El ¡®caso Alvia¡¯ cumple un a?o con 13 imputados y juez y fiscal enfrentados

Parec¨ªa f¨¢cil investigar el accidente de tren que el 24 de julio del pasado a?o dej¨® en una curva a la entrada de Santiago 79 muertos y m¨¢s de 140 heridos. A los pocos minutos del siniestro, el maquinista, Francisco Jos¨¦ Garz¨®n, confesaba a todo aquel con el que hablaba que se hab¨ªa despistado, que deb¨ªa pasar por la curva de Angrois a 80 kil¨®metros por hora pero que lo hab¨ªa hecho a cerca de 200. Cuando se cumple un a?o de la tragedia, el caso hace tiempo que se ha vuelto mucho m¨¢s complejo. Junto con Garz¨®n est¨¢n imputados doce exdirectivos de Adif, la empresa p¨²blica gestora de las l¨ªneas ferroviarias, porque el hasta ahora juez instructor de la causa, Luis Al¨¢ez, considera que deb¨ªan haber previsto el error humano. Esa es la convicci¨®n de la mayor¨ªa de las v¨ªctimas y as¨ª lo aseguran varios peritos, mientras que otros respaldan la tesis del fiscal de que nadie excepto el maquinista incumpli¨® ninguna norma.

Garz¨®n, de 53 a?os, est¨¢ en libertad y hace meses que se le levant¨® la obligaci¨®n de comparecer peri¨®dicamente en el juzgado. Formalmente est¨¢ de baja psicol¨®gica. Aquel 24 de julio, mientras circulaba a 200 kil¨®metros por hora por la larga recta que es la l¨ªnea de AVE Ourense-Santiago, le son¨® el m¨®vil corporativo. Era el interventor del tren, que le consultaba una cuesti¨®n menor. La conversaci¨®n dur¨® cien segundos, tiempo en el que el Alvia recorri¨® seis kil¨®metros sin que Garz¨®n se acordase de frenar para entrar en Santiago. Descarril¨® en la primera curva que encontr¨®, la de Angrois, porque no exist¨ªa ning¨²n sistema de control de velocidad. La responsabilidad era toda suya, han mantenido siempre Renfe y Adif.

La v¨ªa de AVE Ourense-Santiago s¨ª dispone del sistema de control constante de la velocidad ERTMS (siglas en ingl¨¦s de Sistema Europeo de Gesti¨®n del Tr¨¢fico Ferroviario), pero desde un a?o antes del accidente est¨¢ desconectado a bordo de los trenes Alvia que circulan por ella porque daba fallos. Sigue igual un a?o m¨¢s tarde, pese a que Renfe prometi¨® que volver¨ªa a funcionar en enero. As¨ª que la l¨ªnea solo contaba con el sistema convencional de control puntual, que carec¨ªa de ninguna baliza en la zona de Angrois configurada para evitar un exceso de velocidad. Despu¨¦s del accidente Adif instal¨® esas balizas all¨ª y en 349 puntos de toda Espa?a e insiste en que ninguna norma obligaba a hacerlo antes.

Pero el juez Al¨¢ez no se conform¨® con esa explicaci¨®n y decidi¨® imputar, por dos veces, a varios directivos de Adif a los que acus¨® de primar la pronta apertura de la l¨ªnea en diciembre de 2011 omitiendo ¡°cautelas elementales¡±. En la primera ocasi¨®n, al tiempo que Adif y Renfe lo comenzaban a ver como juez estrella, la Audiencia Provincial de A Coru?a le pidi¨® que recabara m¨¢s pruebas. Y as¨ª hizo. Tres de los cuatro peritos judiciales encargados de analizar las medidas de seguridad de la l¨ªnea apreciaron diversas deficiencias, aunque dos de ellos han sido acusados por Adif de falta de independencia por haber sido designados por el abogado del maquinista y por la aseguradora de Renfe, interesada en minimizar su responsabilidad. Solo el perito designado por Adif, criticado a su vez por las otras partes, concluy¨® que la l¨ªnea cumpl¨ªa todas las normas.

Con esos informes provisionales en su mano, y tras conocer que un maquinista jefe hab¨ªa alertado del ¡°riesgo¡± de Angrois a los pocos d¨ªas de abrirse la l¨ªnea, en mayo Al¨¢ez, ratificado en su idea de que el siniestro era previsible, volvi¨® a imputar a 12 cargos de Adif en 2011: su presidente con el PSOE, Antonio Gonz¨¢lez Mar¨ªn, los diez miembros de su Consejo de Administraci¨®n y el director de Seguridad en la Circulaci¨®n desde que se comenz¨® a construir la l¨ªnea hasta dos meses antes del accidente, Andr¨¦s Cortabitarte.

Todos ellos se acogieron a su derecho a no declarar, incluido Cortabitarte, cuyo testimonio todas las partes consideran clave. Fue perito en el accidente del metro de Valencia, que en 2006 dej¨® 43 muertos, donde admiti¨® que una baliza de control de velocidad habr¨ªa evitado el descarrilamiento, al igual que habr¨ªa sucedido en Santiago. Sin embargo, tanto su defensa como la del resto de imputados insiste en que el siniestro de Angrois era imprevisible. Algo muy distinto a lo que piensa la defensa del maquinista y su sindicato, Semaf, cuyo presidente, Juan Jes¨²s Garc¨ªa Fraile, cree que ¡°fueron los maquinistas los que durante un a?o evitaron que all¨ª hubiera un accidente pese a esa trampa¡±.

¡°As¨ª es como funciona este pa¨ªs, se desarma al juez y se busca una cabeza d¨¦bil que cortar, la del conductor¡±, valoraba hace unos meses Crist¨®bal Gonz¨¢lez Rabad¨¢n, presidente de la principal asociaci¨®n de v¨ªctimas. Tanto la suya como la otra plataforma de afectados critican la negativa a declarar de los imputados y los obst¨¢culos que ha tenido que salvar el juez Al¨¢ez para obtener de los entes implicados toda la documentaci¨®n que reclamaba. Tuvo que intervenir la ministra, Ana Pastor, para exigir a sus subordinados m¨¢xima colaboraci¨®n con la justicia.

Un a?o despu¨¦s del accidente, la evoluci¨®n del caso queda por un lado en manos de lo que decida la Audiencia sobre las imputaciones de Adif y, por otro, en c¨®mo gu¨ªe a partir de ahora la investigaci¨®n el nuevo juez instructor, Andr¨¦s Lago, de 41 a?os, con fama de no amilanarse ante casos complejos o con implicados poderosos. Una instrucci¨®n en la que el fiscal, Antonio Roma, apenas est¨¢ teniendo iniciativa, convencido de que Adif no ha incumplido ninguna norma y de que el juez emprendi¨® una investigaci¨®n de ¡°volumen innecesario¡±. Por ello secunda los planteamientos de la Abogac¨ªa del Estado, que representa a Adif y que ha criticado el af¨¢n ¡°inquisidor¡± del juez Al¨¢ez. Pese a ello, juez y fiscal recibieron juntos en febrero a Gonz¨¢lez Rabad¨¢n y le transmitieron el mismo mensaje: ¡°Confiad en la justicia¡±.