Rastreadores de obuses
Alfredo Irusta perdi¨® parte de una pierna al manipular un artefacto de la Guerra Civil El exciclista es ¡°experto¡± en artiller¨ªa y ¡°apasionado¡± del per¨ªodo hist¨®rico
Alfredo Irusta, de 46 a?os, es un ¡°apasionado¡± de la Guerra Civil. Una persona, al igual que otras, que emplea su tiempo libre en recorrer los montes, armado con un detector de metales, donde se fijaron las l¨ªneas de batalla en busca de artefactos o cualquier otro vestigio de la contienda. Irusta, tambi¨¦n exciclista profesional, perdi¨® parte de una de sus piernas el pasado s¨¢bado cuando manipulaba uno de los muchos obuses encontrado durante sus paseos. Uno de los 300 artefactos que la Ertzaintza hall¨® en el registro de su casa, piezas de la Guerra Civil y de guerras anteriores, guardadas en un cobertizo junto a su caser¨ªo, en Muskiz, y entre las que hab¨ªa balas anticarro, proyectiles y bayonetas, seg¨²n fuentes policiales.
Pero Irusta no es un aficionado cualquiera, ¡°es un experto que lleva muchos a?os, no s¨®lo en busca de munici¨®n de la Guerra Civil. Es una persona autodidacta que a base de leer y leer se ha interesado por el tema de la artiller¨ªa, de la bal¨ªstica, de la munici¨®n utilizada en las guerras¡±, describe Jimmy Jim¨¦nez, investigador del grupo de trabajo de la Guerra Civil de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Irusta ¡°sab¨ªa perfectamente el riesgo, los pros y los contras de todo este mundo¡±, a?ade el historiador.
Jim¨¦nez describe las dos principales posibilidades que se esconden ante el hallazgo de armamento militar, la de aquellas personas que de forma fortuita encuentran alg¨²n artefacto en su huerta, o en la playa ¡ªla Ertzaintza tuvo que acordonar la playa de Laga el domingo tras haberse encontrado cinco obuses¡ª, o la de quien va en busca de ellos.
Sab¨ªa perfectamente los riesgos, los pros y los contras¡±, dice un historiador
Irusta, al igual que Jon y Aitor, otras dos personas gravemente heridas en marzo de 2009 en el alto de Arrate, cuando tambi¨¦n manipulaban un artefacto en una chabola ¡ªla Polic¨ªa vasca encontr¨® entonces una tonelada de material¡ª, pertenecen al segundo grupo. ¡°Gente que sabe lo que tiene entre manos, que aporta su grano de arena porque son personas a las que se les consulta para muchas cosas, para escribir un libro o para hacer un documental¡±, describe Jim¨¦nez.
El historiador recuerda la primera vez que Irusta se puso en contacto con Aranzadi, fue en 2004, ¡°tiene un abuelo que fue fusilado en el cementerio de Derio en 1937¡±, una primera toma de contacto para el grupo de investigaci¨®n en el que trabaja Jim¨¦nez y en el que, adem¨¢s de la localizaci¨®n de fosas y su posible exhumaci¨®n, se recopilan documentaci¨®n o testimonios ¡°para aclarar los casos. A partir de ah¨ª, como amante e interesado en todo el tema de la Guerra nos proporcionaba mucho tipo de informaci¨®n, como la existencia de fosas. Ha sido una persona a la cual hemos consultado en multitud de ocasiones¡±.
La afici¨®n de Irusta, ilustra el historiador, no se limita al simple coleccionismo, incluye una labor pedag¨®gica y de memoria hist¨®rica. Museos como el de Elgeta, el Centro Vasco de la Interpretaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica, atesora muchas de las piezas encontradas por los buscadores de vestigios de la Guerra Civil. ¡°Los materiales expuestos tienen un trabajo de limpieza, de desactivaci¨®n, y sobre todo, son los que se han conseguido salvar. Lo habitual es llamar a la Ertzaintza, que desactiva el artefacto, un proceso en el que se borran para la historia muchos datos. Esa peque?a parte que estas personas recuperan sirve para profundizar en esos hechos hist¨®ricos¡±, defiende Jim¨¦nez, que asegura que conoce a varias personas con esta afici¨®n, una pr¨¢ctica que tambi¨¦n se desarrolla en Madrid y en las zonas de Tarragona y Zaragoza donde se libr¨® la Batalla del Ebro.
La Ertzaintza ha desactivado en lo que va de a?o 64 proyectiles militares
Para la Ertzaintza, por el contrario, son ¡°coleccionistas inconscientes¡±, seg¨²n apunt¨® este lunes el Departamento de Seguridad en un comunicado con el que inform¨® de que la Unidad de Desactivaci¨®n de Explosivos (UDE) ha inutilizado en lo que va de a?o 64 artefactos de origen militar, a los que hay que sumar, recuerda el comunicado, los hallados en la casa de Irusta. El a?o pasado los artificieros neutralizaron 79 dispositivos, la mayor¨ªa de ellos procedentes de la Guerra Civil.
¡°Nunca hay que manipular un proyectil, a pesar de que tenga un aspecto muy deteriorado y podamos pensar que no entra?a peligro, y, menos a¨²n, guardarlo para coleccionarlo o almacenarlo para chatarra¡±, advierte la nota de la Ertzaintza.
Sobre Irusta, al que todav¨ªa no se le ha tomado declaraci¨®n, se ha abierto un atestado, y a la espera, seg¨²n fuentes policiales, de lo que determine la informaci¨®n que elabore la UDE y la inspecci¨®n ocular realizada en su domicilio, se le podr¨ªa imputar alg¨²n delito. De momento, a la Ertzaintza le ¡°llevar¨¢ una semana f¨¢cil¡± inspeccionar todos los artefactos, para, en primer lugar, determinar si tienen carga, y si es as¨ª, desactivarlos.
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