Heridas de una guerra de hace 75 a?os
Jon Etxezarraga perdi¨® el antebrazo izquierdo al manipular un artefacto. La Ertzaintza advierte de la peligrosidad de manipular estos artefactos.
Han pasado m¨¢s de cinco a?os desde que Jon Etxezarraga perdiera el antebrazo izquierdo mientras limpiaba una pieza de artiller¨ªa de la Guerra Civil. La explosi¨®n le provoc¨® adem¨¢s m¨²ltiples fracturas en el brazo derecho, estuvo cuatro meses ingresado en el hospital y tard¨® un a?o en incorporarse a su puesto de trabajo, en la administraci¨®n. El investigador de la Guerra Civil, as¨ª se define ¨¦l, coleccionaba piezas de la contienda para la asociaci¨®n de memoria hist¨®rica Intxorta 1937. La Ertzaintza encontr¨® en unas chabolas del alto de Arrate, en Eibar, donde guardaba lo que hab¨ªa encontrado por el monte, una tonelada de artefactos. El incidente en el que Etxezarraga perdi¨® parte de su brazo guarda muchas similitudes con el que el pasado fin de semana a Alfredo Irusta le arranc¨® media pierna.
Ambos son especialistas en la contienda, los dos han rastreado los montes en los que se fijaron las l¨ªneas de la batalla en busca de armamento, y, tanto el uno como el otro sufrieron graves heridas al manipular un artefacto. Una afici¨®n que a ojos de muchos puede resultar extra?a o incomprensible, pero sobre la que Etxezarraga resuelve "es una actividad que entra?a un riesgo, pero siempre he dicho que sabiendo manejar los artefactos, el riesgo, aunque sigue existiendo, baja. El tema es que cuando te metes en esto tienes que asumir las posibilidades de un accidente. Es como un deporte de riesgo, mi actividad, lo ¨²nico que tiene de extra?o, es que andas con material explosivo". Y Etxezarraga parec¨ªa tener muy interiorizada esa posibilidad de que lo que pasaba entre sus manos acabara explotando. El especialista en armamento b¨¦lico no parece darle muchas vueltas a lo que le sucedi¨®. "No tengo bien la cronolog¨ªa, s¨¦ que el accidente fue un 13 de marzo, a consecuencia de lo de Alfredo he tenido que mirar en qu¨¦ a?o fue. Lo ten¨ªa pr¨¢cticamente olvidado, es algo en lo que no pienso".
Es algo en lo que no pienso¡± dice del accidente que sufri¨® en 2009
Lo sucedido a Etxezarraga e Irusta, -el primero asegura conocer a otras seis o siete personas que en el Pa¨ªs Vasco rastrean los montes con detectores de metales a la b¨²squeda de vestigios armament¨ªsticos de la Guerra Civil-, no es algo habitual, aseguran fuentes de la Unidad de Desactivaci¨®n de Explosivos de la Ertzaintza. "Afortunadamente, este tipo de coleccionismo tan raro no es muy habitual. Son personas a las que le gusta mucho la historia, que empiezan coleccionando tres o cuatro piezas, se van introduciendo en un bucle y al final acaban teniendo un mont¨®n de artefactos militares y siempre, como vemos, concluye con una accidente grave", apuntan las mismas fuentes. Y as¨ª, efectivamente, empez¨® la historia de Etxezarraga, que con 16 a?os comenz¨® a recorrer el monte en busca de su t¨ªo, un gudari del batall¨®n Saseta "con la ilusi¨®n y esperanza de encontrar su cuerpo".
Nunca lo hall¨®, s¨ª el de otro soldado, y gracias a ello se puso en contacto con la sociedad de ciencias Aranzadi, que le ayud¨® a localizar a su t¨ªo, herido en la batalla, trasladado a Bilbao donde muri¨® a causa de una gangrena y enterrado en Gernika. Y si antes Etxezarraga avisaba a la Ertzaintza cada vez que localizaba un artefacto, hubo un d¨ªa en el que empez¨® a guardarlos para s¨ª y para la asociaci¨®n Intxorta 1937, fundada hace ocho a?os, con el objetivo de crear una peque?a colecci¨®n con fines pedag¨®gicos. Un pu?ado de artefactos que se exponen en el centro de interpretaci¨®n de Elgeta, muchos donados por el propio Irusta. Los dos coleccionistas adquirieron conocimientos de limpieza y desactivaci¨®n de forma autodidacta, reconoce Etxezarraga, que hizo el servicio militar en un polvor¨ªn y all¨ª adquiri¨® nociones b¨¢sicas de explosivos y su comportamiento.
La carga siempre sigue activa, lo peor es la manipulaci¨®n¡±
El resto lo aprendi¨® por su cuenta. Algo, sobre que la Ertzaintza advierte: "lo peor es la manipulaci¨®n. Al hallar un artefacto que no ha explotado no sabemos qu¨¦ fall¨®, si fue la espoleta, el mecanismo de relojer¨ªa, el detonador, si el golpe que le ten¨ªa que hacer detonar no fue correcto... pero en todos, se cumple una m¨¢xima, el explosivo sigue activo porque cuando los detonamos siempre funcionan correctamente". Adem¨¢s de ser una actividad prohibida por la ley. "Se abri¨® una investigaci¨®n sobre posible tenencia y tr¨¢fico de armas, pero tanto el juez como el fiscal archivaron la causa, no s¨¦ si consideraron que ya ten¨ªa bastante castigo con haber perdido el brazo", reconoce con cierta iron¨ªa Etxezarraga. El coleccionista ya no recoge obuses, dice que su estado f¨ªsico se lo impide. De vez en cuando acompa?a a otros, hace de gu¨ªa.
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