Euroentusiamo y eurofrustraci¨®n

Maria Badia, Raimon Obiols, Ra¨¹l Romeva y Salvador Sed¨® tienen en com¨²n que han sido eurodiputados al menos en una legislatura y que hace unos d¨ªas dejaron el esca?o por causas diversas. Su visi¨®n de la Uni¨®n Europea y de la nueva etapa que se abre tras las elecciones del 25 de mayo no coincide, como qued¨® claro la semana pasada en un almuerzo convocado en Bruselas por la oficina en Barcelona del Parlamento Europeo.

Romeva es el m¨¢s esc¨¦ptico. ¡°Era un euroentusiata y ahora soy un eurofrustrado. A la Uni¨®n Europea le falla el sistema operativo, debe cambiar el software, porque la percepci¨®n que tiene la ciudadan¨ªa es nefasta¡±, dice el que ha sido una d¨¦cada eurodiputado de Iniciativa per Catalunya-Verds. La socialista Maria Badia marca distancias. ¡°Yo no estoy eurofrustrada ni comparto tanta cr¨ªtica. Votar provoca efectos, las elecciones son una oportunidad para hacer las cosas de otra forma y no hemos de renunciar al cambio¡±.

El veterano Obiols se muestra m¨¢s esc¨¦ptico. ¡°No creo en los grandes cambios y comparto buena parte del diagn¨®stico de Romeva sobre el desconcierto. Para m¨ª el cambio pasa por un punto de inflexi¨®n en el Parlamento y la Comisi¨®n Europea¡±. En su opini¨®n conservadores y socialistas tendr¨¢n un resultado muy a la par en las elecciones, lo que significa que los primeros podr¨ªan perder unos 40 diputados y los segundos, ganar alrededor de 70. Obiols cree que el aumento vendr¨¢ de ¡°la izquierda de la izquierda¡± y de los euroesc¨¦pticos.

La novedad de estos comicios es que los 750 eurodiputados elegir¨¢n por primera al presidente de la Comisi¨®n, toda una oportunidad de cambio, seg¨²n el democristiano Sed¨®. ¡°Durao Barroso no ha defendido los intereses comunitarios, sino los de los Estados y eso no es bueno. Muchas veces se culpa a Europa y son los Estados los que no act¨²an¡±. El eurodiputado de Uni¨® reivindica la legitimidad del europarlamento. ¡°Hemos de cambiar los m¨¦todos de funcionamiento, de acuerdo, pero me preocupa que el antieuropeismo debilite el gran n¨²cleo de la c¨¢mara que permite mantener el proyecto europeo¡±.

Sed¨® est¨¢ adscrito al partido popular europeo y aboga por mantener el entendimiento entre esta formaci¨®n y los socialistas, con el fin de ¡°garantizar las pol¨ªticas sociales de la Uni¨®n¡±. Y puestos a hacer cr¨ªtica, reclama la autocr¨ªtica. ¡°En Catalu?a llevamos 34 a?os de democracia y todav¨ªa no hemos sido capaces de aprobar una ley electoral. ?Saben ustedes la cantidad de leyes y normativas que aprueba el Parlamento Europeo?¡±, se pregunta. Romeva reconoce la intensa actividad legislativa pero precisa que ¡°el problema es que la gente no sabe si tiene que alegrarse o preocuparse cuando se aprueba algo¡±. Obiols tercia. ¡°Comparto la cr¨ªtica, pero el esfuerzo permanente de frustraci¨®n retroalimenta el euroescepticismo. Lo que hemos de hacer es explicar nuestro discurso¡±, advierte.

Ya en clave interna, Maria Badia admite sin reparos que ¡°si las cosas hubiesen ido de otra manera me hubiera gustado seguir¡±, en alusi¨®n a su distanciamiento del partido. ¡°El problema es el momento que atraviesa el PSC¡±, dice, y pronostica que los socialistas sufrir¨¢n en Catalu?a ¡°una recesi¨®n importante¡±. Obiols opina que ¡°es tan desconcertante la situaci¨®n catalana que no me atrevo a hacer una predicci¨®n. Si en la campa?a prevalece Europa, el voto socialista se mantendr¨¢. Si es Catalu?a, bajaremos, porque vivimos tiempos gaseosos, no ya l¨ªquidos¡±.

Sed¨® esquiva su desencuentro con el convergente Ramon Tremosa que le ha llevado a ser apartado de la lista de CiU. ¡°Conf¨ªo que Uni¨® pueda mantener la representaci¨®n que tiene, pero veo dif¨ªcil mantener el resultado de 2009¡±, cuando los nacionalistas lograron el 22,4%. Ahora se da por hecho que Esquerra, que entonces logr¨® el 9,2% les disputar¨¢ la victoria en Catalu?a. El eurodiputado saliente de Uni¨® opina que ¡°en Catalu?a solo se habla del proceso¡±. Por eso apela a la ¡°responsabilidad¡± de los medios de comunicaci¨®n para que ¡°transmitan lo que pasa¡± en la euroc¨¢mara y Romeva coincide en que ¡°la gente no tiene claro que la papeleta condiciona lo que pasa a su alrededor.

El euroecologista no esconde que le hubiera gustado una lista m¨¢s amplia que la han impedido, una vez m¨¢s, las eternas disputas en la amalgama de colectivos de la izquierda de la izquierda.

¡°Nos vamos, pero no nos jubilamos de la pol¨ªtica ni de la vida¡±, dice Badia, adscrita al sector cr¨ªtico del PSC, al tiempo que reconoce la profunda transformaci¨®n en la lista de los socialistas catalanes, con Javi L¨®pez y Ester Niub¨®. El primero tiene 28 a?os y la segunda apenas supera la treintena, como Ernest Urtasun, el relevo de Romeva.