La isla de los Faisanes

El escenario internacional actual y los acontecimientos que se siguen produciendo en Ucrania nos hacen pensar en la necesidad de establecer relaciones pac¨ªficas entre los pueblos. La isla de los Faisanes (ubicada cerca de la desembocadura del r¨ªo Bidasoa) es un ejemplo de cooperaci¨®n transfronteriza y de soberan¨ªa compartida entre Francia y Espa?a. En ese sentido, podemos indicar que los Estados no siempre act¨²an de manera unilateral en el escenario internacional.

Aunque en t¨¦rminos jur¨ªdicos esa soberan¨ªa compartida se denomina ¡°condominio internacional¡±, nos gustar¨ªa precisar que durante seis meses la soberan¨ªa respecto de esa isla la ejerce Francia y durante los restantes seis meses recae en Espa?a. Ahora, sin embargo, la isla de los Faisanes que tiene a su izquierda la ciudad de Ir¨²n (Pa¨ªs Vasco) y a su derecha la ciudad de Hendaya (Francia) no es el primer caso de una soberan¨ªa compartida entre dos o m¨¢s pa¨ªses. As¨ª por ejemplo, Andorra tiene una jefatura de gobierno compartida, la ciudad marroqu¨ª de T¨¢nger tuvo una soberan¨ªa compartida internacional, Sud¨¢n (actual Sud¨¢n del Norte y Sud¨¢n del Sur) estuvo bajo la soberan¨ªa compartida que ejercieron sobre ella los ingleses y egipcios.

Los casos anteriormente referidos nos aportan lecciones del pasado que pueden ayudarnos a frenar problemas internacionales actuales. Los Estados no pueden vivir en autarqu¨ªa y necesitan cooperar entre ellos. Por ejemplo, la cooperaci¨®n entre las ciudades de Ir¨²n (Pa¨ªs Vasco) y Hendaya (Departamento de los Pirineos Atl¨¢nticos) es esencial y refleja un nivel importante de interdependencia. Una frontera no es s¨®lo una l¨ªnea divisoria entre dos o m¨¢s pa¨ªses, sino tambi¨¦n un lugar de confluencia entre territorios y poblaciones contiguas que se materializa a trav¨¦s de una cooperaci¨®n transfronteriza eficaz. Pero para lograrlo es necesario el concretar acuerdos entre las entidades auton¨®micas y departamentales o entre las entidades locales bajo el amparo de un convenio internacional que los autorice a realizar dicha cooperaci¨®n. As¨ª, por ejemplo, el Convenio-Marco europeo sobre cooperaci¨®n fronteriza entre comunidades o autoridades territoriales y el Tratado sobre cooperaci¨®n transfronteriza entre entidades territoriales que suscribieron ambos pa¨ªses han sido de gran ayuda. Por su parte, en el ¨¢mbito normativo interno, se ha exigido que todo proyecto de convenio de cooperaci¨®n transfronteriza sea comunicado de manera previa a la Administraci¨®n General del Estado.

Aunque la experiencia de la isla de los Faisanes no nos puede servir de modelo para solucionar la situaci¨®n tan compleja que se vive en la sociedad internacional actual (Ucrania), debemos inspirarnos en ella y buscar nuevas formas de di¨¢logo o de negociaci¨®n que nos permitan solucionar los diferentes conflictos que se vayan produciendo en el escenario internacional.

Antonio Manrique de Luna es profesor de Derecho Internacional P¨²blico en la Universidad de Deusto.