La l¨ªnea f¨¦rrea Valencia-Zaragoza no admite espera

Ante la dura crisis por la que atraviesa el pa¨ªs y la estrategia de austeridad aplicada, es comprensible que las inversiones p¨²blicas se hayan resentido sensiblemente. Pero no se entiende que el gobierno se justifique con argumentos de estricta racionalidad econ¨®mica y al mismo tiempo el ministerio de Fomento asigne los recursos destinados a inversi¨®n a proyectos de dudosa viabilidad econ¨®mica, posponiendo inversiones que contribuir¨ªan al desarrollo de la econom¨ªa espa?ola y reforzar¨ªan la recuperaci¨®n en marcha.

Entre los proyectos cuya ejecuci¨®n tiene intenci¨®n de posponer, destaca la modernizaci¨®n de la l¨ªnea ferroviaria Valencia-Zaragoza, una inversi¨®n de escasa cuant¨ªa y gran capacidad vertebradora de la econom¨ªa productiva espa?ola. Sin olvidar que sobre el proyecto con mayor impacto sobre la econom¨ªa nacional, el Corredor Mediterr¨¢neo, se est¨¢n sembrando dudas sobre los plazos de ejecuci¨®n.

Algo que no s¨®lo ser¨ªa econ¨®micamente irracional, dada su implicaci¨®n para el desarrollo econ¨®mico del pa¨ªs y la disponibilidad de recursos europeos para su instalaci¨®n, sino social y pol¨ªticamente inaceptable para la Comunidad Valenciana, Murcia y Andaluc¨ªa.

Pro-AVE ha demostrado que no se mueve por un ego¨ªsmo de cortas miras, sino por criterios de racionalidad econ¨®mica, con el desarrollo de la Comunidad Valenciana y de Espa?a como valores de referencia. Reivindicamos en su momento la ejecuci¨®n del AVE Madrid-Comunidad Valenciana al considerarlo un proyecto rentable y fundamental para el desarrollo nacional. La realidad nos est¨¢ dando la raz¨®n. Hemos defendido con argumentos econ¨®micos la necesidad del Corredor Mediterr¨¢neo como eje estrat¨¦gico de una pol¨ªtica econ¨®mica transformadora del sistema productivo nacional. Y en un contexto de serias dificultades presupuestarias, hemos apoyado el tercer carril, una alternativa provisional, pero sensata.

En esta misma l¨ªnea de racionalidad econ¨®mica y sensatez, defendemos con igual fuerza la necesidad de llevar a cabo una inversi¨®n modesta, en torno a 40 millones de euros, que permitir¨ªa la modernizaci¨®n y mayor operatividad de la l¨ªnea Valencia-Zaragoza. Y precisamente porque nuestra demanda se sustenta en buenas razones econ¨®micas y sociales, no podemos aceptar la postura del ministerio, que no hace mucho en Valencia nos inform¨® de que en su departamento se trabaja para llevar adelante este proyecto, pero a medio plazo.

Es precisamente ahora, con la reactivaci¨®n en marcha y la necesidad de apuntalarla mejorando la competitividad y la diversificaci¨®n del sistema productivo espa?ol, cuando obras de incidencia econ¨®mica y escaso presupuesto, como esta, m¨¢s necesarias son. Posponerlas no s¨®lo significa una mala decisi¨®n econ¨®mica, sino un s¨ªntoma de desorientaci¨®n estrat¨¦gica.

Federico F¨¦lix es el presidente dela Fundaci¨®n Pro-AVE.