Los localismos impiden un frente com¨²n para controlar Deoleo

Andaluc¨ªa ha producido esta campa?a m¨¢s de la mitad del aceite de oliva de todo el mundo, y el 82% de la cosecha nacional. Sin embargo, ese liderazgo incuestionable en lo cuantitativo queda difuminado por el escaso peso que los productores andaluces tienen en la comercializaci¨®n del oro l¨ªquido.Por eso la venta de la mayor¨ªa del capital de Deoleo, que controla m¨¢s del 30% de las exportaciones de aceite en el mundo, removi¨® de nuevo los cimientos de un sector que es v¨ªctima de sus propias contradicciones. Finalmente, el sector olivarero andaluz se lamenta por haber dejado escapar una nueva oportunidad y recela de que el mando de la principal empresa ole¨ªcola quede en manos del fondo brit¨¢nico CVC.

La fragmentaci¨®n de la oferta olivarera ¡ªcon 800 almazaras en la geograf¨ªa andaluza frente a media docena de compradores que imponen su dominio en los mercados¡ª y los intereses localistas han impedido de nuevo, como ya ocurriera hace cuatro a?os, que cristalizara un gran frente andaluz para pilotar el mayor grupo aceitero del mundo.

Los movimientos desatados desde que se abri¨® la venta de la mayor¨ªa del capital de Deoleo solo han servido para reafirmar una constataci¨®n: la fr¨¢gil dimensi¨®n del entramado olivarero andaluz para hacerse con una herramienta clave para abrir mercados internacionales en un producto con un enorme potencial de crecimiento, ya que el aceite de oliva apenas supone el 4% del consumo de las grasas en todo el mundo.

¡°Ahora no existe m¨²sculo financiero para pujar por Deoleo, sobre todo porque es m¨¢s dif¨ªcil encontrar financiaci¨®n¡±, admite Juan Gadeo, presidente de Inter¨®leo Picual, uno de los principales grupos olivareros con un volumen de m¨¢s de 55.000 toneladas de aceite en la provincia de Ja¨¦n. Esta sociedad ya abander¨® hace cuatro a?os los movimientos para entrar en el accionariado del entonces grupo SOS, aprovechando la ampliaci¨®n de capital de 200 millones de euros. La operaci¨®n se trunc¨®, oficialmente por la premura de tiempo para materializarla, pero en el fondo existieron diferencias insalvables entre los principales grupos aceiteros de la comunidad. Incluso el Gobierno andaluz, que alent¨® la alianza de las cooperativas, condicion¨® avalar la operaci¨®n a que hubiera una oferta ¨²nica. ¡°Pasar¨¢ mucho tiempo hasta que se nos presente una oportunidad as¨ª, el sector olivarero ha demostrado su escasa capacidad de respuesta ante decisiones estrat¨¦gicas vitales para su futuro¡±, se indic¨® entonces desde Inter¨®leo.

La pugna entre las cooperativas tiene mucho de intereses territoriales. Inter¨®leo libr¨® entonces una batalla en esa l¨ªnea con Hojiblanca. La firma malague?a (ahora Dcoop), la mayor cooperativa de aceite del mundo, s¨ª entr¨® el a?o pasado en Deoleo con un 10% de su capital social a cambio de su marca de aceite de oliva virgen extra Hojiblanca (que se unen a Koype, Carbonell o las italianas Minerva o Carapelli) y su planta industrial de Antequera. Aunque Dcoop era ahora la alternativa m¨¢s s¨®lida para articular un grupo andaluz en Deoleo, la venta al grupo CVC les hace replantearse su futuro en la compa?¨ªa.

¡°A partir de ahora se abren interrogantes sobre c¨®mo afectar¨¢ esta operaci¨®n al liderazgo mundial del sector aceitero espa?ol, puesto que la gesti¨®n con opci¨®n a opa de CVC supondr¨¢ un mayor control en Deoleo por parte de una empresa financiera. Una firma no conocedora del mercado ole¨ªcola, cuyos intereses no tienen por qu¨¦ coincidir con los del sector, donde puede primar la rentabilidad econ¨®mica a corto plazo a cualquier precio antes que un proyecto viable de futuro con b¨²squeda de valor a?adido¡±, indic¨® Dcoop en un comunicado.

Pero, ?por qu¨¦ no han movido ficha las cooperativas? ¡°El margen de maniobra era muy peque?o¡±, alega Rafael S¨¢nchez, presidente del Consejo Sectorial del Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias y gerente de Faeca. Las cooperativas confiaban, en cambio, en que el Gobierno diera el paso y entrara en Deoleo a trav¨¦s de la Sepi (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), como hab¨ªan anunciado los ministros Miguel Arias Ca?ete y Crist¨®bal Montoro. ¡°Ha quedado claro que valen los hechos y no las bonitas declaraciones. O no se han realizado gestiones por parte de las Administraciones para frenar la operaci¨®n, o no se les ha hecho caso, por lo que se ha visto. El Gobierno central, como propietario de Bankia, ha preferido vender su parte a un fondo extranjero antes que articular un proyecto nacional posible y viable¡±, critic¨® Dcoop.

Y es que, la entrada de la Sepi hubiera tenido un efecto arrastre para el sector ole¨ªcola. ¡°Posibilitar¨ªa mantener el control p¨²blico de la empresa y nos permitir¨ªa a los productores organizarnos para entrar en Deoleo¡±, subray¨® Juan Gadeo, de Inter¨®leo Picual, grupo que se muestra abierto a alianzas.

Mientras, el Gobierno intenta quitarse presi¨®n y hace llamamientos a la uni¨®n del sector. ¡°No podemos m¨¢s que recomendar a las empresas que tengan en cuenta la importancia estrat¨¦gica que tiene Deoleo para la industria agroalimentaria espa?ola¡±, se?al¨® el director general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Carlos Cabanas. Tambi¨¦n el la Junta ha visto frustrados sus deseos. ¡°Apostamos por que la sede social de la empresa se sit¨²e en Andaluc¨ªa y que tanto su capital como la toma de decisi¨®n de Deoleo tengan un sello andaluz y, por ende, espa?ol¡±, afirm¨® la consejera de Agricultura, Elena V¨ªboras. Pese a mantener la apuesta por Deoleo, el presidente de la patronal (CEA), Javier Gonz¨¢lez de Lara, matiz¨® que hab¨ªa que tener en cuenta cuestiones t¨¦cnico-jur¨ªdicas para ¡°no limitar el acceso de capitales de pa¨ªses de la Uni¨®n Europea¡±.