Exprimir cada d¨ªa de tu vida
La nadadora paral¨ªmpica Teresa Perales, ganadora de 22 medallas, se considera una privilegiada ¡°por estar viva¡± y apasiona con sus experiencias
¡°El fracaso m¨¢s grande es no haberlo intentado¡±, ilustra una cartulina que est¨¢ colgada en una de las columnas del aula. No se sabe si la cita ya formaba parte del decorado o es la casu¨ªstica la que ha provocado que est¨¦ all¨ª incrustada. En cualquiera de los dos casos, lo que las personas all¨ª presentes s¨ª saben es que se trata de un proverbio perfectamente v¨¢lido para definir la trayectoria de la protagonista a la que han ido a escuchar. Por un momento el silencio se adue?a de la sala, hay un especial inter¨¦s por saber qu¨¦ puede contar Teresa Perales, la nadadora paral¨ªmpica que tiene su nombre escrito en oro en las p¨¢ginas de la historia del deporte espa?ol. Gracias a la Fundaci¨®n Adecco, y en colaboraci¨®n con la Asociaci¨®n para el Progreso Directivo (APD), la deportista zaragozana se ha acercado a San Sebasti¨¢n para ofrecer una charla sobre la discapacidad y la necesidad de eliminar barreras y falsos estereotipos en el ¨¢mbito empresarial.
Teresa contagia felicidad, pasi¨®n, competitividad, y sobre todo ganas de vivir. No hay nada, ni siquiera la p¨¦rdida de sensibilidad en las piernas que sufri¨® a los 19 a?os, que pueda borrar la sonrisa de su cara, porque ¡°tampoco hay una raz¨®n para no sonre¨ªr¡±, dice. ¡°Me voy con un subid¨®n de energ¨ªa positiva alucinante¡±, le comenta una mujer al t¨¦rmino de su intervenci¨®n. Perales se presenta como ¡°una privilegiada¡± por el simple hecho de estar viva. Una filosof¨ªa que desentona sabiendo de su historial: suma 6 medallas de oro, 6 de plata y 10 bronces despu¨¦s de participar en cuatro citas ol¨ªmpicas. 22 medallas que igualan el palmar¨¦s de Michael Phelps, el Se?or del Olimpo acu¨¢tico. Sin embargo, su vida, hasta que alcanz¨® el r¨¦cord del estadounidense, ha sido una sombra de la sombra; ser mujer, practicar un deporte mayoritario ¡ªaunque poco medi¨¢tico¡ª, y el hecho de pertenecer a un grupo ¡ªel discapacitado¡ª poco reconocido, le ha privado de los halagos.
No hubiera estado de m¨¢s un poco de apoyo exterior"
¡°La diferencia entre tener 21 y 22 medallas es la excusa period¨ªstica. Los periodistas necesit¨¢is un titular. Y para ello hay que alcanzar aut¨¦nticas barbaridades. Aunque quiero pensar que los medios tambi¨¦n han entendido que ya es hora de abrir la puerta al deporte paral¨ªmpico¡±. Sus 38 a?os forman parte de una vida profesional ¡°en soledad¡±, en la que el secreto es ¡°no haber conocido nunca otra cosa¡±, por lo que en ning¨²n momento ha echado de menos ¡°grandes alabanzas¡±. Eso s¨ª, admite que ¡°no hubiera venido de m¨¢s haber tenido un poco m¨¢s de apoyo desde el exterior¡±. De todas formas, sus entrenadores, Ramiro Duce primero, y ?ngel Santamar¨ªa despu¨¦s, se encargaron meticulosamente de ¡°pulir el diamante¡± que hab¨ªa dentro de la aragonesa.
Su madre primero, su marido despu¨¦s y, ahora su hijo peque?o Nano, le ¡°exigen¡± nuevos r¨¦cords para los Juegos de R¨ªo en 2016. Su gran referente es la leyenda rusa Alexander Popov, un tipo al que ahora le cae ¡°a¨²n mejor¡± despu¨¦s de haberle conocido personalmente. Aunque tambi¨¦n guarda especial admiraci¨®n precisamente por Michael Phelps, con quien la comparan en todas las noticias, pero no por su figura medi¨¢tica, ni por su enorme palmar¨¦s. Perales recuerda que es de todo un campe¨®n c¨®mo en las Olimpiadas de Londres, cuando todo el mundo lo daba por derrotado, asimil¨® las derrotas de las primeras finales. Salud¨® a los rivales manteniendo la sonrisa en todo momento. Se concentr¨® en su trabajo, mantuvo la cabeza fr¨ªa y unos d¨ªas despu¨¦s respondi¨® logrando m¨¢s oros. ¡°Los mismos que anunciaban el decaimiento de Phelps, terminaron hablando de un inesperado resurgir. La crueldad de las cr¨ªticas no salva ni a los mejores estrellas¡±, lamenta.
Cualquiera puede pensar que perder la movilidad en las piernas ha sido un lastre en la vida de Teresa Perales. Y algo de cierto hay en esa afirmaci¨®n, porque ha perdido amigos, conocidos e incluso alg¨²n que otro noviazgo tuvo que echarse a perder. Sin embargo, a los 15 a?os perdi¨® a su padre a causa de una leucemia. ¡°A partir de ah¨ª, todo se vino abajo. La silla de ruedas no es lo que cambi¨® mi vida. Yo era una ni?a de pap¨¢, y cuando ocurre algo as¨ª entiendes que nada es m¨¢s importante que exprimir cada d¨ªa de tu vida¡±. Con la lecci¨®n aprendida, adem¨¢s de convertirse en una referente del deporte espa?ol, se ha atrevido con la pol¨ªtica, es autora de dos libros, ya conoce medio mundo y estar sentada en una silla no ha impedido que haya podido competir en rallies y montar a caballo. ¡°Qui¨¦n sabe si despu¨¦s de R¨ªo tendr¨¦ m¨¢s fuerzas para seguir compitiendo, no hay nada definitivo¡±. Por si las moscas, admite tener un ¡°plan b¡± de cara al fin de su impoluta carrera. La ¡°mam¨¢ campeona¡±, tal y como define Nano, no necesita ser comparada con nadie. Ya ha demostrado que perder el miedo est¨¢ al alcance de cualquiera. ¡°Todo es cuesti¨®n de actitud. El cambio llega cuando uno de verdad cree que la realidad no est¨¢ tan lejos de los sue?os¡±.
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