El pen¨²ltimo cacique de Castell¨®n

En Vall d¡¯Alba corre una expresi¨®n que define la relaci¨®n de la poblaci¨®n con su alcalde: contra mayores no vayas. O, lo que es lo mismo, no lleves la contraria a Francisco Mart¨ªnez, el pol¨ªtico que gobierna este municipio desde 1991. Es el gran art¨ªfice de la Vall d¡¯Alba actual, un municipio de 3.000 habitantes con dotaciones sobredimensionadas y obras tan llamativas como el paseo mar¨ªtimo (pese a estar a veinte kil¨®metros de la playa) que arranca casi en la puerta de su casa y termina en una imponente plaza de toros.

Mart¨ªnez es uno de los ¨²ltimos m¨¢ximos representantes del fabrismo en la provincia. El todopoderoso Carlos Fabra le llam¨® a ocupar un puesto de diputado provincial cuatro a?os despu¨¦s de acceder a la alcald¨ªa. Desde la Diputaci¨®n ha ejercido como mano derecha de Fabra y se ha ocupado de coordinar las inversiones de obras y servicios de la provincia. Y Vall d¡¯Alba ha tenido siempre un puesto prioritario en el reparto. Los nombres de Fabra y Mart¨ªnez van unido en las innumerables placas conmemorativas de las inauguraciones en todo el pueblo. El regidor ha heredado adem¨¢s el gusto por dejar huella. Su rostro aparece (junto al de Carlos Fabra) en un cuadro que preside el altar de la ermita que mand¨® construir en lo alto de un monte. Cada a?o los vecinos van all¨ª en romer¨ªa en una tradici¨®n que invent¨®.

El aumento de dotaciones ha ido en sinton¨ªa al incremento de apoyos en la poblaci¨®n. Pocos son los que le critican gracias a ello. ¡°Son obras que benefician al municipio pero da la casualidad de que tambi¨¦n le benefician a ¨¦l¡±, explica Fernando Grande, portavoz del PSPV en la localidad. Una de ellas, explica, es la creaci¨®n de una coqueta plaza en la zona de mas¨ªas cercana llamada Mas de Roures. ¡°Al mismo tiempo que, con inversi¨®n p¨²blica, comenzaba esta remodelaci¨®n, la familia Mart¨ªnez comenz¨® por su cuenta la construcci¨®n de una serie de apartamentos rurales que recaen en esta plaza¡±, denunci¨® el coportavoz de Comprom¨ªs en Castell¨®n, Carles Mulet. ¡°Lo que iba a ser una construcci¨®n de apartamentos en una zona sin ning¨²n encanto es ahora una urbanizaci¨®n rodeada de una buc¨®lica plaza (de aspecto privado)¡±, critic¨®. Estos seis apartamentos forman parte de Franvaltur, la empresa que el alcalde comparte con sus hijos y que ha estado involucrada en el esc¨¢ndalo de la depuradora de Borriol.

Pero en un pueblo plagado de adeptos queda espacio para el reducto de los pocos que le plantaron cara. Manolo es uno de ellos y fue testigo de la forma de actuar de Mart¨ªnez, que describe rotundamente como ¡°caciquil¡±. A finales de los a?os 90, en Vall d¡¯Alba circularon rumores de que se estaba proyectando un pol¨ªgono industrial. ¡°Yo ten¨ªa la experiencia de Vilafam¨¦s, donde el Ayuntamiento llam¨® a los afectados y a la empresa y los sent¨® a hablar entre ellos, aqu¨ª se actu¨® de una forma muy distinta, no hubo esa reuni¨®n y el Ayuntamiento aprob¨® un precio de 500 pesetas el metro cuadrado cuando en Vilafam¨¦s era el doble¡±, explica este vecino. Un d¨ªa le lleg¨® la carta del consistorio para que fuera a la notar¨ªa. All¨ª ten¨ªa preparado el cheque por la compra del suelo a 500 pesetas el metro menos un 5% que hab¨ªa que ceder al consistorio. El procedimiento lo confirma otro vecino que prefiere ocultar su nombre. ¡°No quiero que me ponga en la lista negra¡±, se excusa.

Los dos se opusieron y acudieron a los tribunales. ¡°Me dec¨ªan, contra mayores no vayas, no acudas a los abogados¡±, cuenta Manolo. Fue el primero en ganar. El TSJ fij¨® en 3.000 pesetas el precio. Grande habla del ¡°poder de intimidaci¨®n¡± de Mart¨ªnez para obrar sin que nadie le rechiste. El miedo se extiende incluso a los concejales socialistas que, pese a saber de sus cacicadas, no las denuncian p¨²blicamente por miedo a represalias.

La querella de la fiscal¨ªa de Castell¨®n contra Mart¨ªnez por presuntos delitos relacionados con la corrupci¨®n por la depuradora de Borriol (proyectada sobre terrenos familiares y que le iba a granjear importantes beneficios) ha generado esperanzas entre sus contrarios. El fiscal ha instado tambi¨¦n a abrir una investigaci¨®n sobre su patrimonio y el urbanismo de Vall d¡¯Alba.

No son pocos los recelos. Mart¨ªnez ha pasado de regentar una tienda de ultramarinos a poseer un patrimonio declarado de 1,5 millones. Ya en su d¨ªa extra?¨® que varios vecinos le donaran hasta trece fincas y otros se las dejaran en herencia. Algunas han sido recalificadas.

El alcalde est¨¢ ahora en horas bajas. Fue destituido fulminantemente como vicepresidente de la diputaci¨®n por la depuradora de Borriol y Javier Moliner ya ha anunciado que le reclamar¨¢ su acta de diputado cuando resulte imputado por la querella de fiscal¨ªa. Mientras, en Vall d¡¯Alba parece haber nacido el germen de una nueva oposici¨®n. La semana pasada, varios vecinos se reunieron para hablar de futuro. Un vecino irrumpi¨® para anotar en una libreta el nombre de todos los asistentes.