Stranglers y Scorpions despejan el cielo lluvioso del Azkena Rock
La meteorolog¨ªa adversa altera el estreno del festival vitoriano
En su ¨²ltimo concierto en Espa?a, los Scorpions han conseguido que la lluvia vertida sobre el recinto del Azkena Rock de Vitoria dejara de importar ante un p¨²blico entregado despu¨¦s de un concierto previo de unos cl¨¢sicos como Los Stranglers.
Con un gran despliegue de puesta en escena, buen humor y buenas canciones, han hecho disfrutar incluso a los m¨¢s esc¨¦pticos en un concierto en el que las guitarras, incluida la espa?ola, siempre en punta de Schenker y la percusi¨®n que acompa?a a la bater¨ªa y a las otras guitarras como las de Jabs, haciendo ruido cuando se queda solo en el escenario, han sido momentos destacados del concierto.
Tambi¨¦n han sonado baladas, todo un t¨®pico trat¨¢ndose de los Scorpions, aunque el rock prevaleci¨® en un concierto muy bailable, siempre fiel a esa est¨¦tica tan particular del heavy metal y en la que los m¨²sicos no dejan de sonre¨ªr mientras despliegan su arsenal de ritmo.
Desde siempre el rock para bailar necesita de bajo y bater¨ªa, y los alemanes, que lo saben, han sido fieles a este concepto y los han utilizado a gusto, generando un contagioso movimiento de caderas entre el p¨²blico.
Desde siempre, el rock para bailar necesita de bajo y bater¨ªa
Dada la inestabilidad atmosf¨¦rica durante la tarde hubo cierto desconcierto aunque finalmente el p¨²blico ha acudido puntual a la cita con el grupo, a pesar de la suspensi¨®n de alguna de las actuaciones previstas en la jornada.
A las 20.00 horas sali¨® al escenario Seasick Steve en compa?¨ªa de un amigo tocando la bater¨ªa, los instrumentos potrosos "home-made" y con est¨¦tica de camisas de cuadros. Y cuando empieza es un resorte. ?Qu¨¦ ganas!. Blues en la linde del rock, con "groove". Y de pronto, de nuevo la lluvia, otra vez. Veinte minutos en los que las caras de desesperaci¨®n han aflorado en un p¨²blico con muchas ganas de divertirse.
Steve tiene momentos m¨¢s tranquilos, pero cuando quiere divertirse es sencillo y directo, demostrando una vez m¨¢s que no hace falta gran cosa para ponerte en marcha, sobre todo buen gusto.
Los Stranglers, que tocaban en la carpa, est¨¢n garantizados a pesar de la lluvia y a las 21.00 salen al escenario con su est¨¦tica en negro y gran actitud ante un p¨²blico que ya hab¨ªa llenado el recinto.
Empiezan el concierto con "Hanging Around" y terminan con "No More Heroes" y est¨¢ claro que su compromiso les viene de cuarenta a?os de trayectoria coherente e impecable. La falta de volumen no les ayuda aunque poco a poco las deficiencias t¨¦cnicas se van solucionando.
Cuando hablan de que no quieren h¨¦roes, se refieren a s¨ª mismos, pues no te quieren como un incondicional aunque te lo crees. Acabado el concierto en la carpa, el cielo da una tregua y es el turno de Scorpions para un p¨²blico diferente y bastante m¨¢s joven que sabe a qu¨¦ viene a este AzKena, sin dudas y repleto de buena disposici¨®n, lo que ya es una tradici¨®n.
La m¨²sica seguir¨¢ sonando toda la noche y aunque la previsi¨®n meteorol¨®gica sigue siendo negativa para ma?ana el respetable conf¨ªa en que todo se desarrolle con normalidad para ver el s¨¢bado a la chica de Blondie, Debbie Harry, adem¨¢s de a Violent Femmes, Joe Bonamassa, Wolfmother y The Strypes.
Es el Azkena Rock y nadie puede parar.
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