Los jueces condenan a un comandante de la Guardia Civil y censuran al denunciante

El Tribunal Militar Central ha condenado a un comandante de la Guardia Civil destinado en Sueca (Valencia) a cinco meses de prisi¨®n, suspensi¨®n del cargo y del derecho a sufragio como autor de un delito de abuso de autoridad "en su modalidad de maltrato de obra a un subordinado".

Los magistrados resuelven tambi¨¦n, sin embargo, que el comportamiento del denunciante, un agente raso, "no se compadece con los principios b¨¢sicos de disciplina y jerarqu¨ªa que deben imperar en el cuerpo de la Guardia Civil". Y remiten el asunto a la Direcci¨®n General de la Guardia Civil para que le imponga, en su caso, una sanci¨®n por "grave desconsideraci¨®n con los superiores en el ejercicio de sus funciones".

El tribunal considera probado que en la tarde del 29 de noviembre de 2011 los dos varones tuvieron una acolarada discusi¨®n. El comandante, que entonces ten¨ªa el rango de capit¨¢n, malinterpret¨® el hecho de que el agente dejase moment¨¢neamente su puesto de atenci¨®n al ciudadano "para tomar un bocadillo en uso de su tiempo de descanso".

El mando pens¨® que el agente se ausentaba mientras hab¨ªa personas esperando, cuando en realidad no lo hac¨ªan. Se trataba de la novia de otro guardia y del padre de una mujer que estaba declarando en las dependencias y a la que estaba esperando.

Al volver al cabo de unos minutos el capit¨¢n "reprendi¨® al guardia en tono elevado y ¨¢spero", "sin atender a sus explicaciones". El agente le replic¨® subiendo tambi¨¦n la voz que no le gritase delante de gente, ante lo que el comandante le orden¨® que le siguiera a su despacho.

All¨ª, el capit¨¢n sigui¨® reprendiendo al agente. Cuando el guardia propuso que se sentaran para explicarle lo sucedido, el capit¨¢n respondi¨®: "Aqu¨ª no se sienta nadie". Y luego: "Te vas a cagar, ni?ato de mierda', a?adiendo que iba a dar un parte disciplinario y que se olvidara de promocionar de por vida", recoge el fallo, distribuido por la Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil.

El agente intent¨® salir del despacho, pero el capit¨¢n le golpe¨® en la mano que sujetaba el picaporte para "a rengl¨®n seguido, agarrar al guardia por el cuello con la mano derecha y golpearle con la izquierda, con poca fuerza, en el p¨®mulo derecho".

La discusi¨®n prosigui¨® fuera del despacho. El agredido, delante de otros guardias afirm¨® dirig¨¦ndose al capit¨¢n: "Este t¨ªo es un subnormal, es un sirveng¨¹enza".

El agente fue atendido en un centro de salud de Alzira, donde le diagnosticaron ansiedad, "hematoma en el p¨®mulo derecho, ligero edema en el dedo ¨ªndice de la mano derecha y escoriaci¨®n en el lado derecho del cuello, con marca de dedos". El guardia estuvo, adem¨¢s, tres meses de baja por "trastorno adaptativo mixto con sintomatolog¨ªa ansiosa y depresiva".

La sentencia, que es recurrible ante la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, condena tambi¨¦n al ahora comandante a pagar una indemnizaci¨®n de mil euros al agente. Y al mismo tiempo ordena deducir testimonio, cuando la sentencia sea firme, sobre la actitud del guardia por si "pudiera integrar una falta grave".