clubes de f¨²tbol tuvieron que dar el paso a sociedades an¨®nimas deportivas. Entonces ofreci¨® la posibilidad de que los suscriptores de acciones obtuvieran jugosos descuentos en los abonos de varias temporadas seg¨²n el dinero que invirtiesen. En aquel g¨¦nesis societario advirti¨® adem¨¢s que quienes no suscribiesen t¨ªtulos no tendr¨ªan derecho preferencial al asiento que ocupaban en el estadio. La jugada la repiti¨® con menor ¨¦xito en 2004, pero algunos como el propio Fern¨¢ndez Pico pueden dar fe de ella. ¡°?sta temporada he pagado tan s¨®lo 18 euros por mi carnet de socio en la localidad m¨¢s cara del estadio¡±, explica. Ese tipo de descuentos o financiaciones se han acabado. ¡°En un banco la propiedad es de los accionista, no de quien tiene abierta una cuenta¡±.

El plan de los nuevos rectores del Deportivo es atraer dinero ofreciendo rigor m¨¢s que carnets, gesti¨®n m¨¢s que entradas gratuitas. Al poco de llegar descubrieron que en cada partido en Riazor entraban unas 4.000 personas sin pagar por diferentes convenios y acuerdos sin regular. ¡°Esto es un espect¨¢culo de pago, los artistas cobran y ahora nadie nos financia. No podemos generar m¨¢s deuda¡±. La mochila ya est¨¢ llena y con ella hay que subir a Primera. El t¨¦cnico Fernando V¨¢zquez, que presenci¨® de principio a fin la exposici¨®n de su presidente, lo sabe. Tambi¨¦n conoce que si alguno de sus futbolistas sobresale estar¨¢ autom¨¢ticamente en el escaparate para tratar de amortizar la hipoteca. ¡°No voy a decir que en el Deportivo ¨¦ste todo en venta, pero casi¡±, sugiere Constantino Fern¨¢ndez.