Aguirre no enga?a

Sin presupuesto, sin cobrar al d¨ªa, sin demasiado apoyo institucional y sin juego, Javier Aguirre absorbi¨® cr¨ªticas por doquier al tiempo que acrecentaba su mala uva, cera en los o¨ªdos para fiarse exclusivamente a su trabajo. Ahora, despu¨¦s del sobresalto final, porque se sumaba un punto de 18, resopla orgulloso al salvar de la quema al Espanyol, objetivo prioritario por m¨¢s que los resultados invitaran en su d¨ªa a fantasear con Europa. Aguirre, como el algod¨®n, no enga?a: se juega poco y se gana lo justo. Como ayer en Cornell¨¤, que sell¨® un empate que bien vale una salvaci¨®n.

Lo sufri¨® Osasuna (exequipo de Aguirre), cerca de quedar descabalgado de Primera tras 14 a?os, su mejor racha igualada con la de 1980 a 1994. Todo un guirigay de temporada, con el relevo en el banquillo ¡ªJavi Garc¨ªa supli¨® a Mendilibar¡ª, perdida la pol¨ªtica de fichajes ex¨®ticos por, en parte, la retirada de la subvenci¨®n de 1,4 millones del Gobierno de Navarra, lejos de aportar perlas de Tajonar, emigrados Ra¨²l Garc¨ªa, Monreal y Azpilicueta entre otros. Le queda una carambola; ganar al Betis en la clausura de la Liga y aguardar al triunfo del Valladolid sobre el Getafe.

Sin pausa para el toque, pretendi¨® el Espanyol llegar al ¨¢rea rival con pases del mejor quarterback de la NFL. Y de eso no tiene el equipo blanquiazul, por m¨¢s que David L¨®pez pusiera un bal¨®n delicioso a la carrera de Torje, que se entretuvo en el remate. Pero s¨ª cuenta con Stuani, im¨¢n para los ovnis, para esos balones a¨¦reos que nadie quiere, arma para la prolongaci¨®n. Ese es el f¨²tbol que agradece Torje ¡ªen el ostracismo durante el curso por decisi¨®n t¨¦cnica¡ª, veneno en carrera. Le falt¨®, en cualquier caso, acabar las jugadas. Cosa que s¨ª hizo Javi L¨®pez en una acci¨®n que record¨® a Caf¨², toda vez que lanz¨® un ca?o, una pisadita, un quiebro y un centro que Andr¨¦s no acert¨® a acunar. Por lo que Sergio Daniel el travieso Garc¨ªa puso la cabeza para que luego Arribas evitara el festejo periquito. Circunstancia que remend¨® Colotto en el siguiente c¨®rner, que puso la bota desde el segundo palo y en pie a Cornell¨¤.

No vari¨® de planes Osasuna con el gol rival, atornillado en su campo para lanzar contras supers¨®nicas que se quedaban en agua de borrajas, siempre atentos a la barrida V¨ªctor S¨¢nchez y David L¨®pez. Un corte de digesti¨®n asumible para los rojillos, que tiraron de bazucas, con disparos desviados de Roberto Torres y Pu?al. Pero fue la estrategia su mejor aliado; en una falta frontal, Pu?al descompuso al Espanyol al picar el esf¨¦rico. Y ah¨ª, hambriento porque no hab¨ªa marcado gol alguno en la Liga, se tir¨® Acu?a para poner la punta del pie y pillar a contrapi¨¦ y en falso a Casilla.

Sabedor de que con el empate bastaba, rebaj¨® sus pretensiones el Espanyol, menos estiradas las l¨ªneas y m¨¢s abrigado en casa. Tiempo para la tort¨ªcolis del aficionado, de lado a lado el bal¨®n, sin tres pases seguidos ni f¨²tbol que degustar. Nada nuevo para el equipo blanquiazul, c¨®modo con la taca?er¨ªa, satisfecho con la imprecisi¨®n, conforme con los continuos cortocircuitos del f¨²tbol. Jug¨® a lo mismo Osasuna, sin complejos ni ambici¨®n, limitado porque da lo que tiene.

Lo mismo ocurre con Aguirre, que exprime su idea hasta el final, tan carente de alegr¨ªa como efectiva por definici¨®n. Es, con probabilidad, el adi¨®s del t¨¦cnico a Cornell¨¤, pero tambi¨¦n la continuidad del Espanyol en Primera. Un ¨¦xito que no impidi¨® al aficionado reclamar la dimisi¨®n de la directiva, descontento como est¨¢ por un curso de lo m¨¢s desabrido.