Porgy en Soweto

Si usted es de los que solo disfruta la ¨®pera con grandes voces, probablemente saldr¨¢ decepcionado del montaje de Porgy and Bess que la compa?¨ªa sudafricana de la Cape Town Opera ofrece en el Liceo hasta el 19 de julio. Precisamente, ese es el principal argumento de las m¨¢s duras cr¨ªticas escuchadas a la salida del teatro en boca de algunos veteranos lice¨ªstas. Frente a ellos, los muchos centenares de personas que sal¨ªan del coliseo de la Rambla con cara de satisfacci¨®n evidenciaban el indiscutible ¨¦xito popular de la propuesta que cierra la temporada del Liceo. ?xito popular, y justificado, porque la lectura teatral, en clave sudafricana, de la genial ¨®pera de George Gerswhin, es un espect¨¢culo digno, bien resuelto y defendido con apabullante despliegue de energ¨ªa por un equipo de cantantes, bailarines y actores que se dejan la piel en el escenario.

La directora de escena Christine Crouse traslada la acci¨®n de la ¨®pera de la Carolina del Sur de los a?os treinta a la Sud¨¢frica de los setenta del pasado siglo. En este montaje, los habitantes de Catfish Row, el suburbio de Charleston en que Gershwin y el escritor Du Bose Heyward ambientan la obra, viven sus penas y alegr¨ªas en un gueto de Soweto castigado por la violencia, el racismo policial, el alcohol y las drogas.

La propuesta teatral, con una escenograf¨ªa simple que permite ¨¢giles cambios, llega a Barcelona perfectamente rodada en su gira europea. Funciona bien porque est¨¢ pensada a medida de la idiosincrasia de una comunidad que canta y baila con la misma pasi¨®n con que vive su fe religiosa. Y el principal activo de este espect¨¢culo es, precisamente, el esp¨ªritu de equipo, sin divismos, y la capacidad de contagiar al p¨²blico esa alegr¨ªa por el canto y el baile. Hay un cierto abuso de coreograf¨ªas, pero lo admite bien Gershwin, ¨²nico a la hora de alternar el swing m¨¢s contagioso con el desgarro verista.

La orquesta del Liceo, que hace un ins¨®lito doblete ¡ªel s¨¢bado ofrecieron dos funciones seguidas, algo que solo hab¨ªan hecho alguna vez en espect¨¢culos de danza¡ª sale relativamente airosa del empe?o gracias a la flexible y experimentada direcci¨®n de Tim Murray, que ofrece una edici¨®n con cortes. Xolela Sixaba, con un s¨®lido Porgy, Siphamandia Yakupa, con una encantadora Summertime, y el rotundo Crown, como Mandisinde Mbuyazwe, destacaron en un reparto que tuvo en Nonhlanhia Yende una Bess entregada, pero de limitado volumen.