Liberada una joven tras ser vendida por 1.500 euros

El calvario de Dorina P. empez¨® a sus 17 a?os y acab¨® el pasado 19 de marzo, cuando agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa lograron liberarla y detener al hombre que la agredi¨® y explot¨® sexualmente durante tres meses (de diciembre a marzo). Originaria de Ruman¨ªa, la mujer fue captada por primera vez cuando era menor de edad por dos compatriotas, George-Inout B. y su pareja Cristina. Entonces la joven sab¨ªa que iba a ejercer la prostituci¨®n, seg¨²n la fiscal encargada del caso. De lo que no ten¨ªa idea era de las condiciones de semiesclavitud a las que la someter¨ªan.

Dorina P. fue prostituida primero en Italia, y posteriormente la trasladaron a Llers, en Figueres, donde la pareja la explot¨® en un club, el Moonight. La situaci¨®n dur¨® siete meses. Durante ese tiempo, los proxenetas se valieron de la excusa de una deuda de 500 euros para quedarse con todo lo que la joven ganaba, algo que a ella no le dijeron cuando acept¨® trabajar como prostituta.

La joven fue captada por una pareja mediante enga?os cuando a¨²n era menor de edad

Pero lo peor lleg¨® en diciembre del a?o pasado, cuando el matrimonio decidi¨® marcharse de Espa?a, y vendieron a la joven por 1.500 euros a Daniel C., seg¨²n ella misma pudo escuchar en conversaciones entre los tres.

La v¨ªctima, que en marzo cumpli¨® 19 a?os, entr¨® entonces en una situaci¨®n salvaje de agresiones y explotaci¨®n, seg¨²n fuentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. La mujer cont¨® a los agentes el calvario sin fin al que le someti¨® el nuevo proxeneta. Dorina P. trabajaba ininterrumpidamente. Cuando no estaba en el Moonight, deb¨ªa ejercer la prostituci¨®n en un piso en Figueres, en el que viv¨ªa. El detenido buscaba a clientes en locutorios, en kebabs y entre conocidos, con los que deb¨ªa acostarse en la vivienda.

Inicialmente, el hombre actuaba presuntamente con la que era su pareja, Victoria. Pero esta se qued¨® embarazada y se march¨® a Ruman¨ªa, momento en el que empezaron las agresiones sexuales, seg¨²n fuentes de la fiscal¨ªa. Cuando ten¨ªa la menstruaci¨®n, el detenido la obligaba a practicar felaciones. ¡°Por la boca no sangras¡±, le dec¨ªa. Incluso declar¨® que el detenido la forz¨® analmente a modo de ¡°entrenamiento¡± para captar m¨¢s clientes y ganar m¨¢s dinero. La polic¨ªa calcula que el presunto proxeneta, junto a su esposa, pudo conseguir 35.000 euros de su v¨ªctima.

La situaci¨®n lleg¨® hasta tal extremo que la v¨ªctima cont¨® a personas de su entorno que deseaba suicidarse. Y eso, sin saberlo, fue su salvaci¨®n. Una de esas personas, hoy testigo protegido, al escuchar la situaci¨®n que estaba viviendo Dorina P., llam¨® a su familia en Ruman¨ªa y les explic¨® lo que suced¨ªa. Estos a su vez contactaron con la familia de Dorina P., que desconoc¨ªa por completo la vida que llevaba su hija en Espa?a. Al enterarse, avisaron a las autoridades judiciales de su pa¨ªs, que contactaron con la Embajada en Espa?a, y estos con el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Los agentes del Grupo I de la Unidad contra las Redes de Inmigraci¨®n y Falsedades Documentales de Barcelona lograron finalmente dar con la joven que conoc¨ªa la cruda realidad de Dorina P., y les cont¨® que tem¨ªa por su vida.

La v¨ªctima deb¨ªa estar disponible 24 horas al d¨ªa en su piso o en el club donde trabajaba

El pasado 19 de marzo, los polic¨ªas detuvieron a Daniel C. en la carretera Nacional?II, en Figueres, acusado de trata de seres humanos, prostituci¨®n coactiva y agresi¨®n sexual a Dorina P. El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Figueres decret¨® su ingreso en prisi¨®n. En su declaraci¨®n, el acusado esgrimi¨® que estaba ¡°enamorado¡± de la joven, y que las relaciones eran consentidas, algo que ni la fiscal ni la instructora ni los polic¨ªas que han llevado el caso creen. Adem¨¢s, como no ten¨ªa actividad laboral alguna, el hombre justific¨® que los ingresos que recib¨ªa proven¨ªan de alquilar el piso en Figueres en el que viv¨ªa Dorina P. y dos mujeres m¨¢s. Seg¨²n ¨¦l, cobraba a cada una 350 euros de alquiler, m¨¢s 10 euros diarios por llevarlas al club. Dorina P. ni siquiera ten¨ªa llaves del domicilio. El detenido controlaba todos sus movimientos e incluso sab¨ªa el n¨²mero de servicios diarios que realizaba, seg¨²n fuentes del caso.

En la operaci¨®n fue detenida tambi¨¦n Valentina T., la mujer que controlaba a la v¨ªctima en el club Moonight, acusada de prostituci¨®n coactiva. Adem¨¢s, la polic¨ªa busca a la esposa del detenido y a la pareja que inicialmente capt¨® a Dorina P. cuando a¨²n era menor y la vendi¨®. La joven, tras su liberaci¨®n, pas¨® a ser asistida por una ONG.