El aparato del PSC se encomienda a un hist¨®rico para salvar su peor crisis

El aparato del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) se movi¨® ayer con rapidez para acabar con la imagen de silla vac¨ªa dejada por Pere Navarro con su dimisi¨®n la semana pasada como primer secretario. Miquel Iceta (Barcelona, 1960), hist¨®rico dirigente del PSC bien conectado con el PSOE, confirm¨® que optar¨¢ al liderazgo de un partido que pasa por sus horas m¨¢s bajas desde su fundaci¨®n hace 36 a?os. A la espera de alg¨²n otro candidato con un perfil m¨¢s renovador, Iceta present¨® sus credenciales prometiendo gestionar ¡°con inteligencia¡± el proceso soberanista que impulsa el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y tendiendo la mano a los cr¨ªticos, que siguen amenazando con dinamitar la formaci¨®n.

La opci¨®n de Iceta como primer secretario planeaba entre la vieja guardia del partido desde el mismo momento en que Navarro anunci¨® su dimisi¨®n el pasado mi¨¦rcoles y especialmente desde el domingo, cuando N¨²ria Parlon, alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), se borr¨® de la carrera sucesoria. El aparato ve a Iceta como una garant¨ªa de ¡°solvencia y seguridad¡±, pero tendr¨¢ que lidiar con alcaldes y responsables territoriales que le ven como un dirigente del pasado. De hecho, ha formado parte de la direcci¨®n desde 1984. Eso hace que no encaje para nada en la imagen de renovaci¨®n que ped¨ªan amplios sectores del partido y que s¨ª representaba Parlon. Ahora estos sectores est¨¢n divididos entre buscar otra opci¨®n o aceptar a Iceta como un mal menor. M¨¢s all¨¢ de Iceta, solo Josep Rueda, un dirigente local de Palafolls (Barcelona), ha anunciado que quiera presentarse. Los aspirantes necesitar¨¢n al menos 2.000 avales.

Entre los alcaldes metropolitanos que dudaban sobre Iceta ha pesado m¨¢s la solidez discursiva y capacidad negociadora de este que los recelos que genera su figura. ¡°No estamos para m¨¢s experimentos¡±, admit¨ªa anoche un dirigente socialista. A su aceptaci¨®n ayud¨® el hecho de que el aspirante admita que, de momento, solo quiere estar en el cargo hasta el pr¨®ximo congreso ordinario, previsto para finales de 2015. Despu¨¦s, ya se ver¨¢, pero lo que no har¨¢ es ser candidato a la presidencia de la Generalitat.

Iceta anunci¨® su candidatura desde una web personal con un t¨ªtulo esclarecedor: ¡°Reconstrucci¨®n¡±. En el comunicado se compromete a ¡°abordar con inteligencia y determinaci¨®n el proceso soberanista¡±, as¨ª como a colaborar en la ¡°renovaci¨®n¡± del PSOE y a rehacer la cohesi¨®n interna del PSC. Su gran prioridad ser¨¢ preparar las elecciones municipales de 2015, en las que los socialistas catalanes se juegan perder los ¨²ltimos resortes de poder.

Iceta considera que los puntos fuertes de su candidatura son su ¡°experiencia pol¨ªtica¡± y la posibilidad de dedicarse al partido ¡°en exclusiva¡±, al no tener cargos p¨²blicos de gesti¨®n. Cuenta con la ventaja de ser diputado en el Parlamento catal¨¢n, lo que le dar¨¢ una visibilidad p¨²blica que no habr¨ªan tenido otros contendientes.

En su presentaci¨®n, Iceta tambi¨¦n hace un gui?o a los cr¨ªticos del partido, que amenazan con la ruptura y la creaci¨®n de otra formaci¨®n pol¨ªtica. El hist¨®rico dirigente se define como alguien con un ¡°talante abierto e integrador y con capacidad para sumar y tejer sensibilidades¡±.

De hecho, lo primero que hizo tras anunciar su candidatura fue reunirse con uno de los miembros del sector cr¨ªtico, el alcalde de Lleida, ?ngel Ros. ¡°He constatado que podemos hacer muchas cosas juntos¡±, dijo Iceta justo despu¨¦s. Sin embargo, el grueso del sector cr¨ªtico, encuadrado en la corriente Avancem, y muchos de los regidores consideran que la soluci¨®n Iceta no es una buena noticia.

El reto del nuevo primer secretario socialista ser¨¢ recuperar a un partido en crisis, dividido y vapuleado por las urnas desde que arranc¨® el proceso soberanista. En las ¨²ltimas elecciones europeas, el PSC perdi¨® la mitad de los votos cosechados en 2009 (una ca¨ªda de 350.000 sufragios), 22 puntos porcentuales menos, que le lanz¨® del primer lugar al tercero en Catalu?a. La p¨¦rdida del PSC llega por todos los flancos: sus votantes se han fugado tanto a ERC e Iniciativa, formaciones que apoyan la consulta, como a Ciutadans, que est¨¢ radicalmente en contra de la votaci¨®n.

La misi¨®n de Iceta ser¨¢ recuperar internamente el partido para aguantar en las municipales, cuando los cuadros territoriales se juegan su futuro en los Ayuntamientos. De ser elegido primer secretario ¡ªel 13 de julio los militantes escoger¨¢n¡ª, har¨¢ valer su condici¨®n de hombre fajado en mil batallas para lograr la cohesi¨®n interna sin dar volantazos en la estrategia del PSC, que pasa por rechazar la consulta soberanista y apostar por una reforma federal.

Iceta lleva 30 a?os en la ejecutiva, a la sombra de l¨ªderes que han participado de la gloria y del hundimiento del socialismo. Aspira a primer secretario tras haber desempe?ado todas las funciones en la formaci¨®n. Fue viceprimer secretario cuando el PSC estaba dirigido por Jos¨¦ Montilla. Iceta fue el principal mu?idor del Estatuto de 2006 por parte del PSC. Ahora es miembro de la ejecutiva del PSOE y sus buenas relaciones con este se remontan a hace 20 a?os, cuando fue director del Departamento de An¨¢lisis del Gabinete de la Presidencia del Gobierno con Narc¨ªs Serra.

Navarro le releg¨® del primer plano cuando asumi¨® el mando del PSC en 2011, pero le mantuvo en la ejecutiva como presidente de la fundaci¨®n del partido y lo recuper¨® con el proceso soberanista en marcha.

Iceta ha sido el encargado de vigilar que el PSOE asumiera la propuesta federal plasmada en la Declaraci¨®n de Granada y, tras cumplir su ¨²ltima misi¨®n en la sombra, se dispone a dar un paso adelante para intentar salvar al PSC de la peor crisis de su historia.