El c¨®digo ¨¦tico se salda en un a?o con un cese tras resolver 14 casos
La mayor¨ªa de los expedientes son impulsados por el propio Ejecutivo
Cerca de un a?o despu¨¦s de la aprobaci¨®n del c¨®digo ¨¦tico, la comisi¨®n de ¨¦tica p¨²blica en la que participan el fil¨®sofo Daniel Innerarity y la jurista Elisa P¨¦rez Vera junto a miembros del Gobierno ha dictado 14 resoluciones ¡ªtiene pendientes varias¡ª sobre los cerca de 335 altos cargos y eventuales del Gobierno. Son en su mayor¨ªa, todas menos una, resoluciones impulsadas por el propio Ejecutivo para conocer si se han rebasado o se van a superar los l¨ªmites del c¨®digo y la primera consulta se remiti¨® cinco d¨ªas despu¨¦s de que el Consejo de Gobierno diera el visto bueno al documento.
Entre las resoluciones est¨¢ la que impuls¨® el cese del director de la sociedad Ejie, Agust¨ªn Elizegui, despu¨¦s de que se conociera que hab¨ªa firmado un contrato con el grupo empresarial del que sali¨® pocos meses atr¨¢s. Son varios los expedientes sobre la relaci¨®n entre el ¨¢mbito p¨²blico y el privado. La comisi¨®n da el visto bueno a un alto cargo que trabaj¨® en una empresa ¡°hace aproximadamente 20 a?os¡± y que, aunque en un informe no vinculante se rechaza la adjudicaci¨®n de un contrato a esa compa?¨ªa, finalmente la direcci¨®n de la que es titular ten¨ªa previsto una propuesta a favor ¡°en base a criterios estrictamente t¨¦cnicos¡±, seg¨²n el alto cargo interesado. La comisi¨®n entiende que es un ¡°par¨¦ntesis temporal lo suficientemente dilatado como para disipar toda duda¡±, porque considera que el lapso de dos a?os es suficiente ¡ªes el recogido por el PSE en la proposici¨®n de ley de incompatibilidades de los altos cargos, pendiente de aprobar por el Parlamento¡ª.
La casu¨ªstica muestra situaciones no contempladas en el c¨®digo, como el de un alto cargo que debe realizar informes sobre obras hidr¨¢ulicas en un municipio del que es concejal. La comisi¨®n lo acepta, pero se?ala que si hay ¡°duda razonable¡± debe abstenerse. Una abstenci¨®n que recomienda a otro alto cargo que preside una sociedad p¨²blica en la que se van a firmar dos convenios con la empresa en la que trabaj¨® hasta su nombramiento.
La ¨²nica consulta de una ciudadana fue resuelta a favor de la administraci¨®n porque su solicitud no iba contra un alto cargo concreto, aunque la comisi¨®n critic¨® la falta de respuesta a sus alegaciones sobre un proceso de selecci¨®n de Osakidetza.
Las preguntas se refieren en al menos ocho casos a directores y en al menos uno a un consejero ¡ªno se recogen nombres y, en casos m¨¢s all¨¢ de directores, tampoco el cargo¡ª. Una de las peticiones corresponde al consejero Josu Erkoreka, impulsor del c¨®digo ¨¦tico. En su reclamaci¨®n se?ala que le interesa un cambio de ubicaci¨®n de Vitoria a Bilbao de ocho plazas de funcionario ¡ªtiene su puesto en el departamento que dirige¡ª y, aunque indica que lo rechaza para disipar dudas, a?ade que tiene relaci¨®n personal con algunos interesados y que le corresponde participar en el proceso. La comisi¨®n se?ala que Erkoreka opta por ¡°sacrificar su inter¨¦s personal¡± ante un traslado sobre el que la comisi¨®n le hubiera dado luz verde ¡ªun eventual lo consult¨® y se le acept¨®¡ª y recomienda ¡°inhibirse¡± del proceso por su relaci¨®n con funcionarios afectados.
Ante la posibilidad de cobrar por conferencias u otras actividades, la comisi¨®n acepta los casos relacionados con su condici¨®n, anterior al nombramiento, de expertos. En el caso de un asesor que desea participar en una serie de documentales, el grupo resalta que ¡°no puede ser ¨¦ticamente admisible¡±. Y alaba a un cargo que acudi¨® a un curso en coche oficial y devolvi¨® el dinero que recibi¨® por desplazamiento.
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