96 horas dedicadas al ordenador
La Euskal Encounter y sus 20 gigas/segundo de velocidad re¨²nen en su XXII edici¨®n a 6.000 aficionados que han llevado al BEC hasta 4.000 computadoras
Jueves: construir un robot entre siete ingenieros que se han conocido por Internet. Viernes: un curso de seguridad en la red. S¨¢bado: huir de los zombis que asolan el pabell¨®n cinco. Todo en 35.000 metros cuadrados y sin despegarse del ordenador. ¡°Aqu¨ª est¨¢n los futuros l¨ªderes de las start-ups tecnol¨®gicas¡±, se aventuraban a predecir en Twitter.
La XXI edici¨®n de la Euskal Encounter, la party inform¨¢tica y tecnol¨®gica m¨¢s antigua de Espa?a, da cobijo desde el jueves en el Bilbao Exhibition Center (BEC) de Barakaldo a m¨¢s de 6.000 aficionados, que, ya desde el mi¨¦rcoles, se agolpaban en la puerta con carros, bolsas y maletas cargadas de ordenadores, artilugios, tiendas de campa?as y provisiones de comida para sobrevivir cuatro d¨ªas frente a la pantalla. Pero no solo de los 20 gigas por segundo de velocidad que ofrece la organizaci¨®n viven los asistentes.
Cada uno se monta el espacio alrededor de su computadora como quiere. Unos utilizan las sillas blancas de camping que pone el Ecounter. Otros, prefieren las grandes butacas de su casa. Unos disfrutan con un grupo de amigos de la batalla contra los orcos y trolls a solo 100 metros, y otros prefieren abstraerse en sus cascos y, de vez en cuando, lanzar una risa o un grito de victoria. Entre el tumulto, hay tiempo incluso para cerrar los ojos y echar una siesta. Cualquier cosa para sentirse c¨®modo. Y, si alguien se sumerge en su gran pesadilla y se le rompe el ordenador, los t¨¦cnicos corren a abrirlo en canal y solucionar cualquier problema.
El BEC, que acoger¨¢ en septiembre diez partidos del Mundial de Baloncesto, trata al Euskal Encounter como una de sus joyas de la corona. Las entradas se vendieron en menos de cuatro horas, y, como record¨® el primer d¨ªa la consejera de Educaci¨®n y Cultura, Cristina Uriarte, es uno de los actos que m¨¢s ¡°visibilidad¡±, nacional e internacional, atrae a sus inmensos pabellones. Uno de ellos se encarga de cobijar las mesas para los ordenadores y el vecino es exclusivo para la noche, cuando se acerca la hora de dormir (poco) en las tiendas, sea sobre el suelo o las colchonetas.
Mientras juegan, ven series o aprovechan para lanzar alg¨²n tuit al ciberespacio, algunos buscan tambi¨¦n el negocio. Cada cual es rey de su espacio. Alrededor de su burbuja, varias chicas han montado improvisados puestos de manualidades de moda, como amigurumis (mu?ecos de ganchillo) y hama beads (cuentas de pl¨¢stico para hacer figuras). Dise?an personajes de videojuegos, desde un cl¨¢sico Pac-Man a un Angry Birds, cuyo precio puede alcanzar hasta los 15 euros.
Algunos de los asistentes aprovechan su espacio para vender manualidades
Los curiosos que se pasean por los pasillos iluminados por casi 4.000 torres de PC tienden a pararse a charlar con todo el que tenga una impresora en 3D operativa, que empieza a ser artilugio obligado para los amantes de la tecnolog¨ªa. Para abaratar su precio (m¨¢s de 500 euros), algunos de los asistentes tratan tambi¨¦n de vender figuras, llaveros y todo tipo de souvenirs ¡ªpor uno o dos euros¡ª creados en directo en las entra?as de estos aparatos.
Los responsables de Repparts3D, la ¨²nica tienda vasca que vende este tipo de impresora (y todas sus partes), reconocen que el negocio va ¡°poco a poco¡±. En su expositor a la entrada del gran pabell¨®n tienen un androide a tama?o natural, pero a medio construir, con el que tratan de convencer de los espectaculares dise?os que hacen estas m¨¢quinas construidas con piezas sacadas de otras impresoras iguales. El pr¨®ximo paso: montar sus propios drones (aviones teledirigidos), que estos d¨ªas sobrevolaban por el Encounter.
La primera edici¨®n de esta party naci¨® en un front¨®n, el de Urretxu, en 1994
En el pasillo contiguo al gran encuentro, no limitado a los participantes, la inform¨¢tica y la programaci¨®n sigue presente. En talleres y cursos para los menos expertos. El p¨²blico, que sobrepasa en edad a la media de veintea?eros que deciden quedarse conectados, asiste atento a un taller de Photoshop organizado por la empresa p¨²blica Euskadi+innova, o aprende sobre las redes sociales.
Nada tiene que ver esta monumental acogida con la de la primera edici¨®n, que ni siquiera sus organizadores se atrevieron a calificar de encounter pero que fue acogido por uno de los sitios m¨¢s euskal: un front¨®n. La Euskal Amiga Party naci¨® un 6 de agosto de 1994 en el Front¨®n Municipal Ederrena de Urretxu (Gipuzkoa) y reuni¨® a 36 aficionados a la programaci¨®n y 25 modernos ordenadores Commodore Amiga. Era un mundo sin internet, pero en el que ya comenzaban a entreverse las posibilidades de esa caja cuadrada y grises.
Hoy, en su base, se sigue haciendo lo mismo. En un arrebato nost¨¢lgico, no en vano, las mesas dedicadas a los juegos de mesa y de rol como el cl¨¢sico Dragones y Mazmorras y el X-Wing de Star Wars est¨¢n a rebosar.
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