El extra?o viaje que llev¨® a David a morir en un penal argentino
Imputados cuatro carceleros por la muerte de un discapacitado ps¨ªquico de L¡¯Hospitalet que cay¨® en las garras de unos narcos
Fueron tres las llamadas hechas a Roser R¨ªos desde el otro lado del oc¨¦ano en mayo de 2011. Cada una acrecentaba el dolor que hab¨ªa dejado la anterior. La primera no la pudo atender y qued¨® grabada en el contestador: ¡°Mira, mam¨¢, he tenido un problema en el aeropuerto de Argentina y tengo al abogado que me lo puede solucionar. Pero tienes que enviarme los papeles del m¨¦dico¡ ?Vale, mam¨¢?¡±. La segunda dejaba o¨ªr una voz extranjera que se presentaba como el letrado de su hijo, David, de 19 a?os y con un 49% de discapacidad intelectual: ¡°Ha sido detenido por llevar droga en la maleta¡¡±. La tercera, recibida un d¨ªa despu¨¦s, proven¨ªa del Consulado espa?ol: ¡°Ha habido un incendio en el penal¡¡±. David era uno de los dos fallecidos.
Tres a?os despu¨¦s, Roser por fin ha recibido la noticia de que cuatro agentes de prisiones argentinos han sido imputados por la muerte de su hijo. Entre ellos, el director del centro psiqui¨¢trico penitenciario, cerrado tras la tragedia.
Roser, de 42 a?os, muestra con pesar las fotos del edificio gris en el que su hijo pas¨® su ¨²ltima noche. ¡°No ten¨ªa miedo a nada porque no med¨ªa el riesgo¡±, as¨ª describe la mayor limitaci¨®n del joven. ¡°?Cu¨¢ntas veces dijo que si se tiraba por el balc¨®n rebotar¨ªa! ?O las otras tantas que se escap¨® de casa saltando a un ¨¢rbol desde un segundo piso!¡±. Los papeles que David ped¨ªa eran los que certificaban su discapacidad, esa que nunca quiso reconocer y que tanto se empe?¨® en negar. ¡°Hubiera llevado una vida normal de haber seguido un tratamiento. Pero a los 16 [la mayor¨ªa de edad sanitaria] decidi¨® no medicarse¡±.
¡°No ten¨ªa miedo a nada porque no med¨ªa el riesgo¡±, lamenta su madre
A David D¨ªaz R¨ªos no le diagnosticaron trastornos de conducta y un leve retraso mental hasta los 12 a?os, a pesar de que llevaba una d¨¦cada en terapia porque ¡°no pod¨ªa estarse quieto¡± y ten¨ªa problemas en la escuela, cuenta su madre. Ya en la adolescencia, fue dif¨ªcil hacerle entender que no era como los dem¨¢s chicos. Cuando fue creciendo y super¨® en talla y fuerza a Roser, controlarlo se volvi¨® una tarea muy complicada en la que se sent¨ªa desamparada.
Roser comenz¨® a tramitar la incapacitaci¨®n legal de David en 2008, cuando ¨¦l ten¨ªa 17 a?os. La edad ideal, seg¨²n la Federaci¨®n de Discapacitados Intelectuales de Catalu?a (Dincat), ya que el proceso tarda como m¨ªnimo 12 meses. La mujer llevaba un a?o en el paro cuando dej¨® L'Hospitalet de Llobregat y se mud¨® a Barbastro (Huesca). Corr¨ªa 2010 y a¨²n no ten¨ªa asignado un abogado de oficio, as¨ª que reinici¨® la gesti¨®n en Arag¨®n.
Roser encontr¨® un empleo y conoci¨® a su actual pareja. David tambi¨¦n se ech¨® una novia, Melanie. El joven trabaj¨® durante un tiempo ayudando a digitalizar datos y montando bares. ¡°Pero a veces no quer¨ªa ir o se iba en plena jornada¡±. Cuando David y Melanie decidieron emanciparse, Roser continuaba sin letrado para incapacitarle. Su hijo ya era mayor de edad, por lo que no pudo impedir que se fuera de casa.
David y Melanie llegaron a Lleida en febrero de 2011. Alquilaron una habitaci¨®n en un piso con lo que ella ganaba como comercial. ¡°No se me dio bien¡¡±, lamenta Melanie tres a?os despu¨¦s. Ten¨ªa 20 a?os. David era su primer novio, quer¨ªan independizarse y Lleida les ¡°pillaba cerca¡±. Se conocieron por Internet y no supo de su discapacidad hasta meses despu¨¦s, cuando ¨¦l se lo confes¨®. No le import¨®: ¡°No es un impedimento para una relaci¨®n¡±.
David no encontr¨® empleo y, seg¨²n Melanie, solo les quedaba dinero para un mes m¨¢s cuando ¨¦l lleg¨® un d¨ªa a casa con novedades. ¡°Dijo que hab¨ªa conocido gente que le pagar¨ªa por ir dos semanas a Colombia¡±. La joven asegura que su novio no quiso dar m¨¢s detalles. Se despidieron a mediados de mayo y se lo ocultaron a Roser. No volvi¨® a saber de ¨¦l.
Los 12 d¨ªas de David en Colombia son un misterio. Lo siguiente que se sabe de ¨¦l es que su maleta no pas¨® el control de rayos X del aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires, el 27 de mayo de 2011. Cargaba cuatro paquetes con un total de 2,5 kilos de coca¨ªna. Su discapacidad le hizo presa f¨¢cil del narcotr¨¢fico.
David iba de camino a Madrid cuando fue detenido. Era un viernes por la noche y tuvo que esperar hasta el lunes 30 para ingresar en prisi¨®n. Las autoridades argentinas lo enviaron a un centro psiqui¨¢trico por su discapacidad, ya que David llevaba un carnet que as¨ª lo certificaba. La Unidad Penal N? 20 del Hospital Borda le asign¨® la ¨²ltima de las tres celdas de aislamiento de uno de sus centenarios pasillos.
David no pas¨® all¨ª m¨¢s de tres horas. La habitaci¨®n de al lado, la ¨²nica acolchada, ardi¨® poco despu¨¦s de las dos de la ma?ana. Su ocupante, Leandro Mu?oz, hab¨ªa sufrido un brote psic¨®tico ese d¨ªa, seg¨²n pudo saber Roser. Fue la otra v¨ªctima mortal del incendio que ¨¦l mismo provoc¨®. Solo el preso de la primera estancia se salv¨®. David muri¨® por asfixia y Mu?oz carbonizado. Se hall¨® un mechero verde entre sus ropas.
¡°Nos han dicho que ah¨ª dejaban fumar¡±, asegura Manuel Luque, la pareja de Roser. ¡°?Cu¨¢ndo esa sala era para gente con problemas!¡± La C¨¢mara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional argentina confirm¨® a mediados de mayo el procesamiento de cuatro agentes penitenciarios por homicidio culposo agravado por haber m¨¢s de una v¨ªctima. Roser quiere acusar a una persona m¨¢s ¡ªal que inspeccion¨® a Mu?oz¡ª y asistir al juicio en Argentina en 2015.
Mientras tanto, ella y Manuel reclaman a trav¨¦s de la Plataforma Justicia para David m¨¢s protecci¨®n legal para los discapacitados intelectuales y asesor¨ªa especial durante el paso a la adultez. El 20 de junio volver¨¢n a L'Hospitalet, como cada a?o, para recordar a David en la Plaza del Ayuntamiento a las siete de la tarde. Saben que alguien se aprovech¨® de las limitaciones del joven, pero tambi¨¦n son conscientes de que, aunque tuvieran fuerzas para intentarlo, no podr¨ªan encausarlo.
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