¡°Ahora no tendr¨ªa becas ni ayudas¡±
Gracias a las becas ¡ªesas que ahora echa en falta¡ª, este catedr¨¢tico sin apenas visi¨®n pudo comenzar Derecho y terminarlo en 1986 con el premio extraordinario a la carrera
Emiliano Borja es catedr¨¢tico de Derecho Penal en la Universitat de Val¨¨ncia y ciego. Solo tiene un 5% de visi¨®n en el ojo derecho. El izquierdo lo perdi¨® cuando apenas ten¨ªa nueve a?os. Todas esas dificultades no le han impedido hacer una carrera universitaria; pero el profesor tiene muy claro c¨®mo pudo superar las barreras f¨ªsicas: ¡°A veces el momento hist¨®rico te ayuda, porque estoy convencido de que si hubiera nacido ahora no tendr¨ªa las becas ni ayudas que tuve de la Administraci¨®n¡±. Emiliano Borja naci¨® en 1961 en Caudete de las Fuentes (Valencia). Sus estudios se desarrollaron entre el tardofranquismo y la transici¨®n pol¨ªtica. Y nada le fue f¨¢cil.
Borja padece el s¨ªndrome de Marfam, una enfermedad cong¨¦nita que puede afectar en problemas del coraz¨®n, la estructura ¨®sea ¡ªlos afectados son muy altos¡ª la piel, el sistema nervioso o los ojos. Borja naci¨® sin visi¨®n en el ojo izquierdo, que le fue extirpado cuando ten¨ªa nueve a?os como consecuencia de un derrame interno, y con solo un 20% de visi¨®n en el derecho. Como consecuencia sus padres le prohibieron leer porque pensaron que ¡°no le conven¨ªa¡±. Sin embargo, Emiliano Borja, se escond¨ªa para leer cuentas, tebeos y libros de sus tres hermanos. Sus padres descubrieron que les desobedec¨ªa por las huellas de tinta negra que ten¨ªa en la nariz, el rastro que desprend¨ªan las letras de tanto acercarse a ellas para poder leer. ¡°Mi padre, cuenta el catedr¨¢tico, era jornalero y mi madre no trabajaba y, en aquel ambiente rural pensaron que m¨¢s que un problema de visi¨®n lo que ten¨ªa era una enfermedad mental¡±.
Las constantes operaciones que sufri¨® le impidieron ir durante largas temporadas al colegio donde sol¨ªan ponerle en la ¨²ltima fila. Un profesor, incluso, lleg¨® a preguntarle que hab¨ªa all¨ª. Emiliano Borja cuenta que le encantaba ir a la escuela porque quer¨ªa ¡°ser un ni?o normal y jugar¡±. Su salvaci¨®n, en parte, lleg¨® porque uno de sus profesores se dio cuenta de que, en realidad, su problema era de visi¨®n y no mental. ¡°Me anim¨® much¨ªsimo, me dio autoestima y comenz¨® a ponerme buenas notas¡±.
Gracias a las becas ¡ªesas que ahora echa en falta¡ª pudo comenzar Derecho que termin¨® en 1986 con el premio extraordinario a la carrera, lo que le permiti¨® optar a la plaza de profesor, colaborador. Desde entonces ha estado dando clases.
Hasta 1986 tuvo una visi¨®n en el ojo derecho del 20% que, gracias al uso de unas gafas, pudo incrementar hasta el 50%; pero en 2009 comenz¨® a perder visi¨®n y, en la actualidad, apenas tiene el 5% que apenas le permite ver ¡°luces y sombras¡±.
Durante diez a?os (1999-2009) convivi¨® en Latinoam¨¦rica con catorce comunidades ind¨ªgenas para estudiar sus sistemas penales. Actualmente trabaja en una investigaci¨®n sobre la peligrosidad tras el cumplimiento de una condena. Pese a sus limitaciones visuales se desplaza en metro, nada y pasea gracias al GPS en su tel¨¦fono.
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