Un ¡®gaud¨ª¡¯ destruido dos veces
El tornavoz que dise?¨® el arquitecto para la catedral de Mallorca fue retirado en 1971, replicado por El¨ªas Torres en 2010 y desmontado en 2013
Gaud¨ª plant¨® un dise?o ¨²nico en 1904 en la catedral de Mallorca, en Palma. Era un tornavoz, un artefacto que el arquitecto catal¨¢n ide¨® para expandir la palabra del predicador desde el p¨²lpito. El concepto y la forma del artilugio fascin¨® a Le Corbusier,?fue el ¨²nico detalle que dibuj¨® en su visita al templo, en 1932. ¡°Tuvo una fuerte influencia en su memoria y lo intent¨® recrear en distintos proyectos suyos¡±, explica el catedr¨¢tico Josep Quetglas, experto en el referente de la arquitectura moderna. A pesar de su singularidad, fue destrozado en dos ocasiones: en 1971 y el pasado a?o.
Aquel gaud¨ª ¨²nico e ic¨®nico fue eliminado en 1971, durante la dictadura, por los puristas provinciales del arte, el patrimonio y la liturgia. Creyeron que la corriente el¨¦ctrica y los altavoces hab¨ªan superado la funci¨®n ¡°ac¨²stica¡± del objeto arquitect¨®nico entre las altas columnatas g¨®ticas. Y el voluminoso tornavoz se perdi¨®. Lo vieron provisional, tan solo una maqueta sin terminar ¡ªno estaba decorado¡ª aunque estuvo 66 a?os incorporada a la imagen y cuerpo de la catedral.
Tomando como referencia las 14 fotograf¨ªas que se conservaban, el arquitecto ibicenco El¨ªas Torres trab¨® en 2010 una r¨¦plica ligera, en yute, poliestireno y volvi¨® a darle vida. Era un homenaje a un objeto inacabado, como otros del altar mayor, que retienen huellas de Gaud¨ª y Josep Maria Jujol. Su instalaci¨®n fue, adem¨¢s, una evocaci¨®n al paso de Le Corbusier, que recibi¨® un homenaje en Mallorca. La pieza nueva cost¨® 30.000 euros, fue pagada por el Gobierno balear ¡ªde izquierdas¡ª y permaneci¨® instalada m¨¢s de tres a?os, aunque la propuesta inicial fue solo para seis meses. Hubo consenso y curiosidad. Nadie se alz¨® contra aquel gaud¨ª blanco.
El peso de la rutina de la Administraci¨®n ¡ªy de la reacci¨®n¡ª arrastr¨® de nuevo en 2013 al tornavoz, de seis metros de alto y seis de planta. Fue desmontado. Dos de sus l¨®bulos fueron rotos para poder sacarlo, a piezas, por las puertas del templo. El dise?o es irrecuperable, las fracturas afectan a su epidermis y estructura. En 2010 se pens¨® que pod¨ªa ser cedido a los c¨ªrculos gaudinistas de la Sagrada Familia de Barcelona para su eventual exposici¨®n o uso. Pero los contactos no pasaron de unos sondeos inconcretos entre arquitectos. ¡°El ¨²nico mobiliario lit¨²rgico original de Gaud¨ª es el que dibuj¨® y obr¨® para la catedral de Mallorca¡±, subraya Josep Quetglas. Algunas piezas, muebles y forjados originales, han sido copiados en Catalu?a para exposiciones.
El tornavoz interes¨® a Le Corbusier, que lo dibuj¨® tras su visita al templo, en 1932
EL PA?S ha descubierto el desbarajuste patrimonial que suponen los vestigios de la recreaci¨®n. Los restos del mueble gaud¨ª contempor¨¢neo est¨¢n al aire libre, en el exterior de la f¨¢brica Poraxa de Porreres, donde se gest¨® en 2010. El¨ªas Torres dej¨® un trazo m¨ªnimo en pan de oro para evocar a Jujol, que trabaj¨® con Gaud¨ª en la reforma y renovaci¨®n de la catedral mallorquina. El tornavoz completo fue ocultado, desmontado y mellado, en un almac¨¦n industrial de Palma.
La administraci¨®n mallorquina y el cap¨ªtulo de can¨®nigos aplicaron la normativa al deshacerse del artilugio. Era una instalaci¨®n ¡°con permiso provisional¡±, no era una obra original, e imped¨ªa la restauraci¨®n de una zona de la siller¨ªa cercana y del mismo p¨²lpito. Esa es la explicaci¨®n administrativa.
Merc¨¨ Gamb¨²s, profesora de Arte de la Universidad UIB y miembro del Grupo de Investigaci¨®n del Patrimonio que asesora a la catedral, dice que el tornavoz es un mueble, ¡°un intento de r¨¦plica creativa, con cierto dise?o y con un homenaje a Jujol por parte de El¨ªas Torres¡±. Niega ser la autoridad motora ¡ª¡±no tengo nada que ver¡±, asegura¡ª de la decisi¨®n de retirada. ¡°La ponencia t¨¦cnica de la comisi¨®n del Patrimonio lo orden¨®. El permiso provisional se agot¨® con creces¡±. La profesora rechaz¨® tener conocimiento del destino de la pieza y de su fractura total. ¡°En 2013 el motivo fue administrativo, no ideol¨®gico¡±, explica la asesora de Patrimonio. ¡°Podr¨ªa aceptar su permanencia, pero no se plante¨®¡±, dice ahora Gamb¨²s.
El¨ªas Torres, con sus colegas Llu¨ªs Clotet y Rafel Moranta, reconoci¨® d¨ªas atr¨¢s lo que queda de su obra. No hay posibilidad de reconstrucci¨®n. Los restos de esclatassang (un n¨ªscalo, una seta) est¨¢n a la intemperie, amenazados por el sol y el agua.
El arquitecto y ex consejero del Gobierno balear, Jaume Carbonero, que patrocin¨® la intervenci¨®n de Torres, lamenta la p¨¦rdida de la pieza. Y considera que el ¨²ltimo tornavoz fue un ¡°peque?o milagro¡± gracias al anterior obispo de Mallorca, Jes¨²s Murgui. El prelado, cuando lo present¨®, dijo que el tornavoz recordaba ¡°un momento especialmente glorioso, rico y bello de la historia de la catedral¡±.
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