Canet Rock, la fuerza de la memoria
El viejo festival retorna este s¨¢bado rejuvenecido por nuevas generaciones del pop
El tiempo pasa, aunque hay iniciativas que quieren retorcerlo para que vuelva sobre sus pasos. O algo as¨ª es lo que busca la nueva edici¨®n del Canet Rock, que este s¨¢bado por la tarde abre sus puertas para cerrarlas m¨¢s all¨¢ de cuando el sol haya aparecido en la ma?ana del domingo. Gemma Recoder es una de las responsables de esta resurrecci¨®n, ideada en torno a una celebraci¨®n de aniversario, en concreto la de Josep Mar¨ªa Mainat, y auspiciada por el paralelismo que Recoder adivina entre lo que ocurr¨ªa en los a?os setenta y en la actualidad: "Salvando las distancias, en aquella ¨¦poca se consum¨ªa fundamentalmente m¨²sica local, algo que tras muchos a?os ha vuelto a pasar ahora. Por otro lado, y sin querer establecer paralelismos estrictos, s¨ª es cierto que hoy se vive en Catalu?a un aire de renovaci¨®n y hasta de esperanza que tambi¨¦n podr¨ªa vincularse con los sentimientos de libertad que marcaron aquella ¨¦poca", indica.
La cuesti¨®n es que en el Pla d'en Sala, Canet Rock volver¨¢ a renacer de la mano de artistas que ya estuvieron en sus primeras ediciones, tales como Sisa o la Dharma, banda ahora inactiva que se re¨²ne para la ocasi¨®n, y otros que apenas hab¨ªan nacido cuando la luna, sol y sustancias ba?aron aquellos festivales. Es el caso de Els Pets, Love Of Lesbian, Manel, Mishima, Els Amics de les Arts, Txarango, Gerard Quintana, Blaumut, Gossos, The Pinker Tones, Joan Daus¨¤, Delaf¨¦ Y Las Flores Azules y Pep Sala entre otros. A pesar de la potencia del cartel, a Gemma Recoder no se le ocultan dos hechos. El primero: "Hace cinco a?os el sentido de este festival no hubiese sido el mismo, ya que ahora hay m¨¢s efervescencia social y ansias de cambio. Hemos notado que la gente se apunta a un bombardeo cuando la impulsas a hacer cambios¡±.
Libertad
En los Canet Rock de los a?os 70 confluyeron dos cosas importantes: la m¨²sica y la contracultura. La mayor¨ªa de personas que fueron buscaban algo m¨¢s que la m¨²sica. Nos un¨ªa una manera de pensar y de entender la vida diferente a la de nuestros padres, dir¨ªa m¨¢s, era un rechazo total de la sociedad, del sistema, del capitalismo salvaje, de la propiedad..... ¨ªbamos contra todo. Busc¨¢bamos una alternativa. Muchos de nosotros viv¨ªamos en comunas, enarbol¨¢bamos el amor libre .Fuimos la m¨²sica de fondo de una alegr¨ªa colectiva.
Y este Canet Rock nos hizo ver que no est¨¢bamos solos, que ¨¦ramos muchos los que pens¨¢bamos lo mismo. Hist¨®ricamente hay unos flujos que vienen y van, y en los a?os 60 y 70 se crearon unas bases diferentes culturales, musicales ... el ecologismo, el pacifismo, la liberaci¨®n de la mujer, la liberaci¨®n sexual y la liberaci¨®n gay¡ En definitiva, la libertad en may¨²sculas encontr¨® un lugar de expresi¨®n en aquel festival, mezclado con un entusiasmo te?ido de inocencia y unas infinitas ganas de romper con el pasado.
Actualmente hay nuevos espacios donde hacerse o¨ªr: los movimientos okupas, el 15M, j¨®venes y no tan j¨®venes que hacen tareas sociales en los pueblos, en los barrios, en definitiva la cultura popular y de calle.
Hacer un Canet Rock ahora, despu¨¦s de 39 a?os, est¨¢ bien; es recordar y reivindicar parte de la historia de este pa¨ªs (algo que no es muy frecuente). Es fabricar un puente generacional para darlo a conocer a los m¨¢s j¨®venes. La m¨²sica es como un r¨ªo que se contamina de todo lo que encuentra a su paso, y estamos viviendo un buen momento musical. El Canet de ahora es una buena plataforma.
Nuestra participaci¨®n no es el regreso de la Dharma. Responde a la ilusi¨®n que nos hace participar despu¨¦s de 39 a?os. Un recuerdo, como un peque?o homenaje a Esteve y a Josep.
La compa?ia El¨¨ctrica Dharma particip¨® en el primer Canet Rock.
El segundo abunda sobre el primero, ya que vincula las ansias soberanistas con el ¨¦xito de convocatoria del festival, que ya ha vendido m¨¢s de 20.000 entradas de las 25.000 disponibles. ¡°No es Canet un festival pol¨ªtico, pero para ser sincera te dir¨¦ que sin ese sentimiento hubi¨¦semos vendido muchas entradas, pero el ¨¦xito no hubiese alcanzado tales proporciones. No lo puedo asegurar, pero creo que Canet y soberanismo van de la mano¡±, reconoce.
Ahora se trata de ver c¨®mo el ¨ªmprobo trabajo organizativo llega a buen puerto considerando decisiones tan llamativas como la instalaci¨®n de un solo escenario, lo que acostumbra ser garant¨ªa de retrasos incontrolables. Recoder no los teme: "Como dese¨¢bamos evocar con la mayor verosimilitud los Canet originales y aquellos s¨®lo ten¨ªan un escenario, Mainat sugiri¨® que opt¨¢semos por la misma soluci¨®n. S¨ª es una animalada, pero as¨ª marcamos una diferencia con otros festivales, es parte de nuestra personalidad¡±. Preguntada por los tradicionales retrasos vinculados a los cambios de instrumentaci¨®n, Gemma ahuyenta dudas bas¨¢ndose en la previsi¨®n: ¡°El escenario es grande y tenemos tres backlines preparados, lo que nos hace pensar que los cambios no superar¨¢n los 10 o 15 minutos¡±. ?Y el p¨²blico?, ?qu¨¦ se le ofrecer¨¢ para amenizar estos cambios? ¡°Proyecciones en las pantallas, como por ejemplo fragmentos de la pel¨ªcula sobre Canet que rod¨® Francesc Bellmunt, adem¨¢s de peque?as entrevistas al mismo p¨²blico que realizaremos con c¨¢maras que le rondar¨¢n¡±.
El segundo aspecto singular del festival es que no se puede introducir comida en su interior, cuesti¨®n que Gemma Recoder explica atribuyendo la responsabilidad a las empresas que organizan la restauraci¨®n dentro del recinto: "Las empresas con las que hemos contactado no nos montaban nada en el interior si el p¨²blico acud¨ªa con comida. Adem¨¢s, los asistentes pueden salir cuando deseen, por lo que pueden comer fuera y adem¨¢s los precios que tendremos dentro ser¨¢n populares¡±, apunta antes de asegurar que ¡°todas las personas que han comprado su entrada por Internet recibir¨¢n una notificaci¨®n indicando esta limitaci¨®n sobre la comida, de manera que nadie se entere en el acceso al festival¡±.
La jornada comenzar¨¢ con la apertura de puertas a las 16 horas, inici¨¢ndose el festival a las 17.30? con un homenaje al Canet Can?¨® a cargo de Manu Guix, Marta Aguilera, Ramon Mirabet y Elena Gadel. La parte noble de la parrilla la ocupar¨¢n Pets (20.20) El¨¨ctrica Dharma (21.30), Els Amics de les Arts (22), Gerard Quintana (23), Sisa (23.45) y Manel (24). El horario m¨¢s festivo lo protagonizar¨¢n Love Of Lesbian (1 de la madrugada), Gossos (2 de la madrugada), Mishima (2.45) y Txarango (3.45). En principio, la reclamada salida del sol, uno de los ejes espirituales del nuevo Canet, se producir¨¢ bien con Brams, banda presente en el cartel por votaci¨®n popular o con The Pinker Tones.
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