Los recortes ponen en jaque a la escuela inclusiva
La cifra de alumnos discapacitados en colegios convencionales cae por primera vez este siglo
M¨¢s ni?os discapacitados en centros escolares de educaci¨®n especial y menos en la escuela convencional. Ese es el trasvase denunciado por entidades sociales, familias, sindicatos e incluso el S¨ªndic de Greuges, que atribuyen a los recortes sociales. El curso pasado, por primera vez en este siglo, baj¨® el n¨²mero de alumnos con necesidades educativas especiales (NEE) que estudian en escuelas convencionales ¡ªde 19.872 a 18.845¡ª, a la vez que aumentaron los que asisten a centros de educaci¨®n especial, que pasaron de 6.568 a 6.744 ni?os.
Los colectivos afectados consideran que se est¨¢ produciendo un retroceso en la llamada escuela inclusiva, que se puso en marcha hace 30 a?os, con el objetivo de que alumnos con y sin discapacidad estudiaran bajo el mismo techo. ¡°Existe un menosprecio evidente y reiterado del Departamento de Ense?anza hacia los principios de la escuela inclusiva¡±, denuncia ?lex Castillo, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Catalunya (Fapac).
En los centros ordinarios, los alumnos con NEE ¡ªincluyen discapacitados mentales, sensoriales o con alg¨²n trastorno de aprendizaje¡ª estudian en el aula convencional contando con el refuerzo de un educador, aunque algunas horas del d¨ªa ¡ªdependiendo de su grado de discapacidad¡ª las pasan en las llamadas Unidades de Apoyo a la Educaci¨®n Especial (USEE, en sus siglas en catal¨¢n) donde docentes y t¨¦cnicos especializados prestan su ayuda en grupos reducidos en su aprendizaje.
La Generalitat, pese a las denuncias, niega este trasvase y lo interpreta como una ¡°fluctuaci¨®n¡± en el n¨²mero de alumnos. Adem¨¢s, El Ejecutivo defiende que la cantidad de USEE ha aumentado a 359, cuando hace dos a?os hab¨ªa 332.
Los expertos insisten en los beneficios de la escuela inclusiva para el alumno
Sindicatos, entidades y familias achacan el trasvase a los recortes. Las organizaciones sindicales denuncian que las unidades est¨¢n desbordadas porque aumentan las horas del profesor, que acaba m¨¢s saturado. Mar¨ªa Cabello, que tiene un hijo con autismo de nueve a?os en una escuela p¨²blica de Cubelles, se queja de que en infantil hab¨ªa cinco alumnos en la USEE. ¡°Ahora son 11 y no han aumentado el personal. Los educadores no pueden estar en todos lados¡±, se queja.
Las entidades a?aden que la reducci¨®n de docentes tambi¨¦n sobrepasa a algunas escuelas, que al no poder atender como ser¨ªa necesario a estos alumnos acaban recomendando a las familias que los lleven a centros de educaci¨®n especial. En esta situaci¨®n se halla Lola Calvente, cuyo hijo tiene una malformaci¨®n en la corteza cerebral que le genera epilepsia y debilidad general en la mitad derecha de su cuerpo. Estos problemas motrices, a?adidos a trastornos cognitivos ¡ª¡°que no son graves¡±, puntualiza¡ª, hacen que su hijo Joaqu¨ªn precise de una forma de aprendizaje diferente. ¡°No entiende segundas interpretaciones o algunos chistes, pero no tiene problemas con la tablas de multiplicar¡±, explica. Joaqu¨ªn acaba de finalizar la primaria y ya desde principio de curso la madre asegura que los t¨¦cnicos del Equipo de Asesoramiento Psicopedag¨®gico (EAP) de la Generalitat le aconsejaron que pensara en un centro especial para septiembre. ¡°Se justificaban con que la ESO es m¨¢s dif¨ªcil y que se va a frustrar, se va a sentir solo e inferior y no va a tener amigos¡±, lamenta la mujer, que rechaza esta idea defendiendo que su hijo ¡°no es problem¨¢tico ni dependiente¡±. ¡°No necesita una veladora constantemente, pero s¨ª apoyo cuando est¨¢ en el aula convencional¡±, a?ade.
Calvente, que antes viv¨ªa en Madrid, est¨¢ encantada con la evoluci¨®n de su hijo durante los dos ¨²ltimos cursos en una escuela p¨²blica de El Masnou. ¡°Hizo muchos avances este curso y m¨¢s horas en el aula convencional. Hac¨ªa trabajos con el resto de compa?eros e incluso un ni?o lo invit¨® a su casa. Esto no acostumbra a ser muy normal y le abre unas puertas sociales incre¨ªbles¡±, destaca.
¡°Necesitan motivarse con todo tipo de ni?os, no quedarse en un gueto¡±
Con esta presi¨®n de decidir se encuentran unos padres de Girona. Su hijo, de siete a?os, sufre un retraso en el aprendizaje de tres a?os. Siempre ha estudiado en la escuela p¨²blica convencional, pero ahora el centro recomienda a la familia que lleve al chico unas horas a un colegio especial. Hasta el curso pasado, estaba constantemente acompa?ado por una auxiliar de educaci¨®n especial. Este a?o la docente ha sufrido un recorte del 50% en su horario. ¡°Cuando yo estoy el ni?o hace lo mismo que sus compa?eros, pero se lo adapto. Si yo no estoy lo dejan haciendo tareas, pero nadie est¨¢ pendiente de ¨¦l. Y el ni?o se da cuenta y eso le provoca angustia¡±, explica la veladora.
El padre se niega a llevar a su hijo a una escuela de educaci¨®n especial, porque teme un retroceso del aprendizaje. ¡°Mi hijo tiene m¨¢s capacidad que los chicos que est¨¢n esas escuelas. Yo le ayudo cada d¨ªa con los deberes y ¨¦l avanza, lentamente, pero avanza¡±, sostiene.
Una escuela de educaci¨®n especial de Barcelona ¡ªhay 105 en Catalu?a, de las cuales 42 son p¨²blicas y 63 concertadas¡ª asegura que est¨¢ notando este movimiento de trasvase. De los 57 alumnos que ten¨ªa este a?o, la mitad han sido derivados desde centros convencionales en los ¨²ltimos a?os por recomendaci¨®n de las propias escuelas. Las estad¨ªsticas muestran que la presencia de alumnos con NEE en escuelas ordinarias cae en picado en Secundaria. Este curso ha habido 17.400, mientras que en Primaria, 33.800, seg¨²n datos provisionales de Ense?anza.
La presencia de discapacitados en la escuela desciende en Secundaria
Familias y entidades defienden el modelo de escuela inclusiva, mientras que los expertos proponen reconducir los recursos destinados a centros de educaci¨®n especial hacia el fomento de la educaci¨®n inclusiva.¡°El ni?o necesita motivarse con todo tipo de ni?os, no se puede quedar encerrado con ni?os como ¨¦l. ?Qu¨¦ pasa si un ni?o de un gueto no sale nunca de ah¨ª?", se pregunta Josep Maria Jarque, exdirector de un centro de educaci¨®n especial y responsable del ¨¢rea en la Generalitat entre 1979 y 2000.
¡°La sociedad actual es diversa y tratas con normalidad lo que conoces. Si nunca has visto un parapl¨¦jico, te lo quedar¨¢s mirando y esto es malo para ti, por tu ignorancia, pero tambi¨¦n para ¨¦l, porque se siente observado¡±, razona Noem¨ª Santiveri, presidenta de la plataforma Educaci¨®n Inclusiva, que asegura que s¨ª se est¨¢ produciendo este trasvase.
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