El Ayuntamiento de Sant Adri¨¤ reduce la deuda a la mitad en plena crisis
El Consistorio logra su objetivo aplazando inversiones, reorganizando el gasto y sin despidos
Vieron venir la tormenta y cerraron las ventanas a tiempo. El Ayuntamiento de Sant Adri¨¤ del Bes¨°s ha logrado reducir su deuda a la mitad durante los a?os de la crisis. Ha pasado de ocho millones de euros en 2008 (241 euros por habitante) a cuatro millones en 2013 (118 euros por habitante). Fue el municipio catal¨¢n que logr¨® la mayor reducci¨®n y eso que, durante estos a?os, el presupuesto se descalabr¨® de 43 millones en 2008 a 34,8 en 2011; para volver a remontar hasta los 37,5 millones de este a?o. Las claves: no hacer inversiones y reorganizar el gasto. Pero no todo el monte es or¨¦gano: el Ayuntamiento tiene problemas de liquidez por los impagos de la Generalitat.
Entre Barcelona y Badalona, con t¨¦rmino municipal a las dos orillas del r¨ªo Bes¨°s, Sant Adri¨¤ tiene 35.000 habitantes (11% de inmigraci¨®n y un 17% de mayores de 65 a?os), un paro registrado que roza las 4.000 personas y una renta familiar (17.800 euros) que est¨¢ 25 puntos por debajo de la media catalana. El impacto de la crisis se percibe en los comercios que han cerrado incluso en calles c¨¦ntricas o en listados como el de admitidos y excluidos en los sorteos de empleos de pe¨®n o agente c¨ªvico que cuelgan de la fachada del ayuntamiento: 912 personas en total.
¡°Aqu¨ª la gente est¨¢ muy quemada con los pol¨ªticos, pero del alcalde [Joan Callau, PSC] hablan bien, porque tiene mucho miramiento con la gente mayor¡±. Lo dice con la legitimidad que da estar todo el d¨ªa en la calle la cartera Conchi Gama: ¡°Y el paro, la gente aguanta por los abuelos, no sabes la de hijos que se han vuelto a casa de los padres, ni la de ni?os que comen en casa de la abuela.¡±
El grueso de la deuda de Sant Adri¨¤ eran (y son) cr¨¦ditos con entidades financieras para cubrir inversiones, explica el concejal de Hacienda y Servicios Generales, Pere Rivero. Inversiones en equipamientos deportivos, culturales, juveniles y educativos, precisa. El estigmatizado barrio de La Mina y su reforma, por si alguien se lo pregunta, es una inversi¨®n aparte, de la que se ocupa el consorcio participado por ayuntamientos de Sant Adri¨¤, la Generalitat y la Diputaci¨®n. Se financia por la venta de terrenos p¨²blicos de la zona y por la aportaci¨®n de sus integrantes, aclara Rivero.
El concejal relata c¨®mo ¡°en 2007 y 2008¡± el equipo de gobierno ¡ªPSC y ICV¡ª comenz¨® a percatarse ¡°de que algo pasaba, algo comenzaba a tambalearse¡±. ¡°Aunque nunca imaginamos hasta donde llegar¨ªa la crisis¡±, a?ade. Lo vieron porque se desplomaron los ingresos derivados de la construcci¨®n, al tiempo que sub¨ªan los intereses de los pr¨¦stamos y se disparaban las demandas del ¨¢rea de servicios sociales. ¡°Decidimos amortizar todo lo posible la deuda para reducir la partida de intereses y paralizamos las nuevas inversiones¡±, explica. La partida de intereses pas¨® de 500.000 euros en 2008 a 125.000 el a?o pasado. Y del par¨®n inversor fruto del plan de saneamiento solo se ha salvado la rehabilitaci¨®n del Mercado, que el ayuntamiento entiende que es un polo de actividad econ¨®mica importante.
El resto de la reducci¨®n de la deuda fue posible por un recorte del gasto, que se reorganiz¨® por completo, ¡°apostando¡± por los servicios sociales y relegando la administraci¨®n al tercer puesto en la lista de gastos. Por ejemplo, el Ayuntamiento no ha echado a nadie, pero se han reforzado ¨¢reas y se han vaciado de efectivos departamentos ahora no tan necesarios. ¡°Se han cambiado las prioridades¡±, afirma el edil.
Otra de las claves han sido las inyecciones de ingresos procedentes de la central de ciclo combinado de Endesa, heredera de la antigua central t¨¦rmica del Bes¨°s, la de las tres chimeneas. Por ejemplo, solo el permiso de derribo del interior de la caja de las chimeneas aport¨® 200.000 euros. La puesta en marcha de la tercera fase de la nueva central de ciclo combinado supuso un incremento de impuestos como el IBI (de bienes inmuebles) o el IAE (de actividad econ¨®mica) que representaron otro salvavidas.
Con todo, el Ayuntamiento no tiene contabilizado qu¨¦ porcentaje supone la el¨¦ctrica para los ingresos del municipio. Sobre la depuradora del F¨°rum, fuentes municipales aseguran que no aporta ingresos; ni el puerto, que gestiona un privado por encargo de Barcelona. En el cap¨ªtulo de ingresos, Pere Rivero explica que el Gobierno municipal opt¨® por fraccionar la aplicaci¨®n del aumento del catastro (se hizo en 2011, con aumentos del IBI de hasta el 140%) para no castigar de golpe a las familias.
El concejal cierra su explicaci¨®n de las cuentas municipales con una alerta: ¡°Estamos saneados, cerramos con equilibrio pero tenemos remanentes negativos de tesorer¨ªa¡±. O sea, problemas de liquidez, que se deben, asegura, a ¡°los tres millones de euros que la Generalitat ni paga ni tiene calendario de pago¡±. Faltan, enumera, 1,7 millones de la ley de barrios, 900.000 euros de programas sociales, por citar las mayores partidas. ¡°?ltimamente hab¨ªa problemas pero nunca el Gobierno se hab¨ªa retrasado tanto en temas prioritarios¡±, concluye. Y suspira de pensar que si las cosas se tuercen mucho, les queda una ¨²ltima bala en la rec¨¢mara: ¡°Pedir un cr¨¦dito de caja¡±.
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