Vivir en un aeropuerto sin salir de una vivienda en Cullera

Era como tener un aeropuerto en casa. M¨¢s de 400 vecinos de Cullera han soportado durante una d¨¦cada niveles de ruido muy por encima del tolerado por la ley. As¨ª se deduce de las mediciones realizadas en 2002 y 2004 por el departamento de F¨ªsica Aplicada de la Universitat de Val¨¨ncia (UV), que revelan que el estruendo registrado de madrugada en los bares nocturnos roz¨® los 90 decibelios, el equivalente a un aer¨®dromo.

El catedr¨¢tico de la Universitat Enrique Navarro desgran¨® este viernes estas conclusiones ante la juez que ha sentado en el banquillo por un presunto delito de prevaricaci¨®n medioambiental al alcalde popular de Cullera, Ernesto Sanju¨¢n.

Vivir junto a un pub era una maldici¨®n. El ruido que se registraba en las viviendas vecinas a los bares superaba 10.000 veces el permitido por la ley si las ventaban estaban abiertas y en 148 si se encontraban cerradas. Una pesadilla que a algunos vecinos les obligaba a dormir de d¨ªa. ¡°Detectamos hasta 70 decibelios en el comedor de una casa¡±, explica Navarro, para referirse al umbral donde el sonido se torna da?ino. Su estudio fue encargado por las cuatro comunidades de propietarios denunciantes.

El alcalde de Cullera encaj¨® en la ¨²ltima sesi¨®n de la vista oral un nuevo varapalo vecinal. Amparo Belloch, una octogenaria que residi¨® a una decena de metros de los dos bares denunciados, relat¨® que durante d¨¦cadas no pudo dormir hasta las siete de la ma?ana. Y que la polic¨ªa ignoraba sus llamadas. ¡°El pum, pum, pum era insoportable¡±.

Un detective que grab¨® las actividades de los establecimientos a?adi¨® que incumpl¨ªan los horarios y que el estruendo se pod¨ªa escuchar desde un coche con las ventanillas cerradas. Tambi¨¦n, que la ¨²nica vez que vio a dos polic¨ªas de servicio en un pub fue para comprar bebida. Y un ingeniero remat¨® que el suelo met¨¢lico de uno de los locales multiplicaba por cien el sonido. La bulla, cont¨®, era capaz de desbordar el agua de un vaso.

El fiscal sostiene que el popular Sanju¨¢n, que gobierna con mayor¨ªa absoluta, desoy¨® durante 15 a?os las quejas ciudadanas por el exceso de ruido e incumplimiento de horarios de dos bares nocturnos que cerraron en 2009. Y solicita m¨¢s de dos a?os de prisi¨®n y ocho de inhabilitaci¨®n de cargo p¨²blico.

En una estudiada estrategia trazada por el penalista Javier Boix, el regidor ha intentado descargar su responsabilidad en sus colaboradores y en la laxitud de las leyes. Junto a ¨¦l, se ha sentado en el banquillo el empresario que regent¨® los dos pubs denunciados.