El PP vasco se busca el pulso
Un a?o despu¨¦s de la despedida de Basagoiti, Quiroga perfila su propio estilo y discurso sin exposici¨®n medi¨¢tica, mientras resta?a las heridas internas
¡°La l¨ªnea [pol¨ªtica] es la misma, pero la forma de actuar y el estilo no tienen nada que ver¡±. Con una declaraci¨®n tan expresiva resum¨ªa un veterano dirigente del PP vasco la transici¨®n vivida en este partido durante el ¨²ltimo a?o tras la despedida de la pol¨ªtica de su anterior presidente, Antonio Basagoiti, y el traspaso del mandato a su sucesora, Arantza Quiroga.
?Qu¨¦ queda del legado de Basagoiti? Bajo esta pregunta se desparraman los sentimientos todav¨ªa enfrentados desde el convulso congreso de San Sebasti¨¢n. Desde la territorial de Bizkaia, donde se asienta la mayor afiliaci¨®n del partido y se disfruta ahora de una cuota de poder largamente suspirada en anteriores mandatos, se repara con intenci¨®n que ¡°ha quedado mucho trabajo interno por hacer¡±, en alusi¨®n directa al ¡°poco entusiasmo¡± que, a su juicio, dedicaba Basagoiti a estos temas. L¨®gicamente, entre los fieles al exl¨ªder de los populares vascos, lo niegan. ¡°No se est¨¢ haciendo nada nuevo. Ocurre sencillamente que antes Basagoiti lo lidiaba sobre la marcha, sab¨ªa c¨®mo contentar a unos y otros y ahora est¨¢n los mismos problemas de siempre pero lo saben todos fuera¡±.
Bizkaia, no obstante, insiste en que la ¡°direcci¨®n personalista¡± de Basagoiti provoc¨® una ¡°dispersi¨®n importante¡± que ahora intenta taponar Nerea Llanos, secretaria general del PP vasco y acostumbrada al trabajo ¡°dentro de la cocina¡±. Incluso, hay quien atribuye a estas disfunciones de la anterior etapa buena parte del relevo de I?aki Oyarz¨¢bal. En ?lava lo niegan. ¡°No se ha reforzado ninguna organizaci¨®n ni hemos empezado a trabajar en nuevas zonas, estamos como siempre, pero con m¨¢s desconfianza entre unos y otros¡±, dice.
"Mi padre ya no sale en la tele"
Hace unos d¨ªas, durante una visita a la familia Basagoiti en M¨¦xico, una pareja de amigos comprob¨® el profundo cambio que ha supuesto alejarse del Pa¨ªs Vasco. Mientras se dirig¨ªa con sus nuevas amigas a un cumplea?os infantil, la hija peque?a del exdirigente popular resumi¨® su nueva situaci¨®n: ¡°Mi padre es vasco y sal¨ªa en la tele y ahora, ya no¡±, dijo.
En el d¨ªa a d¨ªa, Basagoiti cumple con su trabajo en el ¨¢rea de Banca Corporativa del Santander, en la capital mexicana, que le est¨¢ permitiendo contactar con empresarios espa?oles y vascos, entre ellos algunos conocidos de su etapa en Euskadi ya que son representantes de firmas como Iberdrola y Gamesa, entre otras.
Tiene tiempo, dicen sus amigos tras la reciente visita, a mostrar su pasi¨®n por el Athletic. ¡°Son los ¨²nicos de la zona donde viven, en la que hay varias torres, que no exhiben camisetas del Real Madrid o del Bar?a cuando salen a hacer deporte; ellos llevan la del Athletic¡±, subrayan. Basagoiti, socio del club rojiblanco, sigue la Liga espa?ola, aunque los horarios de televisi¨®n le obligan a verlos a primeras horas de la madrugada del lunes.
Y por si fuera poco, critica: ¡°Adem¨¢s, Nerea Llanos todav¨ªa no tiene la fuerza suficiente como la de Oyarz¨¢bal a nivel interno y en los contactos con los partidos y eso nos hace replegarnos, no existir¡±. En el entorno de Quiroga, en cambio, exhiben que el trabajo despu¨¦s del congreso se dedica a una ¡°configuraci¨®n de equipos internos capaces¡± encaminados a ¡°tejer complicidades¡± con la ciudadan¨ªa ¡°sin vender humo ni tirar fuegos artificiales¡±, apuntilla con reconocida intenci¨®n. Y todo ello, muy lejos de los focos.
Ocurre que la pasmosa diferencia entre la incansable proyecci¨®n medi¨¢tica en la etapa de Basagoiti y su equipo y la parquedad exhibida ¡°con toda intenci¨®n¡± por Quiroga es una realidad palmaria. ¡°No interesa que nos enteremos por los peri¨®dicos de lo que pasa o va a pasar en el partido y es preferible hacer un trabajo serio sin crear expectativas que luego igual no se cumplen¡±, advierten desde la direcci¨®n regional como enmienda a la totalidad de la impronta anterior. En cambio, para quienes vivieron el frenes¨ª de la b¨²squeda de titulares sobre la actualidad pol¨ªtica en el mandato anterior, ¡°no salir en los medios es un error porque nadie acaba sabiendo lo que piensas¡±, acusan. Esta fuente lo reduce directamente a que ¡°no hay un criterio unificado para transmitir a la opini¨®n p¨²blica y por eso hay esa falta de presencia p¨²blica¡±.
Precisamente el prolongado debate sobre cu¨¢l va a ser la definitiva configuraci¨®n del perfil ideol¨®gico que la actual presidenta pretende imponer tambi¨¦n abre otro frente. Mientras, m¨¢s de un peso pesado consultado insiste en que ¡°no hay diferencias ideol¨®gicas con Basagoiti porque la propia Arantza [QUIROGA] se declar¨® continuadora¡±, los cr¨ªticos con la direcci¨®n regional advierten de una ¡°carencia¡± en ¡°la definici¨®n¡± del proyecto. ¡°No sabemos cu¨¢l va a ser nuestro posicionamiento en las relaciones con los partidos que van a jugar un papel como es el caso del PNV y del PSE¡±.
La direcci¨®n regional lo tiene trazado y por eso prefiere ¡°mirar al horizonte de 2016 y 2020¡± para encajar el proyecto ¡°de un PP liberal¡±, un per¨ªodo ¡°complicado¡± para asentar su ideario ¡°en medio de demasiadas elecciones¡±, avisa un dirigente alav¨¦s. Hasta entonces, los colaboradores de Quiroga, sin eludir que toda herencia ¡°deja su poso¡±, entienden que el nuevo discurso debe acomodarse a ¡°una nueva realidad que es la que exige la transformaci¨®n de la sociedad¡±. Basagoiti, desde M¨¦xico, tiene abierto el WhatsApp, pero se ha propuesto no intervenir aunque ¡°siempre hay alguien que le cuenta algo¡±.
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