La ca¨ªda de los reyes del ¡®todo a cien¡¯ de Badalona

El Chinatown industrial de Badalona ya no es lo que era. La incesante actividad de antes de la crisis ha remitido. Y aunque siguen existiendo, las naves ocupadas hasta el techo por toda clase de productos ¡ªcarne de mercadillo y de tiendas del todo a cien¡ª han cedido espacio a un nuevo perfil de negocio. Como el que regenta Laura, m¨¢s parecido a una boutique de moda que a enorme recipiente despersonalizado de sujetadores, calzoncillos, medias y lencer¨ªa supuestamente sexy.

La compraventa a gran escala de productos de bajo precio ha sido, durante a?os, un negocio redondo para los mayoristas chinos de la ciudad, tercera de Catalu?a en n¨²mero de habitantes. Los s¨ªmbolos de esa riqueza se ven a¨²n hoy en las calles del pol¨ªgono, donde las modestas furgonetas de los operarios alternan con los brillantes todoterrenos Audi de los empresarios. Laura, que tambi¨¦n ilustra la ruptura generacional con los primeros inmigrantes chinos en Espa?a, una de las claves de aquel boom: ¡°Los productos en China eran muy baratos, y aqu¨ª la gente lo vend¨ªa casi todo en negro. Tuvieron muchos problemas por hacerlo as¨ª. Yo prefiero pagar el IVA, ganar un poco menos y vivir m¨¢s tranquila¡±.

Los ¡°problemas¡± que evoca Laura se remontan al 18 de octubre de 2011. Aquel d¨ªa, funcionarios de la Agencia Tributaria y de Aduanas irrumpieron en las naves de una veintena de mayoristas y descubrieron, tras analizar sus cuentas, que no declaraban al fisco la mayor parte (cerca del 70%) de los productos que vend¨ªan. Tampoco lo que compraban a China, que entraba (y sigue entrando) a trav¨¦s de los contenedores del puerto de Barcelona. Los t¨¦cnicos tiraron del hilo y calcularon que, entre todos, hab¨ªan defraudado al fisco 64 millones.

La inspecci¨®n tuvo su origen en Girona, donde se observ¨® que los comerciantes del todo a cien no ten¨ªan facturas que justificaran la mayor¨ªa de sus ventas. Los tenderos explicaron que, si reclamaban la factura, los proveedores les dejaban fuera del mercado. Y les identificaron: estaban en Badalona y Sant Adri¨¤. Un centenar de funcionarios de Hacienda particip¨® en la operaci¨®n, que se sald¨® con denuncias contra medio centenar de personas, as¨ª como embargos de inmuebles y cuentas bancarias. Aquel episodio se recuerda con temor en el pol¨ªgono, y marc¨® un antes y un despu¨¦s en la forma de actuar de los mayoristas. La actuaci¨®n dio origen a diversas causas que se investigan y, en algunos casos, han llegado ya a juicio. EL PA?S ha accedido al sumario de uno de esos casos, que pone al descubierto el entramado para eludir el pago de impuestos.

El enga?o fue descubierto cuando los funcionarios encontraron en los ordenadores un archivo bautizado como ¡°ticketdiariototal¡±

Pan C. regentaba una empresa que compraba y vend¨ªa productos de toda clase para bazares. Seg¨²n el fiscal, un programa inform¨¢tico le permit¨ªa ¡°discriminar¡± las ventas: una parte iba al registro ¡°oficial¡±; el resto, quedaba oculta. El enga?o fue descubierto cuando los funcionarios encontraron en los ordenadores un archivo bautizado como ¡°ticketdiariototal¡±, en el que se recog¨ªan ventas no incluidas en la contabilidad. De esa forma, el negocio parec¨ªa m¨¢s peque?o de lo que era realmente y Pan C. deb¨ªa pagar menos impuestos: eludi¨® ilegalmente el pago de 1,5 millones en cuatro a?os, seg¨²n el fiscal.

El informe final de la Agencia Tributaria destaca que ¡°todos los mayoristas¡± investigados segu¨ªan ¡°la misma forma de operar¡±. Primero, importaban la mercanc¨ªa de China a precios excesivamente bajos: un 60% inferiores ¡°a los valores medios declarados por los importadores nacionales¡± sobre productos ¡°con id¨¦ntica partida arancelaria¡±. La trama cont¨® con la ¡°activa colaboraci¨®n¡± de un agente privado de Aduanas ¡ªrepresentante del importador y el exportador¡ª que les ayud¨® a eludir los controles. El documento revela el descontrol que permiti¨® a esos empresarios amasar fortunas eludiendo el pago del IVA o del impuesto de sociedades. Buena parte de las operaciones se cerraban en efectivo, lo que aumentaba la opacidad.

El fiscal pide 16 a?os para Pan C. por ocho delitos fiscales. Durante muchos a?os, ¨¦l y otros mayoristas lograron m¨¢rgenes de beneficio descomunales. Por cada una de las 20.591 batas que el acusado compr¨® en 2011, pag¨® 1,56 euros. M¨¢s tarde, las vendi¨® a 7,81 euros, lo que supone un margen del 80%, seg¨²n Hacienda. Otros productos son a¨²n m¨¢s baratos: camisetas (35 c¨¦ntimos), calcetines (12 c¨¦ntimos) o pijamas (1,25 euros). En m¨¢rgenes, solo los calzoncillos superan a las batas (87%).

Sara sigue vendiendo esos productos en su almac¨¦n, decorado con enormes p¨®sters de chicas en traje de ba?o. ¡°Antes compraba 10 y vend¨ªa 10. Ahora selecciono m¨¢s. Todos vamos m¨¢s justos por la crisis¡±, explica. Yi, propietario de otro almac¨¦n, aun recuerda el impacto que caus¨® la inspecci¨®n de Hacienda de hace tres a?os: ¡°Aquello fue muy famoso. Sali¨® en los peri¨®dicos chinos de aqu¨ª de Barcelona. Alguna gente sigue haci¨¦ndolo igual, aunque ahora hay un poco m¨¢s de orden¡±, explica.