Rehabilitaci¨®n del Cabanyal, s¨ª o s¨ª
El planteamiento del PEPRI, su modificaci¨®n y el Ayuntamiento de Valencia est¨¢n definitivamente agotados
Lleg¨® el verano y volvemos la atenci¨®n a una parte de nuestro frente mar¨ªtimo, El Cabanyal. Recientemente, he participado en un intenso seminario sobre patrimonio organizado por The International Committee for the Industrial Heritage (TICCIH-Espa?a) bajo el t¨ªtulo ¡°De la Vivienda Obrera a la Vivienda de Protecci¨®n Oficial¡±. En ¨¦l he podido compartir la propuesta de rehabilitaci¨®n del bloque de Portuarios (Ruiz Jarabo), un edificio de viviendas protegidas de 1952, construido bajo instancias del Instituto Nacional de la Vivienda y ubicado en El Clot, entre el Cabanyal y el mar. En su origen, sus viviendas fueron destinadas para trabajadores del puerto y actualmente est¨¢ habitado mayormente por poblaci¨®n gitana. El bloque, estigmatizado sin raz¨®n, se encuentra en una situaci¨®n de deterioro, vulnerabilidad y de alto riesgo de exclusi¨®n social por causas ajenas a s¨ª mismo, simplemente por la prolongaci¨®n de una avenida dibujada a traici¨®n sobre un plano de Autocad.
En dicho seminario nos enteramos de la noticia (esperable) de una modificaci¨®n al plan del Cabanyal donde el tajo se enorgullece de parecer menor. Aunque se trata de una victoria parcial para la resistencia vecinal porque revela un poder municipal agotado y a la defensiva, seguiremos sin aceptar que se contin¨²e apostando por una destrucci¨®n urban¨ªstica. En Madrid se insisti¨® que en el Estado espa?ol existen tres millones de viviendas vac¨ªas, entre p¨²blicas, pertenecientes a bancos y/o propietarios privados. Por lo tanto, econ¨®mica, social y culturalmente, ?qu¨¦ sentido tiene hoy en d¨ªa destruir vivienda para crear vivienda? Si hace quince a?os el PEPRI ya era un planteamiento anacr¨®nico, ahora es cavern¨ªcola.
Como tambi¨¦n era de esperar, el nuevo trazado miserable se vuelve a realizar sin ning¨²n ¨¢pice de participaci¨®n ciudadana. En una ocasi¨®n, al respecto del concurso del Parque Central (2010), la alcaldesa dijo que ¡°si supiera dibujar lo har¨ªa yo¡±. De nuevo, he recordado este pensamiento demi¨²rgico al ver la foto en la que ella misma muestra un plano (ni siquiera un panel) de la pretendida reforma de El Cabanyal que no hace ninguna referencia a sus habitantes (vecinos, comerciantes, visitantes), o sea, personas ciudadanas de Valencia. Despu¨¦s de quince a?os, solo se alcanza un objetivo tan cutre como el "ten¨ªamos que adaptar el plan para preservar la trama, la ret¨ªcula y se ha hecho realineando los edificios¡±. Sin duda, un pensamiento a contracorriente de la deriva del urbanismo hacia maneras m¨¢s participativas (bottom-up). ?Cultura del esfuerzo?
No se necesita ser un experto en patrimonio para percibir que la arbitrariedad (ansiedad manique¨ªsta) con la que se ha planteado esta modificaci¨®n no se sostiene: menos viviendas afectadas no lo hace mejor plan. ?Por qu¨¦ valor ahora la Lonja ¡°se queda¡± (aunque sin viviendas) y el citado bloque de Portuarios ¡°se va fuera¡±? ?Por amor? ?Por los gitanos? ?Porque el vicealcalde dijo que era horroroso y no s¨¦ qu¨¦ de la manteca? ?Por qu¨¦ se mantiene la idea de bulevar de Sant Pere? ?Por qu¨¦ menos secci¨®n en la avenida? Etc¨¦tera. Si el contexto, los par¨¢metros urban¨ªsticos y las necesidades del barrio ya no son las mismas que cuando se aprob¨® el PEPRI, ni tampoco respecto al per¨ªodo de burbuja inmobiliaria, no se trata de modificar lo que ya caduc¨® As¨ª pues, la soluci¨®n es otra, la misma que puede convertirse en una salida a la crisis local: no es un plan dibujado, se llama rehabilitaci¨®n y se puede plasmar a trav¨¦s de un proceso ciudadano, de hecho, esto ya est¨¢ sucediendo al margen de la administraci¨®n municipal.
S¨ª, hace tiempo que El Cabanyal se construye a s¨ª mismo sin mirar a nadie a pesar del silencio c¨®mplice de algunas instituciones. No importa. La inercia del presente y del futuro en el urbanismo es m¨¢s potente que una atrincherada obsesi¨®n personal: rehabilitar es m¨¢s sostenible, rehabilitar es innovaci¨®n, rehabilitar es sentido com¨²n. Puesto que el Ayuntamiento no atiende (ni entiende) a ninguna de estas razones ya lo celebraremos en el 2015(1), en la ciudad, en el barrio y en el bloque.
[1] Adem¨¢s de ser el a?o del cambio pol¨ªtico municipal, la European Federation of Associations of Industrial and Technical Heritage (E-FAITH) ha promovido una campa?a al Consejo de Europa para declarar 2015 como el A?o Europeo del Patrimonio para conseguir una mayor visibilidad y sensibilizaci¨®n ante la destrucci¨®n de patrimonio y valorizar buenas pr¨¢cticas en su conservaci¨®n e intervenci¨®n.
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