Derechos sociales y nacionales
Disponer de estructuras de Estado no garantiza que se vaya a invertir en las pol¨ªticas sociales que ahora se recortan
Empieza a ser hora de que los derechos sociales adquieran una clara prioridad. A menudo, escuchamos la frase: ¡°Lo nacional y lo social van unidos¡± en el sentido de ¡°lo nacional primero, y lo social despu¨¦s¡±. Es esta, aparentemente, una propuesta razonable, puesto que conseguir mayor autonom¨ªa fiscal y financiera, y mayor capacidad de decisi¨®n en Catalu?a sin duda nos puede ayudar a construir un pa¨ªs socialmente m¨¢s cohesionado y con mayor equidad social.
Es evidente que disponer de mayores competencias, capacidades y recursos nos puede permitir en un futuro invertir m¨¢s y mejor en pol¨ªticas de lucha contra la pobreza y las desigualdades sociales, mejorar las oportunidades de todas las personas y colectivos sociales y facilitar la construcci¨®n de un mejor bienestar social en Catalu?a. Pero no tenemos ninguna garant¨ªa de que esto sea as¨ª puesto que la mayor capacidad de establecer un sistema fiscal propio puede utilizarse tambi¨¦n para reducir nuestra capacidad impositiva, distanciarnos a¨²n m¨¢s de la presi¨®n fiscal europea y reducir la contribuci¨®n fiscal de las rentas m¨¢s elevadas.
Si se utilizan los nuevos resortes estatales para reducir el d¨¦ficit p¨²blico mediante recortes en el gasto social, si se abdica de regular el mercado, en especial el financiero, y si disponer de estructuras de Estado sirve para reducir o contener la inversi¨®n social, disponer de mayor poder en Catalu?a no nos permitir¨¢ crear una sociedad de mayor bienestar, sino que servir¨¢ para ahondar m¨¢s en el malestar social. Los ricos ser¨¢n m¨¢s ricos, los pobres m¨¢s pobres. El resultado ser¨¢ que tendremos una Catalu?a m¨¢s desigual y descohesionada.
Para que fuera cre¨ªble que lo social y lo nacional van de la mano, se deber¨ªa dar la misma prioridad a la reivindicaci¨®n de los derechos sociales que a los derechos nacionales
Pero lo m¨¢s grave es que, bajo este planteamiento, de nuevo se repite el "mantra" neoliberal de que ¡°no hay dinero para pol¨ªticas sociales¡±, y se desplaza a un hipot¨¦tico futuro, afirmando que solo habr¨¢ recursos para las pol¨ªticas sociales cuando podamos administrar nuestra hacienda nacional.
Con este planteamiento lo que se quiere en el fondo es establecer la subordinaci¨®n de unos derechos a otros. Una subordinaci¨®n contranatura de los derechos sociales a los nacionales, cuando una defensa clara de unos y de otros deber¨ªa ser la garant¨ªa de un pa¨ªs con mayor justicia social. Pretender dejar para un futuro sobre el que no hay certezas la defensa de los derechos sociales equivale a pasar una cortina de humo. Detr¨¢s de ella se esconde la voluntad de no actuar ante la pobreza y la desigualdad, que est¨¢n creciendo en nuestro pa¨ªs como crecen en otros pa¨ªses de la Europa mediterr¨¢nea.
Para que realmente fuera cre¨ªble que lo social y lo nacional van de la mano, se deber¨ªa dar la misma prioridad a la reivindicaci¨®n de los derechos sociales que a los derechos nacionales; y ello pasar¨ªa por:
1. Compensar la p¨¦rdida de 1.565 millones de euros en inversi¨®n social (ense?anza, salud y bienestar social) que se ha producido en el presupuesto de la Generalitat entre 2011 y 2014.
La defensa y ampliaci¨®n de los derechos sociales no puede posponerse ni subordinarse a otro tipo de derechos
2. Buscar con perseverancia y actitud integradora un gran pacto social de todo el Parlamento y toda la sociedad, similar al del derecho a decidir. Este pacto deber¨ªa buscar un denominador com¨²n de medidas de inversi¨®n social para rescatar a las personas desahuciadas, garantizar una renta m¨ªnima ciudadana y garantizar el acceso universal a los bienes considerados b¨¢sicos y esenciales.
3. Luchar decididamente para conseguir una renegociaci¨®n del pago de la deuda p¨²blica de la Generalitat. El gasto en deuda p¨²blica asciende a 7.292 millones de euros de 2011 a 2014, mientras el total dedicado a protecci¨®n social y PIRMI asciende a 6.409 millones de euros. No podemos olvidar adem¨¢s que gran parte de la deuda ha sido comprada por los bancos con dinero de ayudas p¨²blicas o con cr¨¦ditos concedidos por el Banco Central Europeo. Unos cr¨¦ditos al 1% de inter¨¦s y se utilizan para comprar deuda p¨²blica al 4-5%.
4. Reivindicar competencias y colaborar con la Administraci¨®n central en la lucha contra el fraude fiscal, de manera que los ingresos obtenidos sirvan para financiar la deuda y el refuerzo a los derechos sociales.
5. Insistir en ampliar la cesi¨®n para vivienda social de los pisos vac¨ªos de propiedad bancaria.
6. Defender con ah¨ªnco una reivindicaci¨®n social com¨²n en los programas electorales de los partidos catalanes en las elecciones al Parlamento Europeo para renovar y fortalecer el Estado social europeo. La Taula del Tercer Sector ha planteado 18 medidas que podr¨ªan ser la base de este denominador com¨²n.
La defensa y ampliaci¨®n de los derechos sociales no puede posponerse ni subordinarse a otro tipo de derechos, aunque sean tan leg¨ªtimos como los nacionales. Su impacto en la cohesi¨®n social del pa¨ªs, la justicia y la igualdad de oportunidades de todos y todas los hacen realmente necesarios para construir un pa¨ªs mejor.
?ngels Guiteras Mestres es presidenta de la Taula del Tercer Sector Social Catalu?a
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.