Las mareas emocionales de Roni Horn
La arisca y ambigua artista, premio Joan Mir¨®, inaugura retrospectiva en Barcelona, la primera en Espa?a
Un conjunto de cilindros planos en distintos tonos verdosos acoge estos d¨ªas a los visitantes de la Fundaci¨®n Mir¨®. A primera vista parecen contener agua, pero al acercarse la percepci¨®n cambia varias veces y es necesario tocarlos para darse cuenta de qu¨¦ est¨¢n hechos de cristal. Realizarlos ha requerido meses de trabajo y la m¨¢s sofisticada tecnolog¨ªa del vidrio para que las variaciones de luz modificaran no s¨®lo su color, sino tambi¨¦n su textura.
Se trata de Untitled, la obra m¨¢s reciente de las que se exponen en Todo dorm¨ªa como si el universo fuera un error, la retrospectiva que la Fundaci¨®n Mir¨® dedica a Roni Horn (Nueva York, 1955), ganadora del Premio Joan Mir¨® 2013. El galard¨®n, dotado con 70.000 euros, se organiza conjuntamente con la Fundaci¨®n La Caixa, de modo que tras su presentaci¨®n en Barcelona (hasta el 28 de septiembre), la muestra viajar¨¢ al CaixaForum de Madrid.
Precedida por su personal leyenda de mujer arisca (no dej¨® fotografiarse con sus obras) y cerebral, culta, divertida, enigm¨¢tica y ambigua, Horn no decepcion¨® durante la presentaci¨®n y justific¨® la abundancia de adjetivos que la acompa?an. ¡°No es una muestra exhaustiva, es una introducci¨®n a mi trabajo, una tentativa de alcanzar un equilibrio mostrando la continuidad y diversidad de lo que hago; no trabajo nunca para una exposici¨®n, trabajo y punto... Hay obras que se pasan a?os en el almac¨¦n antes de que las muestre¡±, asegur¨® seca la artista, para justificar la ausencia de piezas creadas expresamente para este evento, si bien para el p¨²blico espa?ol la gran mayor¨ªa son in¨¦ditas y Untitled, por cierto, tan s¨®lo se pudo ver en Hauser & Wirth, su galer¨ªa de Nueva York.
La relaci¨®n entre el ser humano y el entorno toma forma en la c¨¦lebre You are the Weather, 110 fotograf¨ªas que estudian c¨®mo el cambio de temperatura afecta la expresi¨®n del rostro de su amiga Margret, sumergida en el agua. Es una de las principales l¨ªneas argumentales de su trabajo, as¨ª como la presencia de la literatura y la investigaci¨®n de la identidad desde una perspectiva mucho m¨¢s avanzada que las habituales diatribas sobre la dicotom¨ªa entre masculino y femenino.
Horn, que no oculta su naturaleza andr¨®gina, no pierde ocasi¨®n de subrayarla, como cuando se le hace notar que es la tercera mujer consecutiva, tras Pipilotti Rist y Mona Hatoum, en recibir el premio que recay¨® en un hombre, Olafur Eliasson, s¨®lo en la primera edici¨®n. ¡°La proporci¨®n del 75% a favor de la mujer no es habitual, pero el arte depende del individuo, aunque la sociedad luego imponga sus restricciones y etiquetas¡±, apunta. ¡°No me identifico mucho con un arte femenino, creo que esto de los g¨¦neros est¨¢ ya bastante superado¡±, afirma Horn, que desde la d¨¦cada de los 80 trabaja el tema del doble o m¨¢s bien del triangulo, ya que introduce al p¨²blico como parte activa de la experiencia art¨ªstica desde mucho antes que la interactividad se pusiese de moda.
Confirma la artista poseer un imaginario plural, que expresa con una gran diversidad de medios: dise?o, escultura, fotograf¨ªa y sendas instalaciones con textos de dos de sus escritoras de cabecera: Emily Dickinson y Clarice Lispector. Junto a los seres humanos, el agua recorre la exposici¨®n y la trayectoria de Horn, pasando de presencia sutil y discreta a protagonista estelar, como en las angustiosas im¨¢genes del T¨¢mesis, que se exponen bajo luz natural como todas las dem¨¢s obras, una condici¨®n imprescindible para modificar su percepci¨®n. La condici¨®n ha comportado reabrir claraboyas cerradas de la Fundaci¨®n Mir¨® hace d¨¦cadas. ¡°Fotografiar el T¨¢mesis encierra la misma dificultad que realizar el retrato de una persona; en realidad es siempre lo mismo, pero siempre distinto: aquella oscuridad provocada, m¨¢s que por la contaminaci¨®n, por generaciones de cad¨¢veres de suicidas y asesinados, es hipn¨®tica e incomparable¡ Ni el Hudson, con sus mafiosos, ni el Missisipi con su historia de esclavitud y linchamientos¡±. ?Y el Mediterr¨¢neo? La posibilidad de que tambi¨¦n podr¨ªa tener un papel en su primera retrospectiva espa?ola finalmente no se ha convertido en realidad¡ Un mar demasiado soleado para Horn, quiz¨¢.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.