Cuatrocientas piratas en las ondas
Tres de cada cuatro emisoras de radio carecen de licencia en la Comunidad La Generalitat tolera una industria al margen de la ley que factura millones


Una mesa de mezclas, un ordenador, una antena y un peque?o transmisor. 1.500 euros bastan para usurpar una frecuencia. Con estos mimbres, trabaja un treinta?ero que emite atronadoras sesiones de m¨²sica de baile y remember en X¨¤bia. ¡°No tengo ¨¢nimo de lucro¡±, responde por correo. Su p¨¢gina web permite contratar publicidad, una disco m¨®vil y hasta comprar camisetas. Juan (nombre figurado) combina su destreza con la mesa de mezclas y el micr¨®fono con el tricornio de la Guardia Civil, seg¨²n el empresario que ha denunciado su actividad a un mando del instituto armado de la comarca de La Marina.
Los piratas han abordado las ondas de la Comunidad Valenciana. M¨¢s de 400 emisoras sin licencia emiten en la autonom¨ªa con la impunidad de un okupa. Los intrusos emiten por tres de cada cuatro estaciones e impiden escuchar las cadenas legales.
La oxidada maquinaria sancionadora del Consell y la complejidad t¨¦cnica para cazar al infractor amparan un fen¨®meno que engorda desde 2007. Y nutre la tormenta perfecta de despidos y cierres que, desde que arreci¨® la crisis, ha desplomado a la mitad los ingresos publicitarios de las 125 cadenas legales, seg¨²n fuentes del sector.
Alicante es el ed¨¦n de las ondas clandestinas. Concentra m¨¢s de la mitad de estas emisiones de la Comunidad. Solo 56 de las 220 cadenas de la provincia tienen concesi¨®n de la Generalitat.
Ser ilegal es navegar en el limbo. No existir ante la Administraci¨®n, eludir inspecciones. En la l¨®gica del mercado, significa reducir costes para hincarle el diente con posici¨®n ventajista al ya reducido pastel publicitario.
Alicante es el ed¨¦n de las ondas clandestinas. Concentra m¨¢s de la mitad de estas emisiones de la Comunidad
¡°Es competencia desleal¡±, explica encendido un empresario de La Marina Alta con 28 a?os de experiencia. Este profesional cifra en medio mill¨®n de euros al a?o los ingresos de cada estaci¨®n sin licencia que emite en ingl¨¦s desde X¨¤bia. En su comarca, las cuatro frecuencias legales ¡ªSER D¨¦nia, Radio Litoral, Radio Marina Alta y Cope¡ª conviven con 45 sin licencia, seg¨²n la propia Generalitat. El Consell solo ha impuesto una docena de sanciones en La Marina Alta aunque desconoce si han culminado con la desconexi¨®n de los equipos.
¡°En Inglaterra todo esto es un delito¡±, se queja un empresario que protagoniza una cruzada legal que, en cinco a?os, se sustancia en tres sentencias a favor y ning¨²n cierre. Este director de una radio comercial ha denunciado a Activa FM por carecer de licencia. Asegura que la actuaci¨®n de este grupo, con seis frecuencias en D¨¦nia, Benidorm y Valencia, interfiri¨® en las comunicaciones del Aeropuerto de L¡¯Altet. ¡°No quiero hacer declaraciones y no pertenezco a Activa FM¡±, responden al otro lado del m¨®vil que figura en la web de Activa. Unos minutos despu¨¦s, otro hombre que no revela su apellido se presenta como exgerente de la empresa y critica la concesi¨®n discrecional de licencias. Sugiere, sin aportar datos, que este art¨ªculo se enmarca en una campa?a de la SER, que pertenece al mismo grupo empresarial que la editora de EL PA?S. Argumenta la legalidad de su actividad por pagar a sus trabajadores y abonar los derechos a la SGAE.
Los piratas camuflan sus equipos en tejados. Colocan sus antenas en las propiedades de terceros a cambio de publicidad. Una tecnolog¨ªa relativamente accesible les garantiza mayor cobertura. Su se?al es m¨¢s n¨ªtida que las radios con licencia. La clave radica en que las clandestinas se ahorran las elevadas tarifas el¨¦ctricas de emitir desde una torre de comunicaci¨®n a gran altura.
¡°Estos piratas juegan a ser empresarios pero con condiciones ventajosas. Los que cumplimos la ley nos hipotecamos. Y ahora lo estamos pasando muy mal mientras los intrusos aguantan mejor el temporal¡±, se queja un empresario de La Marina Alta que advirti¨® hace siete a?os del agujero a la Direcci¨®n General de Medios del Ejecutivo aut¨®nomo.
Y esa es la pregunta: ?Por qu¨¦ la Generalitat no persigue a los intrusos? ¡°Es un proceso complejo. Tenemos los medios que tenemos. No es f¨¢cil saber qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de estas sociedades y, adem¨¢s, sus titulares cambian. Es dif¨ªcil pillarlos¡±, explican desde el Consell. ?Y por qu¨¦ s¨ª cortaron la se?al de los repetidores de TV3 propiedad de Acci¨® Cultural? ¡°Ese era un caso diferente. Ellos llevaban dos d¨¦cadas¡±, dan por todo argumento.
La radio es un medio de creaci¨®n de opini¨®n. Un tercio de los 201.000 vecinos de La Marina Alta son extranjeros comunitarios. Brit¨¢nicos y alemanes en su mayor¨ªa. Los expertos no creen que la tolerancia del Consell se deba a una estrategia para favorecer a medios afines al PP. ¡°La tendencia pol¨ªtica no es una justificaci¨®n para que se cumpla la ley. Si han cometido alguna irregularidad, la Administraci¨®n deber¨ªa intervenir estas empresas al margen de su color pol¨ªtico¡±, opina Alfonso Ortega, profesor de Derecho Internacional Privado de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez de Elche.
La Asociaci¨®n Espa?ola de Radiodifusi¨®n Comercial (AERC), un organismo que re¨²ne a grandes emisoras como la Cadena SER, Onda Cero o Cope, sit¨²a a la Comunidad Valenciana como el tercer nido de piratas en Espa?a. Por delante se encuentran Canarias y Andaluc¨ªa.
¡°Es como abrir un chiringuito sin licencia¡±
¡°Es como abrir un chiringuito sin licencia. Trabajas y, con un poco de suerte, ganas dinero¡±. Cornelius Nijssen tiene 51 a?os y una emisora ilegal, Xtra FM. Con aplastante sinceridad es el ¨²nico de la decena de empresarios consultados que reconoce a EL PA?S su infracci¨®n. Su estudio en L¡¯Alf¨¤s del Pi (La Marina Baixa) emite para una treintena de poblaciones. Altea, X¨¤bia, D¨¦nia, Benidorm y Oliva, entre ellas. Su radio f¨®rmula de m¨²sica e informaci¨®n en ingl¨¦s, holand¨¦s y alem¨¢n llega a 32.000 oyentes diarios ¡ªseg¨²n sus cifras¡ªy se escucha hasta en Alicante, seg¨²n su web.
Nijssen ingresa al a?o 130.000 euros en publicidad. Y gasta 8.000 cada mes en pagar el alquiler del local, los derechos de la SGAE y las n¨®minas de sus ocho empleados. ?l, que arrastra m¨¢s dos d¨¦cadas de experiencia como jefe de contenidos en emisoras de Alemania y Holanda, cobra 1.200 euros. El equipamiento de sus estudios est¨¢ valorado en 150.000. ¡°Es mejor que el de los 40 Principales¡±, presume.
Su emisora se escucha en La Marina desde 2005. Se dirige a un codiciado bocado de la tarta publicitaria: extranjeros, de m¨¢s de 40 a?os y con elevado poder adquisitivo.
Su parrilla incluye desde espacios para ense?ar valenciano a los ingleses hasta informaci¨®n. Se presenta ajena al juego de partidos tradicional pero ultima una campa?a para que los grupos pol¨ªticos se anuncien ante las elecciones europeas del 25M. El 11,7% de la poblaci¨®n de Alicante es extranjera comunitaria.
El promotor de esta firma que surgi¨® de una emisora hermana que emite en Girona desde 2002 sostiene que su actividad no perjudica a las cadenas comerciales con licencia. ¡°No provocamos interferencias ni robamos clientes¡±. Su m¨²sica nost¨¢lgica aterriza en las ondas a trav¨¦s de tres frecuencias de FM que alquila a un centro emisor que depende de la Generalitat.
Nijssen sabe que navega en el limbo. Y contempla como una posibilidad la visita de la autoridad con una orden de cierre bajo el brazo. ¡°En cualquier momento puede pasar. Lo pienso cada d¨ªa. Pero durante estos a?os he hecho lo que me gusta. Tengo una mujer y una buena hija. Toda mi vida es legal¡±.
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