El l¨ªo de Kutxabank
El autor sostiene que la sociedad vasca est¨¢ ante un reto inaudito: puede dominar de facto el 40% del sistema financiero vasco, si resisten la tentaci¨®n de dejarse manipular por los partidos.
?Qu¨¦ pasa con Kutxabank?. Kutxabank representa aproximadamente el 40% del sector financiero vasco y es claro que hay l¨ªo entre los partidos, pero yo al menos no percibo la postura real de los partidos. La crisis de las Cajas se ha debido en buena medida a dos hechos claros: a) las cajas no tienen accionistas, es decir no tienen due?o, y de facto mandan los partidos pol¨ªticos y los empleados. El resultado es conocido: los empleados de las Cajas ganan mucho m¨¢s que los empleados de la banca y las cajas se han metido en proyectos empresariales ruinosos, pero muy conectados a los partidos pol¨ªticos y sus amiguetes.
Eso ha supuesto que cuando llega la crisis no hay reservas de capital suficientes y nadie puede poner el capital adicional. Resultado: ha habido que inyectar much¨ªsimo dinero p¨²blico. Ha sido la Uni¨®n Europea quien ha condicionado las ayudas p¨²blicas a un cambio radical en las Cajas. ?stas dejan se ser un OVNI jur¨ªdico y pasan a ser una Fundaci¨®n, que adem¨¢s solo pueden actuar financieramente a trav¨¦s de un banco normal, como Kutxabank. As¨ª se posibilita que en caso de crisis se pueda ampliar capital con aportaciones externas. Adem¨¢s, si las antiguas cajas quieren seguir siendo propietarios mayoritarios de Kutxabank deber¨¢n aportar una reserva de capital adicional, del orden de los 1.000 millones de euros, que trate de garantizar que habr¨¢ capital propio suficiente para afrontar nuevas crisis. Y de ah¨ª surgen las discusiones sobre las dos cuestiones cruciales: Si se debe privatizar Kutxabank y c¨®mo se nombra a los miembros de las Fundaciones.
Nos encontramos ante una revoluci¨®n en el control"
Los privatizadores (con el PNV a la cabeza) vienen a decir que no hay posibilidad de aportar ese nuevo capital adicional y que por ello hay que abrir Kutxabank a la empresa privada. Pero no explican c¨®mo se van a valorar y vender las acciones, para evitar pelotazos de amigos. Por su parte los "antiprivatizadores" (encabezados por ELA y Bildu) no explican de donde saldr¨ªa ese capital adicional exigido por la ley, sin poner en peligro los recursos destinados a la obra social. Y si no hay n¨²meros y propuestas claras en ambas posturas, todo el debate es un "blablabl¨¢" m¨¢s de los muchos a los que nos tienen acostumbrados nuestros partidos.
En cuanto al control de las tres Fundaciones, una por provincia, nos encontramos ante una revoluci¨®n. Hasta ahora las Cajas estaban dominadas por los partidos, bien a trav¨¦s de los Ayuntamientos bien a trav¨¦s de las listas de ahorradores. Pero con las nuevas Fundaciones la administraci¨®n (Diputaci¨®n y Ayuntamiento de la capital) solo van a tener el 25% del poder, quedando el 75% restante en manos de instituciones civiles de cada provincia (tipo DYA, Aranzadi, Gureak etc), es decir asociaciones que reflejen los intereses colectivos, o los intereses sociales propios de la obra social de Kutxabank (cultura, deporte, bienestar social etc). Son ¨²nicamente estas instituciones civiles quienes tienen el poder de proponer nombres para cubrir ese 75% de plazas de la Fundaci¨®n, con el ¨²nico requisito de que tengan un perfil profesional adecuado.
Por lo tanto, es un reto inaudito: la sociedad civil puede dominar de facto el 40% del sistema financiero vasco, si resisten la tentaci¨®n de dejarse manipular por los partidos y proponen las personas independientes y adecuadas profesionalmente. Van a "suicidarse" los partidos y asumir la entrega de poder a esas Asociaciones. ?A cu¨¢les?. Nadie lo sabe y resulta poco tranquilizador que los partidos eludan en su debate aclarar su posici¨®n concreta ante esta cuesti¨®n. Ser¨¢ que est¨¢n liados.
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